Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Hebreos 3:8 - Biblia Castilian 2003

8 no endurezcáis vuestros corazones como en la rebelión, el d a de la tentación en el desierto,

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

8 No endurezcáis vuestros corazones, Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto,

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 no endurezcan el corazón como lo hicieron los israelitas cuando se rebelaron, aquel día que me pusieron a prueba en el desierto.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 no endurezcan su corazón, como ocurrió en el día amargo, el día de la tentación en el desierto,

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

8 No endurezcáis vuestros corazones Como en la rebelión, en el día de la tentación, en el desierto,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 no endurezcáis vuestros corazones como en la rebelión, el día de la tentación en el desierto,

Gade chapit la Kopi




Hebreos 3:8
28 Referans Kwoze  

Pero ellos no les prestaron atención, sino que endurecieron su cerviz como hab an hecho sus antepasados, que no quisieron creer en Yahveh, su Dios.


Ahora, pues, no endurezcáis vuestra cerviz como vuestros padres. Tended la mano a Yahveh y venid a su santuario, que él ha santificado para siempre. Servid a Yahveh, vuestro Dios, para que él aparte de vosotros el ardor de su cólera.


Se rebeló también contra el rey Nabucodonosor, que le hab a exigido juramento de fidelidad por Dios. Endureció su cerviz y se obstinó en su corazón para no convertirse a Yahveh, Dios de Israel.


Pero ellos, nuestros padres, fueron insolentes: endurecieron su cerviz, desoyeron tus mandatos.


¿Quién, por fuerte y sabio que sea, puede provocarle impunemente?


Cedieron a su antojo en las estepas y tentaron a Dios en el desierto.


provocaron a Dios en su interior, reclamando el manjar de su apetencia.


Mas ellos lo tentaron, rebeldes al Alt simo, no observaron sus preceptos.


No endurezcáis el corazón como en Meribá, como el d a de Masá, en el desierto,


Y dio al lugar el nombre de Masá y Meribá, por la querella de los israelitas, y porque hab an puesto a Yahveh a prueba, diciendo: '¿Está Yahveh en medio de nosotros o no?'.


Dijeron los magos al Faraón: 'El dedo de Dios está aqu '. Pero el corazón del Faraón se endureció y, como lo hab a predicho Yahveh, no los escuchó.


Feliz el hombre que siempre abriga temor; quien endurece su corazón caerá en la desgracia.


Quien ante los reproches se rebela será aniquilado de repente y sin remedio.


pero no me han escuchado ni aplicado su o do, sino que han endurecido su cerviz y se han portado peor que sus padres.


Pero cuando su corazón se ensoberbeció y su esp ritu se obstinó en el orgullo, fue derribado de su trono real y despojado de su gloria.


Y Yahveh dijo a Moisés: '¿Hasta cuándo me va a menospreciar este pueblo? ¿Hasta cuándo va a desconfiar de m, a pesar de todos los prodigios que he obrado en medio de ellos?


Porque el corazón de este pueblo se ha embotado, con sus o dos pesadamente oyeron, y cerraron sus ojos; no sea que vean con sus ojos y oigan con sus o dos y entiendan con su corazón y se conviertan, y que yo los sane.


Pero como algunos se endurecieron, rechazaron el Camino y lo denigraron delante de la concurrencia, se apartó de ellos, formó un grupo aparte con los disc pulos y conversaba con ellos todos los d as en la escuela de Tirano.


Fue éste quien los sacó, obrando prodigios y se ales en la tierra de Egipto y en el mar Rojo y en el desierto, por espacio de cuarenta a os.


Ni tentemos al Se or, como lo tentaron algunos de ellos, que perecieron por causa de las serpientes.


No tentaréis a Yahveh, vuestro Dios, como le tentasteis en Masá.


¿Por qué vais a endurecer vuestro corazón, como lo endurecieron los egipcios y el Faraón? ¿No tuvieron que dejarlos partir después que Dios los castigó?


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite