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Hechos 18:25 - Biblia Castilian 2003

25 Hab a sido iniciado en el Camino del Se or y hablaba y ense aba, con gran exactitud y vehemente esp ritu, sobre lo concerniente a Jesús, aunque sólo conoc a el bautismo de Juan.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

25 Este había sido instruido en el camino del Señor; y siendo de espíritu fervoroso, hablaba y enseñaba diligentemente lo concerniente al Señor, aunque solamente conocía el bautismo de Juan.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

25 Había recibido enseñanza en el camino del Señor y les enseñó a otros acerca de Jesús con espíritu entusiasta y con precisión. Sin embargo, él solo sabía acerca del bautismo de Juan.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

25 Le habían enseñado algo del camino del Señor, y hablaba con mucho entusiasmo. Enseñaba en forma acertada lo referente a Jesús, aunque sólo se había quedado con el bautismo de Juan.

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La Biblia Textual 3a Edicion

25 Éste había sido instruido en el camino del Señor, y como era ferviente de espíritu, hablaba y enseñaba diligentemente las cosas acerca de Jesús,° aunque sólo conocía el bautismo de Juan.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

25 Había sido iniciado en el Camino del Señor y hablaba y enseñaba, con gran exactitud y vehemente espíritu, sobre lo concerniente a Jesús, aunque sólo conocía el bautismo de Juan.

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Hechos 18:25
27 Referans Kwoze  

Porque yo lo he escogido para que mande a sus hijos, y a su casa después de él, que guarden el camino de Yahveh, haciendo lo que es justo y recto, para que Yahveh realice en Abrahán cuanto le ha prometido'.


Dichosos los que, sin mancha en su conducta, Alef la ley del Se or toman por gu a;


Que se apiade el Se or y nos bendiga, que haga resplandecer entre nosotros su presencia, Selah


Una voz proclama: preparad en el desierto el camino de Yahveh, trazad en la estepa la calzada para nuestro Dios.


As dice Yahveh: Paraos en los caminos y mirad, preguntad por los senderos antiguos, cuál es el buen camino y seguidlo, as hallaréis reposo para vuestras almas. Pero ellos respondieron: 'No queremos seguirlo'.


Efra n, ¿qué tiene ya que ver con los dolos? Yo lo escucho y lo protejo. Soy como un ciprés siempre verde; gracias a m se hallará fruto en ti.


una voz proclama: preparad en el desierto el camino de Yahveh, trazad rectas sus sendas.


Llegan, pues, y le dicen: 'Maestro, sabemos que eres sincero y que nada te importa de nadie; porque no te fijas en las apariencias de las personas, sino que ense as realmente el camino de Dios. ¿Es l cito pagar tributo al César: s o no? ¿Debemos pagarlo o no debemos pagarlo?'.


a fin de que conozcas bien la solidez de las ense anzas que has recibido.


Al o rlo, todo el pueblo, incluso los publicanos, reconocieron los designios de Dios y recibieron el bautismo de Juan.


dijo: '¡Hombre lleno de toda supercher a y de toda vileza, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de torcer los rectos caminos del Se or?


Nos segu a a Pablo y a nosotros, gritando: 'Estos hombres son siervos del Dios Alt simo, que os anuncian el camino de salvación'.


Comenzó, pues, a hablar resueltamente en la sinagoga. Cuando Priscila y Áquila le oyeron, se lo llevaron consigo y le expusieron con más detalle el Camino de Dios.


Sobrevino en aquella ocasión un contratiempo no peque o en torno al Camino.


Preguntóles de nuevo: 'Pues, ¿con qué bautismo habéis sido bautizados?'. Respondieron: 'Con el bautismo de Juan'.


Pero como algunos se endurecieron, rechazaron el Camino y lo denigraron delante de la concurrencia, se apartó de ellos, formó un grupo aparte con los disc pulos y conversaba con ellos todos los d as en la escuela de Tirano.


y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de traer presos a Jerusalén a todos cuantos encontrara adictos al Camino, hombres o mujeres.


En vuestro celo no seáis negligentes. En el Esp ritu, manteneos fervientes. Servid constantemente al Se or.


El hombre que se alista en la milicia no se enreda en los negocios civiles si quiere complacer al que lo ha reclutado.


Confesaos, pues, los pecados unos a otros; orad unos por otros para ser curados. La oración asidua del justo tiene mucho poder.


para probar con ellos a Israel y ver si guardan o no los caminos de Yahveh, caminando por ellos como caminaron sus padres'.


Por mi parte, lejos de m el pecar contra Yahveh dejando de interceder por vosotros y de mostraros el camino bueno y recto.


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