Hechos 9:6 - Biblia Castilian 2003

⁶ Pero levántate, entra en la ciudad y te dirán lo que has de hacer'.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁶ Él, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁶ Ahora levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁶ Ahora levántate y entra en la ciudad. Allí se te dirá lo que tienes que hacer.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁶ Pero levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que tienes que hacer.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁶ Pero levántate, entra en la ciudad y te dirán lo que has de hacer'.

Hechos 9:6 Referans Kwoze

Salmos 25:12

¿Quién es el temeroso del Se or? Él le ense a el camino que tiene que elegir.

Salmos 94:12

Dichoso aquel, Se or, que tú corriges e instruyes con tu ley.

Isaías 57:18

he visto sus caminos. Pero voy a sanarlo y a guiarlo; voy a consolarlo. Y para sus afligidos

Isaías 66:2

Pues todas estas cosas las hizo mi mano, todas ellas son m as - dice Yahveh -. Pero en éste me fijo: en el humilde y contrito, el que tiembla a mi palabra.

Ezequiel 2:1

Me dijo: 'Hijo de hombre, ponte de pie, que voy a hablarte'.

Ezequiel 3:22

La mano de Yahveh se posó all sobre m y me dijo: 'Levántate, sal a la llanura y all te hablaré'.

Habacuc 3:16

Lo he o do y se estremecen mis entra as, ante esa noticia tiemblan mis labios, la caries penetra en mis huesos, vacilan mis pasos al andar. Esperaré tranquilo el d a de angustia que ha de venir sobre el pueblo invasor.

Mateo 19:30

Pues muchos primeros serán últimos, y muchos últimos primeros.

Lucas 3:10

Entonces la gente le preguntaba: 'Pues, ¿qué tenemos que hacer?'.

Hechos 10:22

Ellos dijeron: 'El centurión Cornelio, hombre justo y temeroso de Dios, muy bien considerado por todo el pueblo de los jud os, recibió de un ángel santo la orden de conducirte a su casa y de escuchar tus palabras'.

Hechos 10:32

env a, pues, a Jope y haz llamar a Simón, de sobrenombre Pedro. Se hospeda en casa de un tal Simón, curtidor, junto al mar'.

Hechos 10:6

Se hospeda en casa de un tal Simón, curtidor, cuya casa está al borde del mar'.

Hechos 2:37

Al o r esto, se dolieron de corazón y dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: '¿Qué tendr amos que hacer, hermanos?'.

Hechos 22:10

Dije, pues: '¿Qué debo hacer, Se or?'. Y el Se or me dijo: 'Levántate y ve a Damasco, y all se te dirá todo lo que está determinado que debes hacer'.

Hechos 26:16

Pero levántate y ponte en pie; porque para esto me he aparecido a ti, para constituirte en servidor y testigo de lo que acabas de ver y de lo que aún te mostraré.

Hechos 9:5

Él dijo: '¿Quién eres, Se or?'. Y él: 'Yo soy Jesús, a quien tú persigues.

Romanos 10:20

Luego Isa as se atreve a decir: Me dejé encontrar por los que no me buscaban, me manifesté a quienes no preguntaban por m.

Romanos 10:3

No reconocen que la justicia viene de Dios y procuran establecer la suya propia, de modo que no se han sometido a esa justicia de Dios.

Romanos 5:20

La ley intervino para que se multiplicaran las faltas; pero, donde se multiplicó el pecado, mucho más sobreabundó la gracia,

Romanos 7:9

Hubo un tiempo en que yo viv a sin ley; pero, en llegando el mandamiento, revivió el pecado,

Filipenses 2:12

As, pues, amados m os, ya que siempre habéis sido obedientes no solo cuando estaba entre vosotros, sino mucho más ahora, que estoy ausente, trabajad con temor y temblor en vuestra propia salvación.

Santiago 4:6

Pero él da una gracia mayor. Por eso dice: Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes.

1 Samuel 16:3

Invitarás a Jesé al sacrificio, y yo te daré a conocer lo que has de hacer: ungirás para m a aquel que yo te diga'.

1 Samuel 28:5

Cuando Saúl vio el campamento de los filisteos, le acometió un gran temor y su corazón fue presa de gran pánico.