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Hechos 5:14 - Biblia Castilian 2003

14 Cada d a se agregaban nuevos creyentes en el Se or, multitud de hombres y de mujeres,

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Biblia Reina Valera 1960

14 Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así de hombres como de mujeres;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Sin embargo, cada vez más personas —multitudes de hombres y mujeres— creían y se acercaban al Señor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Más aún, cantidad de hombres y mujeres llegaban a creer en el Señor, aumentando así su número.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 Y muchos más creyentes en el Señor eran añadidos: multitudes de hombres y de mujeres.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Cada día se agregaban nuevos creyentes en el Señor, multitud de hombres y de mujeres,

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Hechos 5:14
24 Referans Kwoze  

y repartió a todo el pueblo y a toda la muchedumbre de Israel, hombres y mujeres, a cada uno una torta de pan, un pastel de dátiles y otro de pasas. Y luego se fue todo el pueblo, cada cual a su casa.


Mientras Esdras oraba, llorando y postrado ante el templo de Dios, se congregó en torno a él un concurso muy numeroso de israelitas: hombres, mujeres y ni os. El pueblo lloraba muy copiosamente.


As, pues, el d a primero del mes séptimo, el sacerdote Esdras trajo la ley ante la asamblea, compuesta de hombres, de mujeres y de todos los que ten an uso de razón.


Llegaban hombres y mujeres, todos los que ten an esp ritu generoso, y ofrec an broches, pendientes, anillos, collares y toda suerte de objetos de oro, el oro que cada cual quiso ofrecer a Yahveh con el rito del balanceo.


diciendo: 'Sólo en Yahveh están los actos justos y la fuerza''. A Él vendrán avergonzados todos los que se irritaban contra Él.


pues era un hombre de bien, lleno de Esp ritu Santo y de fe. Y se agregó al Se or una gran muchedumbre.


Los que aceptaron su palabra se bautizaron. Y se les agregaron aquel d a cerca de tres mil personas.


alababan a Dios y ten an el favor de todo el pueblo. Y el Se or agregaba d a tras d a a la comunidad a los que obten an la salvación.


Persegu a muerte este Camino, apresé y encarcelé hombres y mujeres,


Pero muchos de los que oyeron el discurso abrazaron la fe y llegó su número, contando sólo los hombres, a unos cinco mil.


La palabra de Dios se propagaba y el número de disc pulos se multiplicaba extraordinariamente en Jerusalén, e incluso una gran multitud de sacerdotes abrazaban la fe.


Pero cuando empezaron a creer en Felipe, que les anunciaba el evangelio sobre el reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.


Saulo, por su parte, devastaba la Iglesia: entraba de casa en casa, apresaba hombres y mujeres y los met a en la cárcel.


y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de traer presos a Jerusalén a todos cuantos encontrara adictos al Camino, hombres o mujeres.


La Iglesia, mientras tanto, gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samar a, se edificaba y caminaba en el temor del Se or y crec a con la consolación del Esp ritu Santo.


Al verlo, todos los habitantes de Lida y Sarón se convirtieron al Se or.


La cosa fue notoria en toda Jope, y muchos creyeron en el Se or.


¿Qué acuerdo puede haber entre Cristo y Beliar, o qué participación entre un creyente y un infiel?


Ya no hay jud o ni griego; ya no hay esclavo ni libre; ya no hay varón ni mujer, pues todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.


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