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Isaías 26:1 - Biblia Castilian 2003

1 Aquel d a se cantará esta canción en la tierra de Judá: 'Ciudad fuerte la nuestra; para salvarla le han puesto murallas y antemuros.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 En aquel día cantarán este cántico en tierra de Judá: Fuerte ciudad tenemos; salvación puso Dios por muros y antemuro.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 En aquel día, todos en la tierra de Judá cantarán esta canción: ¡Nuestra ciudad es fuerte! Estamos rodeados por las murallas de la salvación de Dios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 En ese día cantarán de esta manera en el país de Judá: Tenemos ahora una ciudad amurallada; El ha construido para defendernos no una, sino dos murallas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Aquel día se cantará este cántico en la tierra° de Judá: ¡Ciudad fuerte tenemos!° ¡Salvación le ha puesto° por muro y antemuro!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Aquel día se cantará esta canción en la tierra de Judá: 'Ciudad fuerte la nuestra; para salvarla le han puesto murallas y antemuros.

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Isaías 26:1
34 Referans Kwoze  

Y cantaban alternativamente, alabando y ensalzando a Yahveh: 'Porque es bueno, porque es eterna su misericordia hacia Israel'. Y todo el pueblo prorrump a a grandes voces en alabanzas a Yahveh, porque se hab an echado ya los cimientos del templo de Yahveh.


A tu lado les haces un refugio, alejados de las intrigas del humano; en tu tienda los cobijas, resguardados de lenguas pendencieras.


El monte de Sión se regocija, las hijas de Judá saltan de gozo ante tus actos justicieros.


Dios en sus fortalezas se ha dado a conocer como refugio.


Aquel d a dirás: 'Te alabo, Yahveh, pues aunque te hab as enojado contra m, se calmó ya tu ira y me has consolado.


¡Gime, puerta! ¡Grita, ciudad! Estremécete, Filistea entera: que del norte viene humareda, nadie en sus tropas se desbanda.


Los ojos altivos del hombre serán abajados, la altaner a de los humanos será abatida, y sólo Yahveh será ensalzado en aquel d a.


Aquel d a arrojará el hombre a los topos y a los murciélagos los dioses de plata y los dioses de oro que se hab a fabricado para adorarlos,


Aquel d a se dirá: 'He aqu nuestro Dios, de quien esperamos que nos salve, éste es Yahveh en quien esperamos. Exultemos y gocemos en su salvación,


Como aves que aletean, as cobijará Yahveh Sebaot a Jerusalén; la cobijará y la salvará, la perdonará y la librará.


La tropa quedará aterrada, y sus jefes, temblando, abandonarán su estandarte. Oráculo de Yahveh, que tiene una hoguera en Sión y un horno en Jerusalén.


Excelso es Yahveh, que mora en lo alto; colma a Sión de equidad y de justicia.


Será seguridad de tus d as, un caudal de salud, de sabidur a y de conocimiento. El temor de Yahveh será su tesoro.


Aquel d a el brote de Yahveh será hermosura y gloria; y el fruto del pa s, honor y esplendor para los supervivientes de Israel.


Voy a cantar a mi amado la canción de mi amigo a su vi a. Una vi a ten a mi amado en una fértil campi a.


les daré en mi casa y en mis muros una marca y un nombre mejor que el de los hijos y las hijas. Un nombre les daré, que no se borrará.


No se oirá hablar más de violencia en tu pa s, ni de devastación y de ruina en tus fronteras, pues llamarás a tus murallas 'Salvación' y a tus puertas 'Alabanza'.


¡Pasad, pasad por las puertas! ¡Preparad el camino al pueblo! ¡Allanad, allanad la calzada, limpiadla de piedras! ¡Alzad un pendón para las naciones!


Mirad a Yahveh, que proclama hasta el conf n de la tierra: 'Decid a la hija de Sión: mira que llega tu salvación; mira que viene con él su recompensa y le precede su paga.


el grito de gozo y el grito de alegr a, el canto del esposo y el canto de la esposa, el canto de los que dicen: '¡Alabad a Yahveh Sebaot, porque Yahveh es bueno, porque su misericordia es eterna!', cuando traigan el sacrificio de alabanza al templo de Yahveh, porque voy a restablecer la situación del pa s como era al principio' - dice Yahveh -.


Hab a, por la parte exterior, un muro todo alrededor del área del templo. El hombre ten a en la mano una ca a de medir de seis codos (cada codo tiene de longitud codo y palmo). Midió el espesor del muro: una ca a; y la altura: también una ca a.


Después alcé mis ojos y tuve una visión: vi un hombre que ten a en su mano una cuerda de medir.


Yo mismo seré para ella - oráculo de Yahveh - muralla de fuego a su alrededor, y en ella estaré para su gloria.


Entonces Israel entonó este cántico: '¡Brota, pozo! ¡Cantadle!


Ahora yo también te digo que tú eres Pedro; sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del Hades no podrán contra ella.


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