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Daniel 8:13 - Biblia Castilian 2003

13 Luego o hablar a un santo, y otro santo dijo al que hablaba: '¿Hasta cuándo durará la visión: el sacrificio perpetuo abolido, la iniquidad desoladora, el santuario y el ejército pisoteados?'.

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Biblia Reina Valera 1960

13 Entonces oí a un santo que hablaba; y otro de los santos preguntó a aquel que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Entonces oí a dos seres santos que hablaban entre sí. Uno de ellos preguntó: —¿Cuánto tiempo durarán los sucesos de esta visión? ¿Por cuánto tiempo la rebelión que causa profanación detendrá los sacrificios diarios? ¿Por cuánto tiempo pisotearán el templo y al ejército celestial?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Oí entonces a un Santo que hablaba y a otro Santo que le hizo esta pregunta: '¿Hasta cuándo durará lo que anuncia esta visión: el sacrificio perpetuo suprimido, la Abominación erigida y el lugar santo y el ejército pisoteados?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Entonces oí hablar a cierto santo, y otro santo preguntó a aquel que hablaba: ¿Hasta cuándo° durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Luego oí hablar a un santo, y otro santo dijo al que hablaba: '¿Hasta cuándo durará la visión: el sacrificio perpetuo abolido, la iniquidad desoladora, el santuario y el ejército pisoteados?'.

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Daniel 8:13
38 Referans Kwoze  

¿Hasta cuándo, Se or, ha de ultrajar el opresor? ¿Despreciarán los enemigos tu nombre para siempre?


Nosotros ya no vemos nuestros signos: no existe ya un profeta, ni hay entre nosotros quien comprenda hasta cuándo.


¿Hasta cuándo, Se or, será tu enojo? ¿Para siempre? ¿Arderá tu furor igual que el fuego?


Será anulada vuestra alianza con la muerte, vuestro pacto con el seol no se mantendrá. Cuando pase el azote inundante, os hollará.


'¿Hasta cuándo, Se or?' - pregunté -. Y él me respondió: 'Hasta que queden las ciudades asoladas y sin habitantes, las casas sin hombres, el campo desolado como un desierto.


Por poco tiempo ha pose do tu pueblo santo el pa s; nuestros enemigos han pisoteado tu santuario.


Para aumento del principado y para una paz sin fin, sobre el trono de David se sentará y sobre su reino, para consolidarlo y apoyarlo en derecho y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Yahveh Sebaot lo hará.


Pastores numerosos han destruido mi vi a, han pisoteado mi parcela, han convertido mi deliciosa parcela en un desolado desierto,


'Tropas enviadas por él profanarán el santuario y la ciudadela, abolirán el sacrificio perpetuo y pondrán all la abominación de la desolación.


A partir del momento en que sea abolido el sacrificio perpetuo e instalada la abominación de la desolación, pasarán mil doscientos noventa d as.


Yo o a, pero no entend a. Pregunté entonces: 'Mi se or, ¿cuál será el fin de estas cosas?'.


Estaba contemplando yo en mi lecho las visiones de mi mente, cuando de pronto vi un vigilante, un santo que bajaba del cielo.


Su corazón de hombre le será cambiado y le será dado un corazón de bestia; siete tiempos pasarán sobre él'.


'Lo que se dijo de dejar el tocón y las ra ces del árbol, significa que recuperarás tu reino cuando reconozcas que es el Cielo quien domina.


Me acerqué a uno de los que estaban all de pie y le rogué que me dijera la verdad acerca de todo aquello. Él me respondió y me interpretó aquellas cosas:


Dijo as: 'La cuarta bestia será un cuarto reino que habrá en la tierra, distinto de todos los reinos. Devorará toda la tierra, la aplastará y la triturará.


Concertará una alianza con muchos durante una semana; y en la mitad de la semana suprimirá el sacrificio y la oblación. Pondrá sobre el ala del templo la abominación de la desolación, hasta que la ruina decretada se desplome sobre el devastador.'


Huiréis por el valle de mis montes, porque el valle de los montes llegará hasta Yasol. Huiréis, como huisteis del terremoto en tiempo de Oz as, rey de Judá. Entonces vendrá Yahveh, mi Dios, y todos los consagrados con él.


Todo me lo ha confiado mi Padre. Y nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelárselo.


Cuando veáis, pues, la abominación de la desolación, la anunciada por el profeta Daniel, instalada en el lugar santo - entiéndalo bien el que lee -,


Cuando veáis que la abominación de la desolación ha sido instalada donde no debe - entiéndalo bien el que lee -, entonces, los que estén en Judea huyan a los montes,


Todo me lo ha confiado mi Padre. Y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo quiere revelárselo'.


Cuando veáis a Jerusalén cercada por ejércitos, sabed que su devastación está cerca.


Caerán al filo de la espada y serán llevados cautivos a todas las naciones; Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que el plazo de los gentiles se cumpla.


A Dios nadie lo ha visto jamás; el Hijo único, Dios, el que está en el seno del Padre, él es quien lo dio a conocer.


Dijo as: 'Yahveh partió del Sina, desde Se r amaneció para ellos; resplandeció desde el monte Parán, llegó a Meribá en Cades con rayos de luz fulgurante en su diestra.


y mantenga vuestros corazones irreprochables y santos ante Dios nuestro Padre, en la parus a de nuestro Se or Jesús, acompa ado de todo su pueblo santo.


¿de cuánto más duro castigo pensáis que será reo el que ha pisoteado al Hijo de Dios, ha tenido por impura la sangre de la alianza con la que fue consagrado y ha ultrajado al Esp ritu de la gracia?


Y les fue revelado que, no a s mismos, sino a vosotros serv an con este mensaje que ahora os anuncian los que os evangelizan por medio del Esp ritu Santo enviado del cielo, mensaje que hasta los ángeles se asoman deseosos de verlo.


También sobre ellos profetizó Henoc, el séptimo después de Adán, diciendo: 'Mirad, ha venido el Se or con sus santas mir adas


El atrio exterior del templo déjalo aparte y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles, que pisotearán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses.


Y clamaron con gran voz, diciendo: '¿Hasta cuándo, oh Soberano, santo y veraz, estarás sin juzgar a los que moran sobre la tierra y sin vengar nuestra sangre?'.


El ángel de Yahveh le respondió: '¿Para qué preguntar por mi nombre, siendo, como es, misterioso?'.


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