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Hebreos 8:9 - Biblia Castilian 2003

9 No será como la alianza que sellé con sus padres el d a en que los tomé de la mano para sacarlos del pa s de Egipto. Porque ellos no permanecieron en mi alianza, también yo me desinteresé de ellos - dice el Se or.

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Biblia Reina Valera 1960

9 No como el pacto que hice con sus padres El día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; Porque ellos no permanecieron en mi pacto, Y yo me desentendí de ellos, dice el Señor.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Este pacto no será como el que hice con sus antepasados cuando los tomé de la mano y los saqué de la tierra de Egipto. Ellos no permanecieron fieles a mi pacto, por eso les di la espalda, dice el Señor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 No será como la alianza que hice con sus padres, cuando los tomé de la mano para sacarlos del país de Egipto. Ellos no permanecieron fieles a mi alianza, por lo cual yo también los descuidé, dice el Señor.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 No como el pacto que hice con sus antepasados El día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto. Porque ellos no permanecieron fieles en mi pacto, Y Yo me desentendí de ellos, dice el Señor.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 No será como la alianza que sellé con sus padres el día en que los tomé de la mano para sacarlos del país de Egipto. Porque ellos no permanecieron en mi alianza, también yo me desinteresé de ellos -dice el Señor.

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Hebreos 8:9
44 Referans Kwoze  

Como él vacilaba indeciso, los hombres asieron de las manos a él, a su mujer y a sus dos hijas, por la misericordia de Yahveh hacia él, le hicieron salir, y lo condujeron fuera de la ciudad.


No; Dios no desprecia al justo, ni presta ayuda a los malvados.


y condujo a su pueblo en alegr a, a sus electos entre cantos,


Tú trazaste en los mares tu camino, tu sendero, en las aguas caudalosas, sin que tus huellas fueran conocidas.


Como sus padres, cedieron, traicionaron, como el arco que falla, se volvieron.


Pronto se han desviado del camino que yo les hab a prescrito; se han fabricado un becerro de metal fundido, delante del cual se han postrado. Le han ofrecido sacrificios, y han dicho: 'Éste es tu dios, Israel, el que te ha sacado del pa s de Egipto''.


Respondió Yahveh: 'Yo concluiré una alianza. Realizaré a la vista de todo el pueblo maravillas como jamás se han hecho en toda la tierra ni en nación alguna, para que todo el pueblo que te rodea vea la obra de Yahveh; porque es formidable lo que yo voy a hacer por medio de ti.


¿Quién será la que sube del desierto, reclinada en su amado? Te desperté bajo el manzano, donde te concibió tu madre, donde la que te alumbró te hab a concebido.


Como un pastor apacienta su reba o Él con su brazo recoge los corderos, en su regazo los lleva y conduce las madres.


Pues yo soy Yahveh, tu Dios, que toma tu diestra y te dice: 'No temas; yo te ayudo'.


No tiene quien la gu e entre todos los hijos que engendró; no tiene quien la tome de la mano entre todos los hijos que crió.


en todas sus angustias. No fue un mensajero ni un ángel: él en persona los salvó. Por su amor y su piedad, él mismo los redimió, los levantó y los llevó todos los d as de anta o.


No como la alianza que sellé con sus padres el d a en que los tomé de la mano para sacarlos del pa s de Egipto. Ellos rompieron mi alianza, y yo los traté como se or - oráculo de Yahveh -.


El rostro de Yahveh los dispersó, Pe no volverá a mirarlos. No hubo respeto a los sacerdotes, no se tuvo piedad de los ancianos.


'Pues as dice el Se or Yahveh: Yo haré contigo como hiciste tú, que despreciaste el juramento y rompiste la alianza.


Pasé junto a ti y te vi. Era tu edad, la edad de los amores. Tend entonces sobre ti el borde de mi manto y cubr tu desnudez; te hice juramento, contraje una alianza contigo - oráculo del Se or Yahveh - y fuiste m a.


Si me ofrecéis holocaustos no me complaceré en vuestros dones ni me fijaré en el sacrificio de vuestros novillos cebados.


Todav a hacéis otra cosa: cubr s de lágrimas el altar de Yahveh, de lloros y gemidos, porque él ya no se interesa por la oblación ni la acepta de vuestras manos con agrado.


Tomando de la mano al ciego, lo sacó fuera de la aldea, le puso saliva en los ojos, le impuso las manos y le preguntó: '¿Ves algo?'.


Ahora mismo caerá sobre ti la mano del Se or y quedarás ciego, sin poder ver el sol por cierto tiempo'. Y al instante le sobrevinieron oscuridad y tinieblas y, tanteando, buscaba quien le llevara de la mano.


Fue éste quien los sacó, obrando prodigios y se ales en la tierra de Egipto y en el mar Rojo y en el desierto, por espacio de cuarenta a os.


Se levantó, pues, Saulo del suelo y aunque ten a los ojos abiertos nada ve a; lo llevaron, pues, de la mano, hasta Damasco.


Esto tiene un sentido alegórico. Estas mujeres son dos alianzas: una, procedente del monte Sina, engendra para un estado de esclavitud: es Agar.


Convocó Moisés a todo Israel y le dijo: 'Vosotros habéis visto todo cuanto hizo Yahveh ante vuestros propios ojos en tierra de Egipto con el Faraón, con todos sus servidores y con todo su pa s:


para hacer él hoy de ti su pueblo y para ser él tu Dios, como te lo ha dicho y como lo juró a tus padres, Abrahán, Isaac y Jacob.


porque se fueron a servir a otros dioses y se postraron ante ellos, dioses que no conoc an ni él les hab a dado en suerte.


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