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Isaías 22:5 - Biblia Castilian 2003

5 Porque fue d a de pánico, conculcación y desconcierto que mandó el Se or, Yahveh Sebaot en el valle de la Visión: se desmoronó la muralla, llegó el griter o a la monta a.

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Biblia Reina Valera 1960

5 Porque día es de alboroto, de angustia y de confusión, de parte del Señor, Jehová de los ejércitos, en el valle de la visión, para derribar el muro, y clamar al monte.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 ¡Oh, qué día de derrota tan aplastante! ¡Qué día de confusión y de terror enviado por el Señor, el Señor de los Ejércitos Celestiales, sobre el valle de la Visión! Las murallas de Jerusalén han sido derribadas y gritos de muerte resuenan desde las laderas de los montes.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Pues es un día de derrota, aplastante y desastrosa, que envía el Señor Yavé de los Ejércitos. En el valle de la Visión se echan abajo las murallas, y los gritos de socorro llegan hasta las montañas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Porque un día de pánico,° angustia y consternación tiene Adonay YHVH Sebaot en el Valle de la Visión, Día de socavar muros y de clamores hasta las montañas.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Porque fue día de pánico, conculcación y desconcierto que mandó el Señor, Yahveh Sebaot en el valle de la Visión: se desmoronó la muralla, llegó el griterío a la montaña.

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Isaías 22:5
22 Referans Kwoze  

Y le dijeron: 'As habla Ezequ as: hoy es d a de angustia, de castigo y de oprobio, porque han llegado los hijos al cuello del útero, pero no hay fuerzas para el alumbramiento.


Todas las tropas caldeas que estaban con el jefe de la guardia demolieron las murallas que rodeaban Jerusalén.


Los correos partieron apresuradamente según la orden del rey. El decreto fue promulgado en la ciudadela de Susa. Y mientras el rey y Amán se sentaban a beber, la ciudad de Susa quedó consternada. Cuando Mardoqueo supo todo lo que estaba ocurriendo, rasgó sus vestiduras, se vistió de sayal, se cubrió de ceniza y salió por toda la ciudad, clamando con grandes y amargos clamores,


Contra una nación imp a la env o, contra el pueblo de mi enojo la mando, para despojar el despojo, para saquear el saqueo, para hollarlo como barro de las calles.


Oráculo contra el valle de la Visión. ¿Qué tienes, que te subes toda entera a las terrazas,


porque la mano de Yahveh descansará sobre este monte'. Moab será pisado en su sitio como se pisa la paja en el muladar.


Y le dijeron: 'As habla Ezequ as: hoy es d a de angustia, de castigo y de oprobio, porque los hijos han llegado al cuello del útero, pero no hay fuerzas para el alumbramiento.


Pues ahora quiero deciros lo que voy a hacer a mi vi a: quitaré su seto para que sirva de pasto; desportillaré su tapia para que todos la pisen.


- El lagar lo he pisado yo solo, nadie de los pueblos hab a conmigo. Los pisé con mi ira, los pisoteé con mi furor: salpicó su jugo mis ropas y todos mis vestidos manché.


aplasté a los pueblos con mi ira, los destrocé con mi furor, derramé por tierra su sangre.


y en lividez se convierten? S, grande es aquel d a, no hay semejante a él; tiempo de angustia es para Jacob, pero será librado de él.


Sus opresores prevalecen, He sus enemigos son felices; porque Yahveh la ha afligido por sus muchos pecados. Sus ni os marcharon cautivos delante del opresor.


Destruyó el Se or sin piedad Bet todas las moradas de Jacob; derribó, en su furor, las fortalezas de la hija de Judá; echó por tierra, profanó al reino con sus jefes.


Yahveh decidió derribar Jet la muralla de la hija de Sión; tendió la cuerda y no retiró su mano hasta destruirlo todo; antemuro y muralla hizo gemir, y a una se derrumbaron.


Llega para ti el desenlace, habitante del pa s; llega el tiempo, está cerca el d a, el d a de terror, y no de júbilo, en las monta as.


Abatidas serán las alturas de Avén, el pecado de Israel; espinas y abrojos treparán por sus altares. Entonces dirán a los montes: '¡Cubridnos!' y a los collados: '¡Caed sobre nosotros!'.


Su bondad es como una zarza, su justicia como un seto de espinas. Es el d a que anunciaron tus centinelas: tu castigo ha llegado. ¡Ahora será el momento de su confusión!


D a de ira será aquél, d a de angustia y de congoja, d a de calamidad y de miseria, d a de tinieblas y de oscuridad, d a de nublado y de lobreguez,


entonces, los que estén en Judea huyan a los montes,


Entonces se pondrán a decir a los montes: 'Cubridnos'; y a los collados: 'Caed sobre nosotros'.


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