Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Hechos 3:26 - Biblia Castilian 2003

26 Para vosotros, en primer lugar, ha suscitado Dios a su siervo y lo ha enviado para bendeciros, a condición de que cada uno se aparte de sus maldades.'

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

26 A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

26 Cuando Dios levantó a su siervo, Jesús, lo envió primero a ustedes, pueblo de Israel, para bendecirlos al hacer que cada uno se aparte de sus caminos pecaminosos».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

26 Por ustedes, en primer lugar, Dios ha resucitado a su Siervo y lo ha enviado para bendecirles, con tal que cada uno renuncie a su mala vida.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

26 A vosotros primeramente, Dios, habiendo resucitado a su Siervo, lo ha enviado para que os bendiga, a fin de apartar° a cada uno de vuestras maldades.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 Para vosotros, en primer lugar, ha suscitado Dios a su siervo y lo ha enviado para bendeciros, a condición de que cada uno se aparte de sus maldades.'

Gade chapit la Kopi




Hechos 3:26
41 Referans Kwoze  

Que subsista su nombre eternamente, que se extienda su fama en presencia del sol; que las naciones todas se bendigan en él y lo aclamen dichoso.


Oigo muy bien a Efra n lamentarse: 'Me has castigado y aguanté el castigo como novillo no domesticado. Conviérteme, que quiero convertirme, pues tú eres Yahveh, mi Dios.


Dará a luz un hijo, a quien le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados'.


Pero él respondió: 'No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel'.


y que en su nombre hab a de predicarse la conversión para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén.


Vosotros adoráis lo que no conocéis; nosotros adoramos lo que conocemos, pues la salvación viene de los jud os.


sino que recibiréis la fuerza del Esp ritu Santo que vendrá sobre vosotros y seréis testigos m os en Jerusalén y en toda Judea y Samar a y hasta los confines de la tierra'.


'Hermanos, hijos del linaje de Abrahán, y los que entre vosotros temen a Dios: a nosotros ha sido enviado este mensaje de salvación.


Pero Dios lo resucitó rompiendo las ataduras de la muerte, pues no era posible que la muerte lo retuviera en su poder.


A este Jesús, Dios lo resucitó, y todos nosotros somos testigos de ello.


sino que, primero en Damasco y en Jerusalén, y después en toda la región de Judea y entre los gentiles, me puse a predicar que se convirtieran y volvieran a Dios, haciendo obras en consonancia con esa conversión.


El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis en presencia de Pilato, mientras éste se inclinaba a dejarlo en libertad.


al paso que disteis muerte al autor de la vida, a quien Dios resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.


para que lleguen, de parte del Se or, los tiempos del consuelo y él os env e al Mes as que os estaba destinado, es decir, Jesús,


Dijo, en efecto, Moisés: Un profeta como yo os suscitará Dios, el Se or, de entre vuestros hermanos; lo escucharéis en todo lo que os hable.


Vosotros sois los hijos de los profetas y de la alianza que Dios estableció con nuestros padres cuando dijo a Abrahán: Y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu descendencia.


Porque no me avergüenzo del evangelio, ya que es poder de Dios para salvar a todo el que cree: tanto, y en primer lugar, al jud o, como también al griego.


Y sé que, al ir a vosotros, iré con la plena bendición de Cristo.


Pues esto es lo que afirmo: que Cristo se hizo servidor de los jud os para cumplir las promesas hechas a los patriarcas, demostrando as que Dios es fiel,


Bendito Dios, Padre de nuestro Se or Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en el cielo, en Cristo,


Bendito Dios, Padre de nuestro Se or Jesucristo, quien según su gran misericordia, nos reengendró a una esperanza viva por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,


no devolváis mal por mal, ni insulto por insulto, sino, al contrario, bendecid, porque para esto habéis sido llamados, para ser herederos de la bendición.


A aquel que puede guardaros sin pecado y presentaros ante su gloria irreprensibles con júbilo;


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite