Hechos 2:47 - Biblia Castilian 2003

⁴⁷ alababan a Dios y ten an el favor de todo el pueblo. Y el Se or agregaba d a tras d a a la comunidad a los que obten an la salvación.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴⁷ alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴⁷ todo el tiempo alabando a Dios y disfrutando de la buena voluntad de toda la gente. Y cada día el Señor agregaba a esa comunidad cristiana los que iban siendo salvos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴⁷ Alababan a Dios y se ganaban la simpatía de todo el pueblo; y el Señor agregaba cada día a la comunidad a los que quería salvar.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴⁷ alabando a Dios, y teniendo gracia hacia todo el pueblo. Y cada día el Señor añadía al número° los que iban siendo salvos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴⁷ alababan a Dios y tenían el favor de todo el pueblo. Y el Señor agregaba día tras día a la comunidad a los que obtenían la salvación.

Hechos 2:47 Referans Kwoze

Lucas 19:48

pero no encontraban cómo hacerlo, porque todo el pueblo estaba pendiente de sus labios.

Lucas 2:52

Y Jesús iba progresando en sabidur a, estatura y gracia ante Dios y los hombres.

Hechos 11:21

La mano del Se or estaba con ellos y fue grande el número de los que, abrazando la fe, se convirtieron al Se or.

Hechos 11:24

pues era un hombre de bien, lleno de Esp ritu Santo y de fe. Y se agregó al Se or una gran muchedumbre.

Hechos 13:48

Al o r esto, los gentiles se alegraban y glorificaban la palabra del Se or; y creyeron cuantos estaban destinados a vida eterna.

Hechos 14:1

En Iconio entraron, como de costumbre, en la sinagoga de los jud os y hablaron de tal manera que abrazó la fe una gran muchedumbre, tanto de jud os como de griegos.

Hechos 14:21

Después de evangelizar aquella ciudad y haber ganado numerosos disc pulos, se volvieron a Listra, Iconio y Antioqu a,

Hechos 16:5

As, pues, las iglesias se afirmaban en la fe y su número aumentaba de d a en d a.

Hechos 17:12

Muchos, pues, de entre ellos abrazaron la fe y, entre los griegos, mujeres distinguidas y no pocos hombres.

Hechos 2:39

porque esta promesa es para vosotros y para vuestros hijos, y para todos cuantos, estando lejos, el Se or nuestro Dios se dignare llamar'.

Hechos 2:41

Los que aceptaron su palabra se bautizaron. Y se les agregaron aquel d a cerca de tres mil personas.

Hechos 4:21

Ellos, reiterando sus amenazas, los soltaron. No encontraban manera de castigarlos por causa del pueblo, ya que todos glorificaban a Dios por lo sucedido;

Hechos 4:33

Los apóstoles daban, con gran fortaleza, testimonio de la resurrección del Se or Jesús y gozaban todos ellos de gran estimación.

Hechos 4:4

Pero muchos de los que oyeron el discurso abrazaron la fe y llegó su número, contando sólo los hombres, a unos cinco mil.

Hechos 6:1

Por aquellos d as, al aumentar el número de los disc pulos, surgieron quejas de los helenistas contra los hebreos, porque a sus viudas no se les prestaba suficiente atención en la asistencia cotidiana.

Hechos 6:7

La palabra de Dios se propagaba y el número de disc pulos se multiplicaba extraordinariamente en Jerusalén, e incluso una gran multitud de sacerdotes abrazaban la fe.

Hechos 9:31

La Iglesia, mientras tanto, gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samar a, se edificaba y caminaba en el temor del Se or y crec a con la consolación del Esp ritu Santo.

Hechos 9:35

Al verlo, todos los habitantes de Lida y Sarón se convirtieron al Se or.

Romanos 14:18

Quien sirve a Cristo de este modo es agradable a Dios y obtiene la aprobación de los hombres.

Romanos 8:30

Y a los que de antemano destinó, también los llamó, y a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó.

Romanos 9:27

Isa as, por su parte, clama en favor de Israel: Aunque el número de los hijos de Israel sea como la arena del mar, sólo un resto será salvo;

1 Corintios 1:18

De hecho, la palabra de la cruz es una necedad para los que están en v as de perdición; mas para los que están en v as de salvación, para nosotros, es poder de Dios.