Hechos 3:13 - Biblia Castilian 2003

¹³ El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis en presencia de Pilato, mientras éste se inclinaba a dejarlo en libertad.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹³ El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando este había resuelto ponerle en libertad.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹³ Pues es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob —el Dios de todos nuestros antepasados— quien dio gloria a su siervo Jesús al hacer este milagro. Es el mismo Jesús a quien ustedes rechazaron y entregaron a Pilato, a pesar de que Pilato había decidido ponerlo en libertad.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹³ Pero no; es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, el que acaba de glorificar a su siervo Jesús. Ustedes lo entregaron y, cuando Pilato decidió dejarlo en libertad, renegaron de él.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹³ El Dios° de Abraham, de Isaac y Jacob, el Dios de nuestros padres, glorificó a su Siervo Jesús, a quien por cierto vosotros entregasteis y rechazasteis en presencia de Pilato, cuando éste había° decidido soltarlo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹³ El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis en presencia de Pilato, mientras éste se inclinaba a dejarlo en libertad.

Hechos 3:13 Referans Kwoze

Éxodo 3:13

Dijo Moisés a Dios: 'S; yo iré a los israelitas y les diré: 'El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros'. Pero, si me preguntan cuál es su nombre, ¿qué les responderé?'.

Éxodo 3:15

Y siguió diciendo Dios a Moisés: 'As hablarás a los israelitas: 'Yahveh, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Éste es mi nombre para siempre; éste es mi t tulo de generación en generación'.

Éxodo 3:6

Y a adió: 'Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob'. Entonces Moisés se cubrió el rostro, porque tem a fijar su mirada en Dios.

Mateo 11:27

Todo me lo ha confiado mi Padre. Y nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelárselo.

Mateo 20:19

y lo entregarán a los gentiles para que se burlen de él y lo azoten y lo crucifiquen; pero el tercer d a resucitará'.

Mateo 22:32

Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Él no es Dios de muertos, sino de vivos'.

Mateo 27:2

lo ataron y lo llevaron y entregaron al procurador Pilato.

Mateo 28:18

Y acercándose Jesús a ellos, les habló as: 'Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra.

Marcos 15:11

Pero los pont fices soliviantaron al pueblo para que les soltara más bien a Barrabás.

Lucas 22:57

Pero él lo negó: 'No lo conozco, mujer'.

Lucas 23:4

Dijo luego Pilato a los pont fices y al pueblo: 'Yo no encuentro delito alguno en este hombre'.

Lucas 6:37

No juzguéis, y no seréis juzgados. No condenéis, y no seréis condenados. Perdonad y seréis perdonados.

Juan 12:16

Sus disc pulos al principio no lo comprendieron, pero cuando Jesús fue glorificado, entonces se acordaron de que esto estaba escrito acerca de él y que eso era precisamente lo que ellos le hab an hecho.

Juan 18:40

Ellos gritaron nuevamente: 'A éste, no, sino a Barrabás'. Este Barrabás era un ladrón.

Juan 19:11

Respondió Jesús: 'Ninguna autoridad tendr as sobre m, si no te la hubieran dado de lo alto. Por eso, el que me ha entregado a ti tiene mayor pecado'.

Juan 19:12

Desde entonces Pilato intentaba soltarlo. Pero los jud os continuaron gritando: 'Si sueltas a éste, no eres amigo del César. Todo el que se declara rey se opone al César'.

Juan 19:15

Pero ellos gritaron: '¡Fuera, fuera! ¡Crucif calo!'. Pilato les pregunta: '¿Pero voy a crucificar a vuestro rey?'. Los pont fices respondieron: 'No tenemos más rey que al César'.

Juan 7:39

Esto lo dijo refiriéndose al Esp ritu que hab an de recibir los que creyeran en él; aún no hab a Esp ritu, porque Jesús no hab a sido glorificado todav a.

Hechos 22:14

Él me a adió: 'El Dios de nuestros padres te ha designado de antemano para conocer su voluntad, ver al Justo y o r la palabra de su boca,

Hechos 24:14

Una cosa s te confieso: que sirvo al Dios de mis padres según el Camino que llaman secta, creyendo todo lo que está de acuerdo con la ley y escrito en los profetas,

Hechos 3:12

Al ver esto Pedro, se dirigió a la muchedumbre con estas palabras: 'Israelitas, ¿por qué os admiráis de esto, o por qué nos estáis mirando como si por nuestras propias fuerzas o por nuestra piedad hubiéramos hecho andar a este hombre?

Hechos 3:26

Para vosotros, en primer lugar, ha suscitado Dios a su siervo y lo ha enviado para bendeciros, a condición de que cada uno se aparte de sus maldades.'

Hechos 4:27

Porque en verdad se confabularon en esta ciudad contra tu santo siervo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato con los gentiles y las tribus de Israel,

Hechos 4:30

extiende tu mano para que se hagan curaciones, se ales y prodigios mediante el nombre de tu santo siervo Jesús'.

Hechos 7:32

'Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob'. Atemorizado Moisés, no se atrev a a mirar.

Romanos 9:5

a ellos pertenecen los patriarcas, y de ellos procede, según la carne, Cristo; el cual está por encima de todo, Dios bendito para siempre. Amén.

Hebreos 2:9

Pero a aquel que fue puesto en nivel apenas inferior al de los ángeles, a Jesús, lo contemplamos coronado de gloria y honor por los padecimientos de su muerte, de suerte que, por la gracia de Dios, experimentó la muerte en beneficio de todos.

Apocalipsis 1:18

y el que vive. Estuve muerto, pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.

Apocalipsis 1:5

y de parte de Jesucristo, el testigo fidedigno, el primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y al que nos libró de nuestros pecados con su sangre