Gálatas 6:14 - Biblia Castilian 2003

¹⁴ Pero, en cuanto a m, ¡l breme Dios de gloriarme en otra cosa que no sea la cruz de nuestro Se or Jesucristo, mediante la cual el mundo fue crucificado para m y yo para el mundo!

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁴ Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁴ En cuanto a mí, que nunca me jacte de otra cosa que no sea la cruz de nuestro Señor Jesucristo. Debido a esa cruz, mi interés por este mundo fue crucificado y el interés del mundo por mí también ha muerto.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁴ En cuanto a mí, no quiero sentirme orgulloso más que de la cruz de Cristo Jesús, nuestro Señor. Por él el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁴ Pero jamás me suceda gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesús, el Mesías, por medio de la cual el mundo ha sido crucificado para mí, y yo para el mundo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁴ Pero, en cuanto a mí, ¡líbreme Dios de gloriarme en otra cosa que no sea la cruz de nuestro Señor Jesucristo, mediante la cual el mundo fue crucificado para mí y yo para el mundo!

Gálatas 6:14 Referans Kwoze

Salmos 49:6

¿Qué tendré que temer el d a de infortunio al cercarme de mal el insidioso?

Salmos 52:1

Del director. Maskil. De David.

Ezequiel 28:2

'Hijo de hombre, di al pr ncipe de Tiro. As dice el Se or Yahveh: Tu corazón se ha envanecido y dices: 'Soy un dios, morada de dioses ocupo en el corazón de los mares' - cuando sólo eres un hombre y no un dios, aunque al corazón de Dios equiparas tu corazón -.

Lucas 20:16

Volverá, acabará con aquellos vi adores y arrendará la vi a a otros'. Cuando ellos oyeron esto, dijeron: '¡No lo quiera Dios!'.

Romanos 1:16

Porque no me avergüenzo del evangelio, ya que es poder de Dios para salvar a todo el que cree: tanto, y en primer lugar, al jud o, como también al griego.

Romanos 6:2

¡Ni pensarlo! Quienes ya hemos muerto al pecado, ¿cómo hemos de seguir todav a viviendo en él?

Romanos 6:6

Entendamos bien esto: que nuestro hombre viejo fue crucificado junto con Cristo, a fin de que fuera destruido el cuerpo del pecado, para que no seamos esclavos del pecado nunca más.

1 Corintios 1:23

Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los jud os; necedad para los gentiles;

1 Corintios 15:58

De manera que, amados hermanos m os, manteneos firmes, inconmovibles, progresando constantemente en la obra del Se or y sabiendo que vuestro trabajo en el Se or no cae en el vac o.

1 Corintios 2:2

pues me propuse no saber entre vosotros otra cosa que a Jesucristo; y éste, crucificado.

1 Corintios 3:21

As que nadie ponga su orgullo en los hombres. Porque todo es vuestro:

2 Corintios 11:12

Y lo que he hecho hasta ahora lo seguiré haciendo, para cortarles todo apoyo a los que buscan ocasión de ser tenidos iguales a nosotros en aquello de que se jactan.

Gálatas 1:4

que se entregó a s mismo por nuestros pecados, para arrancarnos del perverso mundo actual, según la voluntad de Dios, nuestro Padre,

Gálatas 2:17

Si procurando ser justificados en Cristo, resulta que también nosotros somos pecadores, ¿será que Cristo es servidor del pecado? ¡Ni pensarlo!

Gálatas 2:19

Pues yo por la ley mor a la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo estoy crucificado.

Gálatas 2:20

Y ya no vivo yo; es Cristo quien vive en m. Y respecto del vivir ahora en carne, vivo en la fe del Hijo de Dios, que me amó y se entregó a s mismo por m.

Gálatas 3:21

¿Es, pues, la ley contraria a las promesas [de Dios]? ¡Ni pensarlo! Pues si hubiera sido dada una ley capaz de dar vida, entonces s que la justicia vendr a de la ley.

Gálatas 5:24

Los que son de Cristo [Jesús] han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.

Filipenses 3:18

Pues hay muchos, de los cuales os hablé a menudo, y ahora lo repito llorando, que caminan como enemigos de la cruz de Cristo,

Filipenses 3:3

Pues la verdadera circuncisión somos nosotros, los que practicamos el culto según el Esp ritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, y no ponemos nuestra confianza en la carne,

Colosenses 2:20

Si habéis muerto con Cristo a los elementos del mundo, ¿cómo es que, cual si vivierais en este mundo, os dejáis imponer ordenanzas del tipo de