Éxodo 15:7 - Biblia Castilian 2003

⁷ por la grandeza de tu gloria derribas a tus adversarios, desatas tu furor y los devora como paja.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁷ Y con la grandeza de tu poder has derribado a los que se levantaron contra ti. Enviaste tu ira; los consumió como a hojarasca.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Con la grandeza de tu majestad, derribas a los que se levantan contra ti. Desatas tu ardiente furia y los consume como a paja.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Tu Gloria derriba a tus adversarios, despachas tu furor y los devora como paja.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Con la grandeza de tu majestad, Derribas tus oponentes, Enviaste tu furor, Los tragó como a hojarasca.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ por la grandeza de tu gloria derribas a tus adversarios, desatas tu furor y los devora como paja.

Éxodo 15:7 Referans Kwoze

Job 9:4

¿Quién, por fuerte y sabio que sea, puede provocarle impunemente?

Salmos 148:13

Bendigan el nombre del Se or, pues sólo su nombre es elevado: su majestad, sobre los cielos y la tierra.

Salmos 59:13

Las palabras de sus labios son siempre pecado, son presa del orgullo, y perjurio y traición es lo que hablan.

Salmos 68:33

Alabad al Se or, los reinos de la tierra, cantad salmos a Yahveh, Selah

Salmos 83:13

que hab an dicho: 'Tomemos como nuestros los campos de Eloh m'.

Éxodo 14:27

Moisés extendió su mano sobre el mar y, al despuntar el d a, el mar volvió a su nivel. Los egipcios hu an de él, pero Yahveh precipitó a los egipcios en el mar.

Éxodo 5:12

Entonces se dispersó el pueblo por todo Egipto buscando paja.

Éxodo 9:16

Pero te he dejado con vida, para darte a conocer mi fuerza y para que mi nombre se divulgue sobre toda la tierra.

Isaías 37:17

Inclina, oh Yahveh, tus o dos y escucha; abre, Yahveh, tus ojos y mira. Escucha todas las palabras que Senaquerib ha enviado para escarnio del Dios vivo.

Isaías 37:23

¿A quién has escarnecido y ultrajado? ¿Contra quién elevaste la voz y alzaste, insolente, los ojos? ¡Contra el Santo de Israel!

Isaías 37:29

Porque te has enfurecido contra m, porque tu insolencia ha llegado a mis o dos, pondré mi anillo en tus narices, mi freno en tus labios, y te haré volver por el camino que trajiste.

Isaías 37:36

Salió el ángel de Yahveh y mató en el campamento de los asirios a ciento ochenta y cinco mil hombres. Cuando se levantaron por la ma ana, vieron que no hab a más que cadáveres.

Isaías 37:38

Y un d a, mientras estaba postrado en el templo de Nisroc, su dios, sus hijos Adramélec y Saréser lo mataron a espada y huyeron al pa s de Ararat. Le sucedió en el trono su hijo Asaradón.

Isaías 47:14

Mira: son como estopa, el fuego los consume; no salvarán su vida del poder de la llama. No son brasas para calentarse, lumbre ante la cual sentarse.

Isaías 5:16

Pero Yahveh Sebaot es ensalzado en el juicio; el Dios santo se muestra santo en la justicia.

Isaías 5:24

Por eso, cual la lengua de fuego devora el rastrojo y el heno se consume en la llama, su ra z se convertirá en podredumbre y su flor subirá como el polvo. Pues despreciaron la ley de Yahveh Sebaot, desde aron la palabra del Santo de Israel.

Jeremías 10:6

Nadie hay como tú, Yahveh; tú eres grande, y grande en potencia es tu nombre.

Miqueas 4:11

Ahora se reúnen contra ti naciones numerosas, que dicen: '¡Sea profanada, y nuestros ojos vean la ruina de Sión!'.

Zacarías 14:3

Saldrá entonces Yahveh y peleará contra aquellas naciones, como peleó en otro tiempo el d a de la batalla.

Zacarías 14:8

Aquel d a brotarán aguas vivas de Jerusalén: la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra mitad hacia el mar occidental, lo mismo en verano que en invierno.

Zacarías 2:8

y le dijo: 'Corre y di a ese joven: Abierta ha de quedar Jerusalén por la cantidad de hombres y animales que albergará.

Mateo 3:12

Tiene el bieldo en la mano y limpiará su era; recogerá su trigo en el granero, pero la paja la quemará en un fuego que no se apaga.'

Hechos 9:4

ca do en tierra, oyó una voz que le dec a: 'Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?'.

Deuteronomio 33:26

No hay nadie como el Dios de Yesurún: que sobre los cielos cabalga para ir en tu ayuda, y sobre las nubes, en su majestad.

Deuteronomio 4:24

Porque Yahveh, tu Dios, es fuego devorador, Dios celoso.

Hebreos 12:29

pues ciertamente nuestro Dios es un fuego devorador.