Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Génesis 22:12 - Biblia Castilian 2003

12 Él le dijo: 'No extiendas tu brazo sobre el ni o, ni le hagas nada, porque ahora sé que eres temeroso de Dios, ya que no me has negado tu hijo, tu único hijo'.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

12 Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

12 —¡No pongas tu mano sobre el muchacho! —dijo el ángel—. No le hagas ningún daño, porque ahora sé que de verdad temes a Dios. No me has negado ni siquiera a tu hijo, tu único hijo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

12 No toques al niño, ni le hagas nada, pues ahora veo que temes a Dios, ya que no me has negado a tu hijo, el único que tienes.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

12 No extiendas tu mano contra el muchacho ni le hagas nada, le dijo, pues ya conozco que eres temeroso de Dios, por cuanto no me rehusaste a tu hijo, tu único.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Él le dijo: 'No extiendas tu brazo sobre el niño, ni le hagas nada, porque ahora sé que eres temeroso de Dios, ya que no me has negado tu hijo, tu único hijo'.

Gade chapit la Kopi




Génesis 22:12
42 Referans Kwoze  

Replicó Abrahán: 'Pensé que como seguramente en este lugar no existe temor de Dios, me matar an por causa de mi mujer.


Alzó Abrahán los ojos y vio que hab a un carnero enredado por los cuernos en la maleza. Se acercó a él Abrahán, lo apresó y lo ofreció en holocausto en vez de su hijo,


y le dijo: 'Juro por m mismo - oráculo de Yahveh - que por haber hecho tú esto, por no haberme negado tu hijo, tu único hijo,


Dios le dijo: 'Toma a tu hijo, a tu unigénito, al que tanto amas, a Isaac, y vete a la tierra de Moria. Ofrécelo all en holocausto sobre uno de los montes que yo te indicaré'.


por haber escuchado Abrahán mi voz y haber guardado mis mandatos, mis preceptos y mis leyes'.


Al tercer d a les dijo José: 'Soy hombre temeroso de Dios. Haced lo siguiente y salvaréis vuestras vidas.


En cambio, los gobernadores que me hab an precedido hab an gravado al pueblo: además de quitarles pan y vino, les exig an cuarenta siclos de plata. También sus criados oprim an al pueblo. Pero yo no proced as, por temor de Dios.


Hab a en la región de Us un hombre llamado Job. Era ntegro y recto, tem a a Dios y evitaba el mal.


Y luego dijo al hombre: Temer al Se or es sabidur a; huir del mal, inteligencia'.


De seis calamidades te librará, y la séptima no podrá alcanzarte:


pues conoce el Se or el camino del justo, mientras va a la perdición la senda del imp o.


El temor del Se or es el principio Res de la sabidur a; bien avisados son los que lo siguen: Sin su alabanza subsiste eternamente. Tau


el Se or tiene contento en quien le teme, en los que esperan en sus gracias.


Adorad al Se or en el temor y con temblor besad sus pies,


¿Quién es el temeroso del Se or? Él le ense a el camino que tiene que elegir.


Los secretos del Se or se dan al que le teme, y, para instruirle, su alianza.


Respondió Moisés al pueblo: 'No temáis, que Dios ha venido para poneros a prueba y para que tengáis ante vuestros ojos su temor y no pequéis'.


El principio de la ciencia es el temor de Yahveh. Los necios desprecian sabidur a y disciplina.


Fin del discurso. Una vez o do todo, teme a Dios y guarda sus mandamientos: eso es lo que al hombre corresponde.


y han edificado los lugares altos de Baal, para quemar en el fuego a sus hijos como holocaustos a Baal, cosa que no mandé ni dije ni se me vino a las mientes.


Sellaré con ellos una alianza eterna, por la que no cesaré de hacerles bien. Infundiré mi temor en su corazón, para que no se aparten de m.


Entonces Jesús dijo a sus disc pulos: 'El que quiera venir en pos de m, niéguese a s mismo, cargue con su cruz y s game.


Y todo aquel que por mi nombre haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o campos, recibirá mucho más y heredará vida eterna.


Alumbre as vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.


Porque tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único, para que ninguno de los que creen en él no perezca, sino que tenga vida eterna.


La Iglesia, mientras tanto, gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samar a, se edificaba y caminaba en el temor del Se or y crec a con la consolación del Esp ritu Santo.


Pero prueba del amor que Dios nos tiene es que, siendo nosotros aún pecadores, Cristo murió por nosotros.


El que ni siquiera escatimó darnos a su propio Hijo, sino que por todos nosotros lo entregó, ¿cómo no nos dará gratuitamente también todas las cosas con él?


No habéis afrontado ninguna tentación superior a la capacidad humana. Dios es fiel y no permitirá que seáis tentados por encima de vuestras fuerzas; por el contrario, junto con la tentación, os proporcionará también el feliz resultado de poderla resistir.


Porque cuando hay buena voluntad, se acepta con gusto lo que uno tiene y no se le pide lo que no tiene.


pues se hac a cuenta de que Dios tiene poder incluso para resucitar a alguien de entre los muertos. Por eso, en cierto sentido, de entre ellos recuperó a su hijo.


Por lo tanto, al recibir un reino resistente a toda sacudida, mantengamos esta gracia y, por medio de ella, demos a Dios el culto que le agrada, con un religioso temor,


Más aún, alguno podrá decir: 'Tú tienes fe, pues yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin obras, que yo te mostraré, por las obras, mi fe'.


Y salió del trono una voz que dec a: 'Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, los que le teméis, peque os y grandes'.


Pero Samuel replicó: '¿Acaso se complace Yahveh en los holocaustos y en los sacrificios tanto como en la obediencia a la voz de Yahveh? Mira: la obediencia es mejor que el sacrificio, y la docilidad mejor que el sebo de carneros.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite