Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Daniel 9:15 - Biblia Castilian 2003

15 'Ahora, pues, Se or, Dios nuestro, que sacaste a tu pueblo de la tierra de Egipto con mano fuerte y conquistaste una fama que perdura hasta hoy, hemos pecado, hemos hecho el mal.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

15 Ahora pues, Señor Dios nuestro, que sacaste tu pueblo de la tierra de Egipto con mano poderosa, y te hiciste renombre cual lo tienes hoy; hemos pecado, hemos hecho impíamente.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

15 »Oh Señor nuestro Dios, al rescatar a tu pueblo de Egipto con gran despliegue de poder, le diste honor perpetuo a tu nombre; pero hemos pecado y estamos llenos de maldad.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Señor nuestro Dios, cuya fama es eterna, tú que con mano poderosa hiciste salir a tu pueblo del país de Egipto, contra ti pecamos y nos rebelamos.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

15 Y ahora, Adonay, Dios nuestro, que sacaste a tu pueblo de la tierra de Egipto con mano poderosa y te hiciste renombre hasta el día de hoy: ¡Hemos pecado y actuado impíamente!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 'Ahora, pues, Señor, Dios nuestro, que sacaste a tu pueblo de la tierra de Egipto con mano fuerte y conquistaste una fama que perdura hasta hoy, hemos pecado, hemos hecho el mal.

Gade chapit la Kopi




Daniel 9:15
30 Referans Kwoze  

porque son tu pueblo y tu heredad, la que tú sacaste de Egipto, de en medio del horno de hierro.


porque hicieron lo que es malo a mis ojos y as provocaron mi enojo desde el d a en que sus padres salieron de Egipto hasta hoy'.


si ellos luego se arrepienten en su corazón en la tierra de su cautiverio y se convierten y te suplican en el pa s de quienes los llevaron cautivos y te dicen: 'Hemos pecado, hemos sido perversos, somos culpables',


Son tus siervos, son tu pueblo, al que has rescatado con tu gran poder y con tu fuerte mano.


Estén atentos tus o dos y abiertos tus ojos para escuchar la oración de tu siervo, la que al presente te dirijo d a y noche ante tu presencia por los israelitas, tus siervos, confesando los pecados que los israelitas hemos cometido contra ti, pues también yo y la casa de mi padre hemos pecado.


Tú obraste se ales y prodigios contra el Faraón, contra todos sus siervos y toda la gente de su pa s, porque sab as que eran altaneros contra ellos; y as hiciste famoso tu nombre hasta el d a de hoy.


Él, con todo, los libró, a causa de su nombre y para dar a conocer su poder o.


Y cuando el d a de ma ana te pregunte tu hijo: '¿Qué significa esto?', le dirás: 'Con mano fuerte nos sacó Yahveh de Egipto, de la casa de esclavitud.


Esto será como una se al en tu mano y como un recordatorio ante tus ojos, porque con mano fuerte nos sacó Yahveh de Egipto'.'


Dijo Moisés al pueblo: 'Acordaos de este d a en que salisteis de Egipto, de la casa de esclavitud, porque Yahveh os sacó de all por la fuerza de su mano. No se comerá pan fermentado.


Será para ti como una se al en tu mano y como un recordatorio ante tus ojos, a fin de que la ley de Yahveh esté siempre en tu boca, pues con mano fuerte te sacó Yahveh de Egipto.


Los egipcios conocerán que yo soy Yahveh, cuando me haya cubierto de gloria a costa del Faraón, de sus carros y de los guerreros de sus carros'.


Moisés trató de apaciguar la faz de Yahveh, su Dios, diciendo: '¿Por qué, oh Yahveh, ha de encenderse tu ira contra tu pueblo, al que sacaste del pa s de Egipto con gran poder y mano fuerte?


Dijo Yahveh a Moisés: 'Ahora vas a ver lo que haré yo al Faraón: pues bajo la presión de una mano fuerte los dejará ir, y por la intervención de una mano firme los ha de echar él mismo de su territorio'.


Dirás, pues, a los israelitas: 'Yo soy Yahveh; yo os sacaré de las cargas pesadas de Egipto, os libertaré de su servidumbre y os redimiré con brazo extendido y con castigos dur simos.


Pero te he dejado con vida, para darte a conocer mi fuerza y para que mi nombre se divulgue sobre toda la tierra.


En vez de la zarza, crecerá el ciprés; en vez de la ortiga, crecerá el mirto. Servirá para Yahveh de renombre, de se al eterna, imborrable.


¡Ah, si acogieras a quienes practican la justicia, a quienes se acuerdan de ti en sus caminos! He aqu que estás enojado porque hemos pecado contra ti desde antiguo, hemos sido rebeldes.


Reconocemos, Yahveh, nuestra maldad, la iniquidad de nuestros padres, pues hemos pecado contra ti.


Escrib el documento, lo sellé, requer testigos y pesé el dinero en la balanza.


Hemos pecado, hemos sido rebeldes; y tú no has perdonado.


Pero se rebeló contra mis decretos con más malicia que las naciones, y contra mis leyes más que los pa ses que la rodean, pues rechazaron mis decretos y no obraron según mis leyes.


Hemos pecado, hemos cometido iniquidades; hemos hecho el mal; nos hemos rebelado y apartado de tus mandamientos y ordenanzas;


El hijo le dijo entonces: 'Padre, pequé contra el cielo y contra ti; ya no soy digno de llamarme hijo tuyo'.


En cambio, el publicano se quedó a distancia y ni siquiera se atrev a a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: '¡Oh Dios! Ten misericordia de m, que soy pecador'.


Él nos libró de una muerte tan segura y nos librará. En Él hemos puesto la esperanza de que nos seguirá librando.


Recuerda que fuiste esclavo en el pa s de Egipto y que Yahveh, tu Dios, te sacó de all con mano fuerte y brazo tenso; por eso Yahveh, tu Dios, te manda celebrar el d a del sábado.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite