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Hebreos 5:5 - Biblia Castilian 2003

5 Tampoco Cristo se confirió a s mismo la dignidad de sumo sacerdote, sino que se la confirió aquel que le dijo: Tú eres Hijo m o, yo te he engendrado en este d a.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

5 Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Por eso, Cristo no se honró a sí mismo haciéndose Sumo Sacerdote, sino que fue elegido por Dios, quien le dijo: «Tú eres mi Hijo. Hoy he llegado a ser tu Padre».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Y tampoco Cristo se atribuyó la dignidad de sumo sacerdote, sino que se la otorgó aquel que dice: Tú eres mi Hijo, te he dado vida hoy mismo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Así también el Mesías no se glorificó a sí mismo haciéndose Sumo Sacerdote, sino el que le dijo: Mi Hijo eres Tú, Yo te he engendrado hoy.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Tampoco Cristo se confirió a sí mismo la dignidad de sumo sacerdote, sino que se la confirió aquel que le dijo: Tú eres Hijo mío, yo te he engendrado en este día.

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Hebreos 5:5
12 Referans Kwoze  

Proclamaré el decreto del Se or, él me ha dicho: 'Tú eres hijo m o, yo te he engendrado en este d a.


Yahveh los dejará abandonados hasta que la que ha de alumbrar dé a luz. Entonces el resto de sus hermanos volverá a los hijos de Israel.


Porque tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único, para que ninguno de los que creen en él no perezca, sino que tenga vida eterna.


El que habla por su cuenta busca su propia gloria; pero el que busca la gloria del que lo ha enviado, ése es sincero y no hay en él fals a alguna.


Respondió Jesús: 'Si yo me glorificara a m mismo, mi gloria no valdr a nada; es el Padre el que me glorifica, de quien vosotros dec s que es Dios vuestro,


Dios la ha cumplido en favor de los hijos, que somos nosotros, suscitando a Jesús, como ya estaba escrito en el Salmo segundo: Hijo m o eres tú; yo te he engendrado hoy.


En efecto, lo que era imposible a la ley, por cuanto que estaba incapacitada por causa de la carne, Dios, enviando a su propio Hijo en carne semejante a la del pecado y como v ctima por el pecado, condenó al pecado en la carne,


En muchas ocasiones y de múltiples maneras habló Dios en el pasado a nuestros padres por medio de los profetas.


Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Hijo m o eres tú, hoy te he engendrado yo? ¿O también: Yo seré su padre y él será mi hijo?


De aqu que tuviera que ser asemejado en todo a sus hermanos, para llegar a ser sumo sacerdote misericordioso y fiel en las relaciones con Dios, a fin de expiar los pecados del pueblo.


Por lo tanto, hermanos del pueblo santo que compart s una vocación celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote, objeto de nuestra profesión de fe, a Jesús,


proclamado por Dios sumo sacerdote según el rito de Melquisedec.


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