Hechos 2:27 - Biblia Castilian 2003

²⁷ de que no abandonarás mi alma al Hades, ni dejarás que tu consagrado experimente corrupción.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁷ Porque no dejarás mi alma en el Hades, Ni permitirás que tu Santo vea corrupción.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁷ Pues tú no dejarás mi alma entre los muertos ni permitirás que tu Santo se pudra en la tumba.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁷ Porque no me abandonarás en el lugar de los muertos ni permitirás que tu Santo experimente la corrupción.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁷ Pues no abandonarás mi alma en el Hades, Ni permitirás que tu Santo vea corrupción.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁷ de que no abandonarás mi alma al Hades, ni dejarás que tu consagrado experimente corrupción.

Hechos 2:27 Referans Kwoze

Salmos 116:3

Cuando lazos de muerte me acordonan y angustias de seol me dan alcance, cuando me hallo en pesar y en aflicción,

Salmos 16:10

Tú, cierto, no abandonas mi vida al seol, no dejas a tu amado ver la fosa.

Salmos 49:15

Como un hato de ovejas se encauzan al seol, su pastor es la muerte: allá bajan, directos, a la fosa. El seol será la roca donde pasen sus d as alejados de sus altas residencias.

Salmos 86:13

Tus mercedes conmigo son muy grandes, has salvado mi vida del profundo seol.

Salmos 89:19

Del Se or es nuestro escudo y del santo de Israel es nuestro rey.

Jonás 2:6

El agua me alcanzaba hasta el cuello, el abismo me envolv a, las algas se enredaban en mi cabeza.

Mateo 11:23

Y tú, Cafarnaún, ¿es que te vas a encumbrar hasta el cielo? ¡Hasta el infierno serás derribada! Porque, si en Sodoma se hubieran realizado los mismos milagros que en ti, todav a hoy estar a en pie.

Marcos 1:24

'¿Qué tenemos nosotros que ver contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Yo sé bien quién eres: ¡el Santo de Dios!'.

Lucas 1:35

El ángel le respondió: 'El Esp ritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Alt simo te envolverá en su sombra; por eso, el que nacerá será santo, será llamado Hijo de Dios.

Lucas 16:23

Y en el abismo, estando en medio de tormentos, levantó los ojos y vio desde lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno.

Lucas 24:44

Después les dijo: 'Éstas son las palabras que yo os dije cuando todav a estaba con vosotros: tiene que cumplirse todo lo que está escrito acerca de m en la ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos'.

Lucas 4:34

'¡Vaya! ¿Qué tenemos nosotros que ver contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Yo sé bien quién eres: ¡el Santo de Dios!'.

Juan 11:39

Dice Jesús: 'Quitad la losa'. Marta, la hermana del difunto, le dice: 'Se or, ya hiede, pues lleva cuatro d as'.

Hechos 2:26

Por ello se alegró mi corazón y estalló en cánticos mi lengua. Y hasta mi carne reposa en la esperanza

Hechos 2:28

Me diste a conocer caminos de vida, me henchirás de delicias junto a ti.

Hechos 2:31

previendo el futuro, habló de la resurrección de Cristo: que no ser a abandonado al Hades ni su carne experimentar a corrupción.

Hechos 3:14

Vosotros, pues, negasteis al santo y al justo y pedisteis que se os hiciera gracia de un asesino,

Hechos 4:27

Porque en verdad se confabularon en esta ciudad contra tu santo siervo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato con los gentiles y las tribus de Israel,

1 Corintios 15:52

en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, al sonido de la última trompeta; porque ésta sonará, y los muertos serán resucitados incorruptibles y nosotros seremos transformados.

1 Corintios 15:55

¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde, oh muerte, tu aguijón?

1 Juan 2:20

Vosotros, en cambio, tenéis unción recibida del Santo, y todos tenéis conocimiento.

Apocalipsis 1:18

y el que vive. Estuve muerto, pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.

Apocalipsis 20:13

El mar devolvió a los muertos que en él estaban, y la muerte y el Hades devolvieron a los muertos que en ellos estaban; y todos fueron juzgados según sus obras.

Apocalipsis 3:7

Al ángel de la Iglesia de Filadelfia escribe: 'Esto dice el santo, el verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre sin que nadie pueda cerrar, el que cierra sin que nadie pueda abrir: