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Daniel 6:22 - Biblia Castilian 2003

22 Daniel contestó al rey: '¡Viva el rey eternamente!

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

22 Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño, porque ante él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Mi Dios envió a su ángel para cerrarles la boca a los leones, a fin de que no me hicieran daño, porque fui declarado inocente ante Dios y no he hecho nada malo en contra de usted, su majestad.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Mi Dios me envió a su ángel, quien cerró las fauces de los leones, los que ni siquiera me han tocado porque fui hallado inocente ante él, y ante ti, oh rey, también soy inocente'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 Mi Dios ha enviado a su ángel, el cual cerró la boca de los leones para que no me hicieran daño, porque ante Él fui hallado inocente, como también lo fui ante ti, oh rey, pues no te he causado perjuicio alguno.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Daniel contestó al rey: '¡Viva el rey eternamente!

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Daniel 6:22
37 Referans Kwoze  

Fui arrancado violentamente de la tierra de los hebreos. Y nada malo he hecho aqu para que me arrojen al calabozo'.


En mi aprieto yo clamo al Se or, a mi Dios elevo el grito, y él escucha mi voz desde su templo mi clamor alcanza a sus o dos.


Partió y halló el cadáver tendido en el camino; junto al cadáver segu an inmóviles el asno y el león. El león no hab a devorado el cadáver ni despedazado al asno.


Y Yahveh envió un ángel que exterminó a todos los guerreros valientes, a los pr ncipes y a los jefes del campamento del rey de Asiria, que tuvo que volverse a su tierra con el rostro cubierto de vergüenza. Y all, al entrar en el templo de su dios, sus propios hijos lo mataron a filo de espada.


Tú, mi Dios, yo quiero darte gracias; mi Se or, yo quiero enaltecerte.


Quiero lavar mis manos en pureza y dar vueltas, Se or, en torno a tus altares,


Percibo el cuchicheo de la masa - terror de todas partes -, cuando traman, unidos contra m, y proyectan darme muerte.


Cuando el pobre lo invoca, él escucha Zain y lo libra de todos sus aprietos.


Los que pagan mal por bien me son hostiles, por buscar yo lo que es bueno.


En tus atrios un d a vale mil: yo prefiero estar en la puerta de la casa del Se or, que habitar en las tiendas del imp o.


Decid del justo que será feliz, pues comerá del fruto de sus obras.


en todas sus angustias. No fue un mensajero ni un ángel: él en persona los salvó. Por su amor y su piedad, él mismo los redimió, los levantó y los llevó todos los d as de anta o.


Jerem as dijo después al rey Sedec as: '¿Cuál es mi pecado contra ti, contra tus servidores o contra este pueblo, para que me hayáis metido en la cárcel?


Justas han sido tus sentencias cuando actuaste contra nosotros y contra Jerusalén, la ciudad santa de nuestros padres. Según verdad y justicia actuaste a causa de nuestros pecados.


Al amanecer, cuando clareaba el d a, se levantó y fue a toda prisa al foso de los leones.


Mi Dios envió a su ángel y éste cerró la boca de los leones, que no me han hecho da o alguno, porque he sido hallado inocente ante él. Ni tampoco ante ti, ¡oh rey!, he cometido falta'.


Pues bien, como Daniel sobresal a entre los inspectores y los sátrapas, porque pose a un esp ritu extraordinario, el rey pensó ponerlo al frente de todo el reino.


As, pues, aquellos inspectores y sátrapas fueron precipitadamente al rey y le dijeron: '¡Viva el rey Dar o eternamente!


Pero yo fijaré mi vista en Yahveh, esperaré en el Dios de mi salvación: mi Dios me escuchará.


Clamamos entonces a Yahveh, y él oyó nuestro clamor y mandó a su ángel, que nos sacó de Egipto, y henos aqu, en Cades, ciudad situada al extremo de tu territorio.


Hacia la hora nona, exclamó Jesús con voz potente: ' El, El, lemá sabactani? '. Esto es: '¡Dios m o, Dios m o!, ¿por qué me has desamparado?'.


Vuelto en s Pedro, dijo: 'Ahora realmente caigo en la cuenta de que ha enviado el Se or su ángel y me ha librado de la mano de Herodes y de toda la expectación del pueblo jud o'.


Por ello también yo me esfuerzo en tener continuamente una conciencia irreprochable ante Dios y ante los hombres.


Pues esta noche se me ha aparecido un ángel del Dios a quien pertenezco y doy culto,


Mi orgullo se basa en el testimonio de nuestra conciencia de que hemos actuado en el mundo, y especialmente con vosotros, con la simplicidad y honradez de Dios, [y] no con sabidur a carnal, sino con la gracia de Dios.


Pero el Se or me asistió y me dio fuerzas, de tal manera que, por mi medio, hubo una plena proclamación de la palabra y llegó a o dos de todos los gentiles; y yo mismo fui librado de las fauces del león.


¿Y qué son todos los ángeles, sino esp ritus al servicio de Dios, enviados para servir a los que van a heredar la salvación?


los cuales, por la fe, sometieron reinos, impartieron justicia, obtuvieron lo prometido, taparon bocas de leones,


Y a adió David: 'Yahveh, que me ha librado de las garras del león y del oso, me librará de las manos de ese filisteo'. Dijo entonces Saúl a David: 'Vete, y que Yahveh sea contigo'.


Y a adió: '¿Por qué mi se or persigue a su siervo? ¿Qué he hecho yo y qué maldad hay en m ?


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