Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Hechos 5:4 - Biblia Castilian 2003

4 ¿No eras due o para quedarte con él, y no pod as disponer plenamente de él aun después de vendido? ¿Por qué te decidiste a hacer lo que has hecho? No has defraudado a los hombres, sino a Dios'.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

4 Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 La decisión de vender o no la propiedad fue tuya. Y, después de venderla, el dinero también era tuyo para regalarlo o no. ¿Cómo pudiste hacer algo así? ¡No nos mentiste a nosotros sino a Dios!».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Podías guardar tu propiedad y, si la vendías, podías también quedarte con todo. ¿Por qué has hecho eso? No has mentido a los hombres, sino a Dios.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Reteniéndola, ¿acaso no quedaba siendo tuya? Y una vez vendida, ¿no estaba a tu disposición? ¿Por qué pusiste este asunto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 ¿No eras dueño para quedarte con él, y no podías disponer plenamente de él aun después de vendido? ¿Por qué te decidiste a hacer lo que has hecho? No has defraudado a los hombres, sino a Dios'.

Gade chapit la Kopi




Hechos 5:4
26 Referans Kwoze  

Yo sé, oh Dios m o, que tú sondeas los corazones y amas la rectitud; por eso con rectitud de corazón te he ofrecido espontáneamente todo esto, y ahora veo con alegr a que tu pueblo, aqu presente, te ofrece por su propia voluntad sus dones.


Además, en mi amor por la casa de mi Dios, entrego el oro y la plata que poseo al templo de mi Dios, además de lo que he preparado para el templo santo, a saber:


¿Quién está voluntariamente dispuesto a presentar hoy a manos llenas más ofrendas a Yahveh?'.


El pueblo se alegró por aquellos donativos voluntarios, porque los hab an ofrecido de todo corazón y espontáneamente a Yahveh. También el rey David sintió una inmensa alegr a.


Quien concibe maldad, engendra desgracia; su seno encierra desenga o'.


Apenas la palabra está en mi boca y ya tú la conoces totalmente.


prepara armas de muerte, pone fuego en sus flechas.


Y a adió Moisés: 'Cuando esta tarde os dé Yahveh carne para comer, y por la ma ana pan hasta la saciedad, será porque Yahveh ha o do las murmuraciones que habéis formulado contra él. Porque nosotros, ¿qué somos? Vuestras murmuraciones no van contra nosotros, sino contra Yahveh'.


Todos los israelitas, hombres y mujeres a quienes la generosidad de su corazón mov a a contribuir a la obra que Yahveh, por mediación de Moisés, hab a ordenado hacer, aportaron una contribución generosa a Yahveh.


No consientas que tu boca te haga pecar ni digas luego ante el enviado: 'Fue un descuido'. En tal caso, tus palabras irritar an a Dios y él destruir a la obra de tus manos.


No hay nadie que acuse con justicia, nadie que juzgue con sinceridad; se conf a en la nada, se dice lo vano, se concibe la pena, se da a luz la maldad.


'As dice el Se or Yahveh: aquel d a te vendrán a la mente pensamientos y concebirás un proyecto malvado.


Por eso tú y toda tu facción habéis conspirado contra Yahveh. ¿Qué es Aarón, para que murmuréis contra él?'.


Quien a vosotros escucha, a m me escucha; y quien a vosotros desprecia, a m me desprecia. Pero quien me desprecia a m, desprecia a aquel que me ha enviado'.


Pedro le dijo: 'Anan as, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón impulsándote a enga ar al Esp ritu Santo y a guardarte una parte del precio del campo?


Y Pedro a ella: '¿Conque os pusisteis de acuerdo entre vosotros para tentar al Esp ritu del Se or? Pues mira, están llegando a la puerta los que acaban de enterrar a tu marido, y te llevarán a ti'.


No es la comida lo que nos recomendará ante Dios: ni por no comer seremos menos, ni por comer seremos más.


Por consiguiente, quien esto menosprecia, no menosprecia a un hombre, sino a Dios, que dispensa [también] su Esp ritu Santo entre vosotros.


no obstante, nada he querido hacer sin tu consentimiento, para que esta buena acción tuya no resultara como hecha por compromiso, sino con espontaneidad.


Luego, el deseo, después de concebir, da a luz el pecado; y el pecado, una vez consumado, engendra muerte.


Yahveh dijo a Samuel: 'Atiende la voz del pueblo en todo lo que te digan, pues no es a ti a quien han rechazado, sino a m, para que no reine yo sobre ellos.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite