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Hechos 19:22 - Biblia Castilian 2003

22 Envió, pues, a Macedonia a dos de sus colaboradores, Timoteo y Erasto, mientras él permaneció algún tiempo en Asia.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

22 Y enviando a Macedonia a dos de los que le ayudaban, Timoteo y Erasto, él se quedó por algún tiempo en Asia.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Envió a sus dos asistentes, Timoteo y Erasto, a que se adelantaran a Macedonia mientras que él se quedó un poco más de tiempo en la provincia de Asia.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Envió a Macedonia a dos de sus auxiliares, a Timoteo y a Erasto, mientras él se quedaba por algún tiempo más en Asia.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 Y envió a Macedonia a dos de sus ayudantes, Timoteo y Erasto, y él se quedó por algún tiempo en Asia.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Envió, pues, a Macedonia a dos de sus colaboradores, Timoteo y Erasto, mientras él permaneció algún tiempo en Asia.

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Hechos 19:22
18 Referans Kwoze  

Llegados a Salamina, anunciaban la palabra de Dios en las sinagogas de los jud os. Contaban también con la ayuda de Juan.


Llegó hasta Derbe y Listra. Hab a all un disc pulo, de nombre Timoteo, hijo de madre jud a, creyente, y de padre griego,


Quiso Pablo llevárselo consigo y lo circuncidó en atención a los jud os que hab a en aquellos lugares, pues todos sab an que su padre era griego.


Cuando llegaron de Macedonia Silas y Timoteo, Pablo se consagró de lleno a la predicación, testificando a los jud os que Jesús era el Cristo.


As lo hizo durante dos a os, de forma que todos los habitantes de Asia, tanto jud os como griegos, oyeron la palabra del Se or.


Tras estos sucesos, se propuso Pablo atravesar Macedonia y Acaya y dirigirse a Jerusalén; porque se dec a: 'Después de estar all, conviene que visite también Roma'.


Se llenó de confusión la ciudad y todos en masa precipitaron en el teatro, arrastrando consigo a los macedonios Gayo y Aristarco, compa eros de viaje de Pablo.


Una vez calmado el alboroto, Pablo hizo buscar a los disc pulos, los exhortó, se despidió de ellos y emprendió viaje hacia a Macedonia.


Vosotros mismos sabéis que con estas manos m as me he ganado mi sustento y el de los que han estado conmigo.


Os saluda Gayo, que nos da hospitalidad a m y a toda la iglesia. Os saluda Erasto, tesorero de la ciudad, y el hermano Cuarto.


pasar por vosotros a Macedonia, y de Macedonia regresar de nuevo a vosotros, para que me prepararais el viaje a Judea.


Pero una vez presente entre vosotros, ni siquiera falto de recursos fui carga para nadie; porque los hermanos procedentes de Macedonia remediaron con abundancia mi escasez. Y en todo me guardé y me guardaré de seros gravoso.


no tuve sosiego en mi esp ritu, porque no encontré a Tito, mi hermano, as que me desped de ellos y sal para Macedonia.


Queremos que conozcáis, hermanos, la gracia que Dios ha otorgado a las iglesias de Macedonia:


- Ha sido, además, elegido por votación de las iglesias como nuestro compa ero de viaje en esta obra de generosidad, administrada por nosotros para gloria del [mismo] Se or y en testimonio de nuestra buena voluntad.


A partir de vosotros, la palabra del Se or no ha resonado sólo en Macedonia y en Acaya, sino que en todas partes se ha difundido la noticia de vuestra fe en Dios, hasta el punto de no tener nosotros necesidad de explicar nada;


Erasto se quedó en Corinto; a Trófimo lo dejé enfermo en Mileto.


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