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Génesis 14:20 - Biblia Castilian 2003

20 Y bendito sea el Dios Alt simo, que puso a tus enemigos en tu mano'. Abrán le dio el diezmo de todo.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

20 y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Y bendito sea Dios Altísimo, que derrotó a tus enemigos por ti». Luego Abram dio a Melquisedec una décima parte de todos los bienes que había recuperado.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Y bendito sea el Dios Altísimo, porque entregó a tus enemigos en tus manos. Y Abram le dio la décima parte de todo lo que llevaba.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 y bendito sea el Dios Altísimo, quien entregó a tus adversarios en tu mano! Y le° entregó el diezmo de todo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Y bendito sea el Dios Altísimo, que puso a tus enemigos en tu mano'. Abrán le dio el diezmo de todo.

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Génesis 14:20
30 Referans Kwoze  

Dijo el rey de Sodoma a Abrán: 'Entrégame las personas, y toma para ti la hacienda'.


diciendo: 'Bendito sea Yahveh, Dios de mi se or Abrahán, que no ha negado su misericordia y su fidelidad a mi se or, y que me ha guiado en el camino a la casa de los hermanos de mi se or'.


y esta piedra que he erigido como estela será casa de Dios; y de todo lo que me dieres reservaré para ti el diezmo'.


Pero cuando llegue el tiempo de la cosecha, entregaréis al Faraón la quinta parte; las cuatro partes restantes quedarán en vuestro poder: para sembrar, para alimento vuestro y de los que están en vuestras casas, para alimento de vuestras familias'.


José implantó, pues, la norma, todav a hoy vigente en Egipto, de entregar al Faraón la quinta parte. Sólo las tierras de los sacerdotes no pasaron al poder del Faraón.


Y a adió: '¡Bendito sea Yahveh, el Dios de Sem, y sea Canaán su esclavo! ¡Acreciente Dios a Jafet, habite en las tiendas de Sem; y sea Canaán su esclavo!'.


Gritó entonces Ajimás al rey: '¡Paz!'. Y se postró ante el rey, rostro en tierra. Luego continuó: '¡Bendito sea Yahveh, tu Dios, que ha entregado a los hombres que alzaron su mano contra el rey, mi se or!'.


y con toda honradez metieron en ellas las ofrendas, los diezmos y las cosas consagradas. Al cargo de ellas estaba, como intendente, el levita Quenan as y, como lugarteniente suyo, su hermano Seme.


y los primogénitos de nuestros hijos y de nuestros ganados, según está escrito en la ley, as como también los primogénitos de nuestro ganado mayor y menor, destinados al templo de nuestro Dios, ante los sacerdotes que ejercen el ministerio en la casa de nuestro Dios.


Y todo Judá trajo a los almacenes el diezmo del trigo, del mosto y del aceite.


De David. Bendito sea el Se or, mi fortaleza, el que adiestra mis manos a la lucha, mis dedos al combate;


Tú mismo, con tu mano, despose ste pueblos, a fin de establecerlos, maltrataste naciones para hacerles espacio.


Asciendes a lo alto, llevando prisioneros, tomas hombres en tributo; hasta los rebeldes habitan con Yahveh.


Dijo entonces Yetró: '¡Bendito sea Yahveh, que os libró de la mano de los egipcios y de la mano del Faraón, y salvó al pueblo de la opresión de los egipcios!'.


Venid a Betel a pecar, a Guilgal para aumentar los pecados. Traed cada ma ana vuestras v ctimas, cada tres d as vuestros diezmos.


Llevad todos los diezmos a la casa del tesoro, para que haya alimentos en mi casa. Haced la prueba - dice Yahveh Sebaot -, y veréis si no os abro las compuertas del cielo y no derramo sobre vosotros bendición sin medida.


¿Puede un hombre defraudar a Dios? Pero vosotros intentáis defraudarme y preguntáis: '¿En qué te defraudamos?'. ¡En los diezmos y en las ofrendas!


El d a de las primicias, cuando presentéis una oblación de la nueva cosecha a Yahveh en vuestra fiesta de las Semanas, tendréis asamblea santa, y no haréis ningún trabajo servil.


Ayuno dos veces por semana; doy el diezmo de todas las cosas que poseo'.


la de ser un ministro de Cristo Jesús con respecto a los gentiles, ejerciendo una función sacra en servicio del evangelio de Dios, de modo que los gentiles sean ofrenda aceptable, consagrada por el Esp ritu Santo.


Bendito Dios, Padre de nuestro Se or Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en el cielo, en Cristo,


No podrás comer dentro de tus ciudades el diezmo de tu trigo, de tu mosto y de tu aceite, ni los primogénitos de tu ganado mayor y menor, ni nada de cuanto por voto hayas prometido, ni tus ofrendas voluntarias, ni las ofrendas balanceadas de tus manos.


y delante de Yahveh, tu Dios, en el lugar que él haya escogido para que more all su nombre, comerás el diezmo de tu trigo, de tu mosto y de tu aceite, y los primogénitos de tu ganado mayor o menor, para que aprendas a temer siempre a Yahveh, tu Dios.


Al fin de cada tres a os separarás todos los diezmos de la cosecha de aquel a o y los depositarás a las puertas de tu ciudad;


Josué se apoderó de todos estos reyes y de sus territorios en una sola campa a, porque Yahveh, Dios de Israel, combat a en favor de Israel.


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