Éxodo 34:9 - Biblia Castilian 2003

⁹ Y dijo: 'Ahora, mi Se or, si gozo de tu favor, d gnese mi Se or caminar con nosotros. Ciertamente, éste es un pueblo de dura cerviz, pero tú perdonarás nuestras faltas, nuestros pecados, y harás de nosotros tu heredad'.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Y dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros; porque es un pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por tu heredad.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Entonces dijo: —Oh Señor, si de verdad cuento con tu favor, te ruego que nos acompañes en el viaje. Es cierto que el pueblo es terco y rebelde, pero te pido que perdones nuestra iniquidad y nuestros pecados. Tómanos como tu posesión más preciada.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ y dijo: 'Señor, si realmente me miras con buenos ojos, ven y camina en medio de nosotros; aunque sea un pueblo rebelde, perdona nuestras faltas y pecados, y recíbenos por herencia tuya.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ diciendo: Si ahora he hallado gracia ante tus ojos, oh Señor mío, te ruego mi Señor que, aunque somos pueblo de dura cerviz, vayas en medio de nosotros, perdones nuestra iniquidad y nuestro pecado y nos tomes por posesión tuya.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Y dijo: 'Ahora, mi Señor, si gozo de tu favor, dígnese mi Señor caminar con nosotros. Ciertamente, éste es un pueblo de dura cerviz, pero tú perdonarás nuestras faltas, nuestros pecados, y harás de nosotros tu heredad'.

Éxodo 34:9 Referans Kwoze

Salmos 135:4

A Jacob eligió él para s, a Israel para ser su propiedad.

Salmos 25:11

Por tu nombre, Se or, perdona mis delitos, pues son grandes.

Salmos 28:9

Libera tú a tu pueblo, bendice a tu heredad, apaciéntalos y gu alos por siempre.

Salmos 33:12

Dichosa la nación cuyo Dios es el Se or, el pueblo que él eligió por su heredad.

Salmos 78:62

Entregó su pueblo ante la espada, se enojó con su heredad.

Salmos 94:14

El Se or no deja solo a su pueblo ni abandona su heredad.

Éxodo 19:5

Ahora bien, si de veras escucháis mi voz y guardáis mi alianza, seréis propiedad m a particular entre todos los pueblos, porque toda la tierra me pertenece.

Éxodo 32:9

Y a adió Yahveh a Moisés: 'Bien veo que es un pueblo de dura cerviz.

Éxodo 33:12

Moisés dijo a Yahveh: 'Mira, tú me dices: 'Gu a a este pueblo'. Pero no me has comunicado a quién enviarás conmigo. Me has dicho: 'Yo te conozco por tu nombre', y 'has obtenido mi favor'.

Éxodo 34:7

que guarda su benevolencia por mil generaciones, que tolera culpas, transgresiones y pecados, pero que no deja nada impune y castiga la falta de los padres en los hijos, y en los hijos de los hijos hasta la tercera y cuarta generación'.

Isaías 48:4

Porque sab a que eres obstinado, que un tendón de hierro es tu cuello, y tu frente de bronce,

Jeremías 10:16

No es como la de éstos la porción de Jacob, porque él es quien formó el universo, y su tribu hereditaria es Israel. Yahveh Sebaot es su nombre.

Miqueas 7:18

¿Qué Dios hay como tú, que perdona el pecado, que pasa por alto la rebeld a del resto de su heredad? No persiste por siempre en su ira, porque se complace en la misericordia.

Zacarías 2:12

Pues as dice Yahveh Sebaot - cuya gloria me ha enviado - a las naciones que os despojan: quien os toca a vosotros me toca la ni a de los ojos.

Números 14:19

Perdona, pues, el pecado de este pueblo, según la grandeza de tu misericordia, como lo has soportado desde Egipto hasta aqu '.

Mateo 28:20

y ense ándoles a observar todo cuanto yo os he mandado. Y mirad: yo estoy con vosotros todos los d as hasta el final de los tiempos'.

Deuteronomio 32:9

la parte de Yahveh fue su pueblo, Jacob, la porción de su heredad.

Deuteronomio 4:20

mientras que a vosotros os tomó Yahveh y os sacó del horno de hierro, de Egipto, para que fuerais el pueblo de su heredad, como lo sois hoy.

Deuteronomio 9:18

Luego me postré ante Yahveh y, como antes, no com pan ni beb agua durante cuarenta d as y cuarenta noches, por todos los pecados que hab ais cometido al hacer el mal a los ojos de Yahveh hasta provocar su irritación.

Deuteronomio 9:26

Pero yo suplicaba a Yahveh, diciéndole: 'Se or Yahveh, no destruyas a tu pueblo, a tu heredad, que redimiste por tu grandeza y sacaste de Egipto con mano fuerte.

Deuteronomio 9:29

Sin embargo, son tu pueblo, tu heredad, que sacaste fuera con tu gran poder y brazo tenso'.