Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Éxodo 34:16 - Biblia Castilian 2003

16 No tomes sus hijas para mujeres de tus hijos, porque al prostituirse sus hijas ante sus propios dioses, pueden arrastrar a tus hijos a que se prostituyan a su vez ante los dioses de ellas.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

16 o tomando de sus hijas para tus hijos, y fornicando sus hijas en pos de sus dioses, harán fornicar también a tus hijos en pos de los dioses de ellas.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Acto seguido, aceptarás a sus hijas —quienes hacen sacrificios a otros dioses— como esposas para tus hijos; y ellas seducirán a tus hijos para que cometan adulterio contra mí al rendir culto a otros dioses.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

16 y luego casarás a tus hijos con las hijas de ellos y, puesto que se prostituyen ellas por sus dioses, arrastrarán a tus hijos a prostituirse también a sus dioses. -

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

16 Y tomes de sus hijas para tus hijos, y cuando sus hijas se prostituyan tras sus dioses, hagan que tus hijos se prostituyan tras los dioses de ellas.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 No tomes sus hijas para mujeres de tus hijos, porque al prostituirse sus hijas ante sus propios dioses, pueden arrastrar a tus hijos a que se prostituyan a su vez ante los dioses de ellas.

Gade chapit la Kopi




Éxodo 34:16
23 Referans Kwoze  

que voy a obligarte, bajo juramento a Yahveh, Dios del cielo y de la tierra, que no tomarás mujer para mi hijo de entre las hijas de los cananeos, en medio de los cuales yo habito,


El rey Salomón, además de la hija del Faraón, amó a muchas mujeres extranjeras: moabitas, amonitas, edomitas, sidonias e hititas,


Realmente no hubo nadie que se vendiera como Ajab para hacer el mal a los ojos de Yahveh. Fue su esposa Jezabel la que lo incitó.


Más aún: llegó al extremo de erigir lugares altos en los montes de Judá. Con ello hizo que los habitantes de Jerusalén se prostituyeran y as descarrió a Judá.


Por lo tanto, no deis vuestras hijas a sus hijos, ni toméis sus hijas para vuestros hijos; no busquéis jamás su paz y bienestar, para que podáis haceros fuertes, para que comáis los buenos productos de la tierra y la dejéis en herencia a vuestros hijos para siempre'.


sino que han tomado sus hijas como mujeres para s y para sus hijos, de modo que la raza santa se ha mezclado con la gente del pa s; y los jefes y magistrados han sido los primeros en esta prevaricación'.


se asociaron a sus hermanos y a los principales, y convinieron con ellos bajo juramento en vivir conforme a la ley de Dios, transmitida por Moisés, siervo de Dios, y en guardar y poner por obra todos los mandamientos de Yahveh, nuestro Se or, sus normas y sus leyes,


y en no dar a nuestras hijas a las gentes del pa s ni tomar sus hijas para nuestros hijos;


Vi también por aquellos d as que algunos jud os tomaban mujeres de Asdod, de Amón y de Moab.


Yo les reprend y los maldije, e incluso mandé azotar a algunos de ellos y arrancarles los cabellos. Les hice jurar por el nombre de Dios: 'No deis vuestros hijos a sus hijas, ni toméis sus hijas para vuestros hijos o para vosotros.


Con sus obras se hicieron repugnantes y con sus supersticiones, fornicarios.


Comienzo de lo que dijo Yahveh por medio de Oseas. Yahveh dijo a Oseas: 'Anda, toma por mujer a una prostituta y engendra hijos de prostitución, porque el pa s se prostituye gravemente apartándose de Yahveh'.


No profanará a sus descendientes entre los suyos, porque soy yo, Yahveh, quien le santifico.'


Porque, si os apartáis de él y os un s al resto de esas naciones que han quedado entre vosotros; si contraéis parentesco con ellas y trabáis trato con ellas,


tened por seguro que Yahveh, vuestro Dios, no seguirá arrojando a esos pueblos de delante de vosotros, sino que os servirán de red y lazo, de látigo sobre vuestras espaldas y de espinas en vuestros ojos, hasta que desaparezcáis de esta buena tierra, que Yahveh, vuestro Dios, os ha dado.


Su padre y madre le dijeron: '¿No hay una mujer entre las hijas de tu parentela y en todo el pueblo, para que vayas a tomar mujer entre los filisteos incircuncisos?'. Pero Sansón dijo a su padre: 'Tómamela, porque ésa me gusta'.


Los israelitas, pues, residieron en medio de los cananeos, hititas amorreos, perizeos, jiveos y jebuseos;


tomaron sus hijas por esposas y entregaron a su vez sus hijas a los hijos de ellos, y rindieron culto a sus dioses


Gedeón fabricó con ellos un efod y lo colocó en su ciudad, en Ofrá. Pero todo Israel se prostituyó ante aquel efod, que vino a ser una trampa para Gedeón y su casa.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite