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Isaías 27:9 - Biblia Castilian 2003

9 As, con esto será expiada la culpa de Jacob, y éste será todo el fruto: quitarle su pecado; que deje todas las piedras del altar como piedras de cal desmenuzadas, que no queden en pie ni aserás ni estelas.

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Biblia Reina Valera 1960

9 De esta manera, pues, será perdonada la iniquidad de Jacob, y este será todo el fruto, la remoción de su pecado; cuando haga todas las piedras del altar como piedras de cal desmenuzadas, y no se levanten los símbolos de Asera ni las imágenes del sol.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 El Señor lo hizo para purificar a Israel de su perversidad, para quitarle todo su pecado. Como resultado, todos los altares paganos serán reducidos a polvo. No quedará en pie ningún poste dedicado a la diosa Asera ni ningún santuario pagano.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Ahora bien, así es como será pagada la falta de Jacob, como será expiado su pecado: tendrá que hacer pedazos sus altares y moler sus piedras como se hace polvo la piedra de cal, y no levantar más postes sagrados o monumentos de piedra en honor al sol.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 Con esto se expiará la transgresión de Jacob; Y éste será el fruto de alejar su pecado: Dejar las piedras de los altares Como piedra caliza triturada, Y no dejar en pie aseras° ni estelas.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Así, con esto será expiada la culpa de Jacob, y éste será todo el fruto: quitarle su pecado; que deje todas las piedras del altar como piedras de cal desmenuzadas, que no queden en pie ni aserás ni estelas.

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Isaías 27:9
36 Referans Kwoze  

sacaron del templo la estela y la quemaron,


Destrozó las estelas, taló las aserás y llenó sus lugares de huesos humanos.


Incendió el templo de Yahveh, el palacio del rey y todas las casas de Jerusalén; prendió también fuego a todas las casas importantes.


Edificó ciudades fortificadas en Judá, pues el pa s estaba en paz, y no hubo guerra contra él durante aquellos a os, porque Yahveh le hab a dado la paz.


Demolieron en su presencia los altares de los baales, hizo pedazos los obeliscos solares que hab a encima de ellos y las aserás; rompió las imágenes esculpidas y las fundidas, las pulverizó y las esparció sobre los sepulcros de los que les hab an ofrecido sacrificios.


Luego incendiaron el templo de Dios, demolieron las murallas de Jerusalén, prendieron fuego a todos sus palacios y destruyeron todos los objetos preciosos.


Primero de humillarme, andaba errado, pero ahora retengo tu palabra.


Saludable me ha sido la aflicción para aprender tus mandamientos.


Por el contrario, derribad sus altares, romped sus estelas y talad sus bosques sagrados.


Las huellas del azote purifican la intención; los golpes, el fondo del corazón.


S, os avergonzaréis de los terebintos que habéis apreciado, sentiréis bochorno por los jardines que habéis elegido.


No mirará a los altares, hechura de sus manos, y no verá lo que hicieron sus dedos: las aserás y las estelas solares.


Tendrás por impuros tus dolos chapados de plata; tirarás como basura tus esculturas recubiertas de oro. ¡Fuera! - les dirás.


Cuando el Se or haya lavado la mancha de las hijas de Sión y limpiado la sangre dentro de Jerusalén con viento de juicio y con viento abrasador,


Hablad al corazón de Jerusalén y proclamadle que se ha cumplido su servicio, que se ha pagado su deuda, que ha recibido de la mano de Yahveh el doble del castigo por todos sus pecados.


Mira: te he refinado como plata, te he probado en el crisol de la tribulación.


Llegarán all y eliminarán todos sus dolos y todas sus abominaciones.


Separaré de entre vosotros a los insumisos y a los que se rebelaron contra m; los sacaré del pa s donde residen como forasteros, pero no entrarán en el pa s de Israel; y sabréis que yo soy Yahveh.'


Serán devastados vuestros altares y rotos vuestros braseros de incienso, y haré caer muertos a vuestros habitantes delante de vuestros dolos.


Caerán también algunos de los sabios y habrá entre ellos quienes serán acrisolados, purificados y blanqueados hasta el momento del fin, porque habrá aún un plazo hasta el tiempo prefijado.'


Volverán los que se sentaban a su sombra: cultivarán el trigo, florecerán como la vi a; serán tan afamados como el vino del L bano.


Destruiré vuestros lugares altos, abatiré vuestras estelas solares, amontonaré vuestros cadáveres sobre los cadáveres de vuestros dolos, y mi alma sentirá hast o de vosotros.


aniquilaré los sortilegios de tu mano y no tendrás más adivinos;


Aquel d a sucederá - oráculo de Yahveh Sebaot - que exterminaré del pa s los nombres de los dolos y ya no se les mencionará nunca más. Quitaré también del pa s los profetas y el esp ritu de impureza.


Y ésta será, por mi parte, la alianza con ellos, cuando yo haya quitado sus pecados.


Cuando el Se or nos castiga, nos corrige, para que no seamos condenados con el mundo.


Demoleréis sus altares, romperéis sus estelas, quemaréis sus bosques sagrados, derribaréis las estatuas de sus dioses y haréis desaparecer su nombre de aquellos lugares.


Porque el Se or reprende a quien él ama, y castiga a todos los hijos que adopta.


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