Isaías 22:12 - Biblia Castilian 2003

¹² Os invitaba el Se or, Yahveh Sebaot, aquel d a, al llanto y al lamento, a raparos la cabeza y ce ir sayal.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹² Por tanto, el Señor, Jehová de los ejércitos, llamó en este día a llanto y a endechas, a raparse el cabello y a vestir cilicio;

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² En ese día, el Señor, el Señor de los Ejércitos Celestiales, los llamó a llorar y a lamentarse. Les dijo que se raparan la cabeza en señal de dolor por sus pecados y que usaran ropa de tela áspera para expresar su remordimiento.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² El Señor Yavé de los Ejércitos los invitaba aquel día a llorar y lamentar sus pecados, a cortarse el pelo y a vestirse con un saco.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² Aquel día Adonay YHVH Sebaot os convocó al llanto y al lamento, A raparse el cabello° y a vestirse de saco.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² Os invitaba el Señor, Yahveh Sebaot, aquel día, al llanto y al lamento, a raparos la cabeza y ceñir sayal.

Isaías 22:12 Referans Kwoze

2 Crónicas 35:25

Jerem as compuso una eleg a por Jos as; y todos los cantores y cantoras cantan todav a hoy sus eleg as por Jos as, de lo cual se ha hecho costumbre fija en Israel. Están escritas entre las Lamentaciones.

Esdras 9:3

Al o r esto, rasgué mis vestiduras y mi manto, me arranqué pelos de la cabeza y de la barba y me senté desolado.

Nehemías 9:9

Tú viste la aflicción de nuestros padres en Egipto y escuchaste su clamor junto al mar de los Juncos.

Job 1:20

Entonces Job se levantó, rasgó sus vestiduras y se rasuró la cabeza. Luego, se echó en tierra, se postró

Eclesiastés 3:11

Él hace todas las cosas apropiadas a su tiempo; también pone en sus corazones la eternidad, pero sin que el hombre llegara a abarcar la obra de Dios desde el principio hasta el fin.

Eclesiastés 3:4

Hay tiempo de llorar y tiempo de re r. Hay tiempo de gemir, y tiempo de bailar.

Isaías 15:2

Sube la hija de Dibón a las alturas a llorar. Por Nebó y Mádaba está gimiendo Moab. Todas sus cabezas calvas; todas sus barbas afeitadas.

Isaías 26:10

Aunque se trate con clemencia al imp o, no aprende la justicia; en pa s de rectitud obra el mal, no ve la majestad de Yahveh.

Isaías 29:1

¡Ay, Ariel, Ariel, ciudad donde David acampó! A adid un a o a otro a o, sigan su curso las fiestas.

Isaías 3:24

Y sucederá que: en vez de perfume habrá podredumbre; en vez de ce idor, una cuerda; en vez de trenzas, calva; en vez de lujosos vestidos, faja de saco; en vez de bello rostro, cicatrices.

Isaías 32:11

Estremeceos las descuidadas, temblad las confiadas, despojaos, desnudaos; ce os las caderas;

Isaías 37:1

El rey Ezequ as, al o rlo, rasgó sus vestiduras y, cubierto de saco, entró en el templo de Yahveh.

Isaías 37:2

Luego envió a Eliaqu n, mayordomo de palacio, a Sebná, el secretario, y a los sacerdotes más ancianos, cubiertos de saco, al profeta Isa as, hijo de Amós.

Isaías 58:3

'¿Por qué ayunamos, y no lo ves; nos mortificamos, y no lo adviertes?'. Mirad: el d a de ayuno tratáis de negocios y explotáis a todos vuestros obreros.

Jeremías 16:6

de modo que morirán grandes y peque os en este pa s. No serán enterrados ni llorados, nadie se hará incisiones ni se rapará por ellos.

Jeremías 16:8

No entres tampoco en casa de fiesta, para sentarte con ellos a comer y beber.

Jeremías 4:8

Por eso, ce os de saco, lamentaos y gemid, pues no se ha apartado de nosotros la ira furibunda de Yahveh.

Jeremías 7:29

Córtate el pelo y t ralo, entona una lamentación en las colinas, pues Yahveh desechó y repudió a la generación que provoca su ira.

Ezequiel 27:31

Se raparán el cabello por tu causa, se ce irán de saco; llorarán por ti con amargura de alma, con acerbo llanto.

Daniel 5:1

El rey Baltasar dio un gran banquete a mil de sus magnates y se puso a beber vino en presencia de todos ellos.

Oseas 9:1

No te alegres, Israel, no te goces como las naciones, pues te prostituiste abandonando a tu Dios, fuiste en busca del salario de prostitución por todas las eras de trigo.

Joel 1:13

¡Ce os de saco y gemid, sacerdotes! ¡Lamentaos, ministros del altar! Venid, pasad la noche sobre esteras, ministros de mi Dios, porque faltan en la casa de vuestro Dios la oblación y la libación.

Joel 1:8

Laméntate como joven ce ida de saco por causa del esposo de su juventud.

Joel 2:12

Por eso, ahora mismo - oráculo de Yahveh - convert os a m de todo corazón con ayunos, llantos y lamentos;

Joel 2:17

Entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes, ministros de Yahveh, y digan: 'Perdona, Yahveh, a tu pueblo; no entregues tu heredad al oprobio, para que se burlen de ellos las naciones. ¿Por qué habr an de decir los pueblos: dónde está su Dios?'.

Amós 8:10

Cambiaré en llanto vuestras fiestas, y todos vuestros cantos en lamento; pondré un saco en todas las cinturas, y en todas las cabezas tonsura; haré que haya duelo como por el hijo único, y su fin será como d a de amargura.

Jonás 3:6

La noticia llegó al rey de N nive, quien se levantó de su trono, se quitó el manto, se vistió de saco y se sentó en la ceniza.

Miqueas 1:16

Córtate los cabellos, ráete la cabeza por los hijos que eran tus delicias. Ensancha tu calva como la del buitre, porque lejos de ti han sido deportados.

Santiago 5:1

Y ahora vosotros, los ricos, llorad a gritos por las calamidades que os van a sobrevenir.