Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Hechos 19:34 - Biblia Castilian 2003

34 pero cuando cayeron en la cuenta de que era jud o se produjo un griter o unánime que estuvo clamando por espacio de dos horas: '¡Grande es la Artemisa de los efesios!'.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

34 Pero cuando le conocieron que era judío, todos a una voz gritaron casi por dos horas: ¡Grande es Diana de los efesios!

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

34 pero cuando la multitud se dio cuenta de que era judío, empezaron a gritar de nuevo y siguieron sin parar como por dos horas: «¡Grande es Artemisa de los efesios! ¡Grande es Artemisa de los efesios!».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

34 Pero cuando se dieron cuenta de que era judío, todos a una voz se pusieron a gritar, y durante casi dos horas sólo se oyó este grito: '¡Grande es la Artemisa de los efesios!'

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

34 Pero al reconocer que era° judío, todos a una voz estuvieron gritando durante unas dos horas: ¡Grande es Artemisa de los efesios!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

34 pero cuando cayeron en la cuenta de que era judío se produjo un griterío unánime que estuvo clamando por espacio de dos horas: '¡Grande es la Artemisa de los efesios!'.

Gade chapit la Kopi




Hechos 19:34
10 Referans Kwoze  

Tomaron ellos el novillo que se les hab a tra do y, después de prepararlo, estuvieron invocando el nombre de Baal desde la ma ana hasta el mediod a, diciendo: '¡Baal, respóndenos!'. Pero no hubo ni voz ni respuesta. Entre tanto, ellos danzaban cojeando junto al altar que hab an hecho.


Cuando oréis, no ensartéis palabras y palabras, como los gentiles, porque se imaginan que a fuerza de palabras van a ser o dos.


y, presentándolos a los pretores, dijeron: 'Estos hombres están perturbando nuestra ciudad. Son jud os


Hab a un tal Demetrio, platero que fabricaba templetes de Artemisa en plata y procuraba a los orfebres una respetable ganancia.


Pero ahora estáis viendo y oyendo cómo este Pablo ha convencido y seducido a una gran muchedumbre, no sólo de Éfeso, sino de casi toda Asia, diciendo que no son dioses los que se hacen a mano.


Al o r esto, enardecidos, comenzaron a gritar: '¡Grande es la Artemisa de los efesios!'.


De entre el gent o destacaron a un tal Alejandro, al que empujaban los jud os. Alejandro, pues, reclamando atención con la mano, intentaba defenderse ante el pueblo;


El magistrado logró acallar a la multitud declarando: 'Ciudadanos de Éfeso, ¿qué hombre puede ignorar que la ciudad de Éfeso se honra con la custodia del templo de la gran Artemisa y de su imagen bajada del cielo?


Tú, que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú, que abominas de los dolos, ¿saqueas sus templos?


Adoraron al dragón, porque hab a dado la autoridad a la bestia, y adoraron también a la bestia, diciendo: '¿Quién como la bestia? ¿Quién puede luchar contra ella?'.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite