Génesis 32:12 - Biblia Castilian 2003

¹² L brame, te ruego, de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, pues temo que llegue y me ataque, y no perdone a la madre ni a los hijos.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹² Y tú has dicho: Yo te haré bien, y tu descendencia será como la arena del mar, que no se puede contar por la multitud.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² Pero tú me prometiste: “Ciertamente te trataré con bondad y multiplicaré tus descendientes hasta que lleguen a ser tan numerosos como la arena a la orilla del mar, imposibles de contar”».

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² Líbrame de las manos de mi hermano, de las manos de Esaú; no sea que que venga y mate a todos, a la madre con sus hijos.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² Pero Tú mismo dijiste: De cierto te haré bien y pondré tu descendencia como la arena del mar,° que por ser tanta no se puede contar.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² Líbrame, te ruego, de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, pues temo que llegue y me ataque, y no perdone a la madre ni a los hijos.

Génesis 32:12 Referans Kwoze

Génesis 22:17

te bendeciré copiosamente y multiplicaré tu posteridad como las estrellas del cielo y como la arena de las orillas del mar; tu descendencia se adue ará de las ciudades de sus enemigos.

Génesis 32:6

He adquirido bueyes y asnos, ganado menor, siervos y siervas, y he enviado a notificarlo a mi se or, para hallar gracia ante tus ojos''.

1 Reyes 4:20

Judá e Israel eran tan numerosos como las arenas en las orillas del mar: com an y beb an, felices y contentos.

Éxodo 32:13

Acuérdate de Abrahán, de Isaac y de Israel, tus siervos, a quienes juraste por ti mismo, diciéndoles: 'Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo, y daré a vuestra descendencia todo ese pa s de que yo he hablado para que lo hereden perpetuamente''.

Números 23:19

No es Dios un hombre que pueda mentir, ni hijo de hombre que deba retractarse. ¿Es que él dice y no hace? ¿Es que él promete y no cumple?

Mateo 24:35

El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras jamás pasarán.

2 Timoteo 2:13

si le somos infieles, él sigue siendo fiel, pues no puede negarse a s mismo.

Tito 1:2

con la esperanza de una vida eterna, prometida desde antes de los siglos por el Dios que nunca miente

Hebreos 11:12

Y as, de un solo hombre, y eso que ya no ten a capacidad generativa, nacieron descendientes numerosos como las estrellas del cielo y como la arena incontable de la orilla del mar.

Hebreos 6:17

En este sentido, queriendo Dios demostrar hasta la saciedad a los herederos de la promesa que su decisión es irrevocable, interpuso como garant a un juramento,

1 Samuel 15:29

Y el que es el esplendor de Israel no miente ni se arrepiente, porque él no es un hombre para arrepentirse'.