Isaías 3:4 - Biblia Castilian 2003

⁴ Haré de sus muchachos jefes y los gobernarán jovenzuelos.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴ Y les pondré jóvenes por príncipes, y muchachos serán sus señores.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Haré que sus líderes sean muchachos, y que niños pequeños sean sus gobernantes.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Entre la gente del pueblo pelearán unos con otros, o unos vecinos con otros; el joven le reprenderá al viejo y el hombre sin apellido al noble,

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Por príncipes les pondré muchachos, Y la arbitrariedad regirá sobre ellos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Haré de sus muchachos jefes y los gobernarán jovenzuelos.

Isaías 3:4 Referans Kwoze

2 Crónicas 33:1

Doce a os ten a Manasés cuando comenzó a reinar y reinó cincuenta y cinco a os en Jerusalén.

2 Crónicas 34:1

Ocho a os ten a Jos as cuando subió al trono, y reinó treinta y un a os en Jerusalén.

2 Crónicas 36:11

Veintiún a os ten a Sedec as cuando comenzó a reinar, y reinó once a os en Jerusalén.

2 Crónicas 36:2

Veintitrés a os ten a Joacaz cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses en Jerusalén.

2 Crónicas 36:5

Veinticinco a os ten a Joaqu n cuando comenzó a reinar, y reinó once a os en Jerusalén. Hizo lo que es malo a los ojos de Yahveh, su Dios.

2 Crónicas 36:9

Dieciocho a os ten a Jecon as cuando comenzó a reinar y reinó tres meses y diez d as en Jerusalén. Hizo lo que es malo a los ojos de Yahveh.

Eclesiastés 10:16

¡Ay de ti, pa s, que por rey tienes un ni o y cuyos pr ncipes banquetean ya de ma ana!

Isaías 3:12

A mi pueblo lo esquilma un chiquillo, mujeres lo dominan. Pueblo m o, tus gu as te enga an, la ruta de tus sendas embrollan.

Isaías 3:16

Yahveh ha dicho: 'Puesto que se pavonean las hijas de Sión y van con el cuello erguido, gui ando los ojos, caminando a pasitos, tintineando las ajorcas de sus pies,

Isaías 3:3

al jefe de cincuenta, al hombre honorable, al consejero y al sabio hechicero, y al experto en conjuros.

Jeremías 52:3

Y las cosas llegaron a tal punto en Jerusalén y en Judá que la ira de Yahveh los arrojó de su presencia. Luego Sedec as se rebeló contra el rey de Babilonia.