Hechos 1:3 - Biblia Castilian 2003

³ A estos mismos se mostró después de su pasión, les dio numerosas pruebas de que estaba vivo, permitió que por espacio de cuarenta d as le vieran, y les habló del reino de Dios.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Durante los cuarenta días después de que sufrió y murió, Cristo se apareció varias veces a los apóstoles y les demostró con muchas pruebas convincentes que él realmente estaba vivo. Y les habló del reino de Dios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ De hecho, se presentó a ellos después de su pasión y les dio numerosas pruebas de que vivía. Durante cuarenta días se dejó ver por ellos y les habló del Reino de Dios.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Ante los cuales, después de haber padecido, se presentó vivo, con muchas pruebas decisivas, apareciéndoseles durante cuarenta días, y hablándoles de las cosas concernientes al reino de Dios.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ A estos mismos se mostró después de su pasión, les dio numerosas pruebas de que estaba vivo, permitió que por espacio de cuarenta días le vieran, y les habló del reino de Dios.

Hechos 1:3 Referans Kwoze

1 Reyes 19:8

Se levantó, comió y bebió. Y ya confortado con aquella comida, caminó cuarenta d as y cuarenta noches hasta el monte de Dios, el Horeb.

Mateo 21:43

Por eso os digo: os quitarán el reino de Dios, y se lo darán a un pueblo que produzca los frutos del reino.

Mateo 28:9

Y de pronto, Jesús les salió al encuentro y las saludó: '¡Salve!'. Ellas se acercaron, se abrazaron a sus pies y lo adoraron.

Mateo 3:2

'Convert os, porque el reino de los cielos está cerca'.

Mateo 4:2

Y después de ayunar cuarenta d as y cuarenta noches, al fin tuvo hambre.

Marcos 16:19

As pues, el Se or [Jesús], después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios.

Juan 20:26

Ocho d as después, estaban otra vez sus disc pulos dentro, y Tomás con ellos. Estando bien cerradas las puertas, llega Jesús, se pone delante y les dice: 'Paz a vosotros'.

Juan 21:1

Más adelante, Jesús se manifestó otra vez a los disc pulos junto al mar de Tiber ades. Fue del siguiente modo.

Juan 21:14

Ésta fue la tercera vez que Jesús se manifestó a los disc pulos después de resucitado de entre los muertos.

Hechos 13:31

y él se apareció durante muchos d as a los que hab an subido con él de Galilea a Jerusalén, los cuales son [ahora] testigos suyos ante el pueblo.

Hechos 19:8

Entró Pablo en la sinagoga y habló con entereza, por espacio de tres meses. Discut a sobre el reino de Dios e intentaba convencerlos.

Hechos 28:23

Fijáronle fecha y vinieron en mayor número adonde se hospedaba. Él les expon a el reino de Dios, dando solemne testimonio de él y tratando de persuadirles sobre Jesús, a partir de la ley de Moisés y de los profetas, desde la ma ana hasta por la tarde.

Hechos 28:31

predicando el reino de Dios y ense ando lo que se refiere al Se or Jesucristo con toda valent a y sin estorbos.

Hechos 8:12

Pero cuando empezaron a creer en Felipe, que les anunciaba el evangelio sobre el reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.

Romanos 14:17

Que el reino de Dios no consiste en tal clase de comida o de bebida, sino en justicia y paz y alegr a en el Esp ritu Santo.

Deuteronomio 9:18

Luego me postré ante Yahveh y, como antes, no com pan ni beb agua durante cuarenta d as y cuarenta noches, por todos los pecados que hab ais cometido al hacer el mal a los ojos de Yahveh hasta provocar su irritación.

Deuteronomio 9:9

Cuando sub a la monta a para recibir las tablas de piedra, las tablas de la alianza que Yahveh concluyó con vosotros, estuve cuarenta d as y cuarenta noches en el monte sin comer pan ni beber agua.

Colosenses 1:13

Él nos libertó del poder de las tinieblas y nos trasladó al reino del Hijo de su amor,

1 Tesalonicenses 2:12

exhortándoos y animándoos y conjurándoos a llevar una vida digna del Dios que os llama a su reino y a su gloria.

1 Juan 1:1

Lo que era desde el principio, lo que hemos o do, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que nuestras manos han palpado acerca de la Palabra de la vida -