Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Hageo 1:12 - Biblia Castilian 2003

12 Zorobabel, hijo de Sealtiel, y Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, y todo el resto del pueblo escucharon la voz de Yahveh, su Dios, y las palabras del profeta Ageo, de acuerdo con la misión para lo cual Yahveh, su Dios, lo hab a enviado y el pueblo sintió temor ante Yahveh.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

12 Y oyó Zorobabel hijo de Salatiel, y Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y todo el resto del pueblo, la voz de Jehová su Dios, y las palabras del profeta Hageo, como le había enviado Jehová su Dios; y temió el pueblo delante de Jehová.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Entonces Zorobabel, hijo de Salatiel, y Jesúa, hijo de Jehosadac, el sumo sacerdote, y todo el remanente del pueblo de Dios comenzaron a obedecer el mensaje del Señor su Dios. Cuando oyeron las palabras del profeta Hageo, a quien el Señor su Dios había enviado, el pueblo temió al Señor.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Ahora bien, Zorobabel, hijo de Sealtiel, Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, y todo el pueblo, escucharon estas palabras de Yavé su Dios que les hablaba por medio del profeta Ageo, pues hablaba por encargo de Yavé, su Dios. Y el pueblo se llenó de respeto a Dios.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

12 Y Zorobabel ben Salatiel, y Josué ben Josadac, sumo sacerdote, y todo el resto del pueblo, obedecieron la voz de YHVH su Dios mediante las palabras del profeta Hageo, tal como YHVH, Dios de ellos, le había mandado. Y el pueblo tuvo temor delante de YHVH.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Zorobabel, hijo de Sealtiel, y Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, y todo el resto del pueblo escucharon la voz de Yahveh, su Dios, y las palabras del profeta Ageo, de acuerdo con la misión para lo cual Yahveh, su Dios, lo había enviado y el pueblo sintió temor ante Yahveh.

Gade chapit la Kopi




Hageo 1:12
19 Referans Kwoze  

Él le dijo: 'No extiendas tu brazo sobre el ni o, ni le hagas nada, porque ahora sé que eres temeroso de Dios, ya que no me has negado tu hijo, tu único hijo'.


Entre los hijos de los sacerdotes que hab an tomado por esposas a mujeres extranjeras se encontraban los siguientes. Entre los hijos de Josué, hijo de Josadac, y entre sus hermanos: Maas as, Eliezer, Yarib y Godol as.


Entonces Zorobabel, hijo de Sealtiel, y Josué, hijo de Josadac, se pusieron a edificar el templo de Dios en Jerusalén. Con ellos estaban los profetas de Dios, que los apoyaban.


Aleluya. Dichoso el hombre que teme al Se or Álef y tiene en sus mandatos su contento. Bet


El principio de la ciencia es el temor de Yahveh. Los necios desprecian sabidur a y disciplina.


Fin del discurso. Una vez o do todo, teme a Dios y guarda sus mandamientos: eso es lo que al hombre corresponde.


Si queréis obedecer, lo mejor del pa s comeréis;


Quien de vosotros tema a Yahveh, escuche la voz de su Siervo. El que camine en tinieblas y no perciba ningún resplandor, conf e en el nombre de Yahveh y apóyese en su Dios.


En el a o segundo del rey Dar o, el d a primero del sexto mes, fue dirigida la palabra de Yahveh por medio del profeta Ageo a Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, y a Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, en estos términos:


Y Yahveh despertó el esp ritu de Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, el esp ritu de Josué, hijo de Josadac, el sumo sacerdote, y el esp ritu de todo el resto del pueblo. Vinieron, pues, y se pusieron a trabajar en el templo de Yahveh Sebaot, su Dios,


'Habla a Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, a Josué, hijo de Josadac, el sumo sacerdote, y a todo el resto del pueblo, y diles:


La Iglesia, mientras tanto, gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samar a, se edificaba y caminaba en el temor del Se or y crec a con la consolación del Esp ritu Santo.


Reúne al pueblo, hombres, mujeres y ni os, y a los extranjeros que se hallen en tus ciudades, para que oigan y aprendan a temer a Yahveh, vuestro Dios, y cuiden de poner por obra todas las disposiciones de esta ley.


Sus hijos, que todav a no la conocen, la escucharán y aprenderán a temer a Yahveh, vuestro Dios, todo el tiempo que viváis sobre la tierra en cuya posesión vais a entrar cuando crucéis el Jordán'.


que llegó hasta vosotros y está fructificando y creciendo en todo el mundo, al igual que entre vosotros, desde el d a en que o steis y conocisteis la gracia de Dios en su genuino sentido,


Por lo tanto, al recibir un reino resistente a toda sacudida, mantengamos esta gracia y, por medio de ella, demos a Dios el culto que le agrada, con un religioso temor,


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite