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Daniel 4:34 - Biblia Castilian 2003

34 'Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, ensalzo y glorifico al rey del cielo, cuyas obras son todas verdad, sus caminos justicia y puede humillar a los que caminan con soberbia.'

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

34 Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

34 »Cuando se cumplió el tiempo, yo, Nabucodonosor, levanté los ojos al cielo. Recuperé la razón, alabé y adoré al Altísimo y di honra a aquel que vive para siempre. Su dominio es perpetuo, y eterno es su reino.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

34 Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, celebro y glorifico al Rey de los cielos; todos sus caminos son justos y sus obras son verdad. Sabe humillar a los que se comportan con orgullo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

34 Pero al fin del tiempo, yo Nabucodonosor alcé mis ojos a los cielos, y mi razón me fue devuelta. Entonces bendije a ’Elyón, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es dominio sempiterno, y su reino por todas las edades.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

34 'Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, ensalzo y glorifico al rey del cielo, cuyas obras son todas verdad, sus caminos justicia y puede humillar a los que caminan con soberbia.'

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Daniel 4:34
57 Referans Kwoze  

Los caminos de Dios son intachables, los dichos del Se or acrisolados; es escudo para cuantos a él se acogen.


Bendijo entonces David a Yahveh en presencia de toda la asamblea diciendo: '¡Bendito seas tú, Yahveh, Dios de nuestro padre Israel, desde siempre y para siempre!


Ahora, pues, oh Dios nuestro, te celebramos, y alabamos tu nombre glorioso.


y dijo: 'Desnudo sal del seno de mi madre y desnudo volveré a él. Yahveh me lo dio, Yahveh me lo quitó. ¡Bendito sea el nombre de Yahveh!'.


Yahveh reina por los siglos: fenecen los gentiles alejados de su tierra.


Mis fuerzas se han quebrado en el camino, mis d as se han menguado.


Den gracias al Se or por sus favores y por sus portentos con los hombres,


ofrezcan sacrificios de alabanza y pregonen sus obras entre cantos.


Den gracias al Se or por sus favores y sus portentos con los hombres;


Den gracias al Se or por sus favores y sus portentos con los hombres,


Las obras de sus manos Mem son leales y justas, Nun e indefectibles todos sus preceptos. Sámed


Alzo mis ojos hacia las monta as, ¿de qué parte podrá llegar mi ayuda?


Canto gradual. A ti alzo mis ojos, el que moras en los cielos.


Un reino de eternidades es tu reino, tu gobierno, por las generaciones.


Que el Se or reine por siempre, tu Dios, Sión, por las generaciones. Aleluya.


Ofrece a Dios la acción de gracias y cumple las promesas al Alt simo.


Con su poder domina las edades y sus ojos vigilan las naciones, para que no se engr an los rebeldes. Selah


Sus intrigas revierten sobre su cabeza, y en su propia cerviz se abate su violencia.


Yo te alabo, Se or, con todo el corazón, Álef refiriendo tus numerosas maravillas.


Salmo. Canto. Para el d a del sábado.


Castigaré en el mundo el mal, en los malvados su culpa, truncaré la soberbia de los insolentes, el orgullo de los tiranos humillaré.


Los ojos altivos del hombre serán abajados, la altaner a de los humanos será abatida, y sólo Yahveh será ensalzado en aquel d a.


y también desde oriente glorifican a Yahveh como en las islas del mar: al nombre de Yahveh Dios de Israel.


Yahveh es el Dios verdadero, el Dios vivo y el Rey eterno. Ante su ira tiembla la tierra, y las naciones no soportan su furor.


¿No salen de la boca del Alt simo los males y los bienes?


Y o al hombre vestido de lino que estaba sobre las aguas del r o. Levantó hacia el cielo la mano derecha y la mano izquierda, y juró por el que vive eternamente: 'Dentro de un tiempo, dos tiempos y la mitad de un tiempo. Cuando termine la opresión del pueblo santo, se cumplirán todas estas cosas'.


Por el tiempo de esos reyes, suscitará el Dios del Cielo un reino que nunca será destruido ni será entregado a otro pueblo. Pulverizará y aniquilará a todos esos reinos, mientras que él permanecerá por siempre,


cuando tuve un sue o que me aterró. Las pesadillas que tuve en mi lecho, mientras dorm a, y las visiones de mi mente me conturbaron.


Doce meses después, mientras estaba paseándose por el palacio real de Babilonia,


Di orden de que vinieran a mi presencia todos los sabios de Babilonia, a fin de que me dieran a conocer la interpretación de mi sue o.


Nada cuentan todos los habitantes de la tierra. Según su querer dispone del ejército del cielo y de los moradores de la tierra. No hay nadie que se oponga a su poder ni le pida cuentas de sus actos.'


¡Oh rey!, el Dios Alt simo dio a Nabucodonosor, tu padre, el reino, la grandeza, la gloria y la majestad.


Fue expulsado de entre los hijos de los hombres, su corazón se hizo semejante al de las bestias, convivió con los asnos salvajes, comió hierba como los bueyes y su cuerpo se empapó del roc o del cielo, hasta que reconoció que el Dios Alt simo es quien domina sobre el reino de los hombres y pone sobre él a quien le place.


Después el rey Dar o escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que moran en toda la tierra: '¡Que vuestra paz sea grande!


Le fueron concedidos dominio, gloria e imperio; y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron. Su dominio es un dominio eterno que no pasará, y su reino es un reino que no perecerá.


El reino y el dominio y la grandeza de los reinos bajo el cielo les serán dados al pueblo de los santos del Alt simo. Su reino es un reino eterno, y todos los imperios le servirán y le obedecerán'.


Yahveh estuvo pendiente de esta calamidad y la volcó sobre nosotros, porque Yahveh, nuestro Dios, es justo en todas las obras que hace, pero nosotros no escuchamos su voz'.


Entonces clamaron a Yahveh, diciendo: '¡Oh Yahveh! ¡Que no perezcamos nosotros por causa de este hombre, ni nos hagas responsables de sangre inocente, ya que tú, Yahveh, has hecho lo que has querido!'.


Haré de las cojas un resto, y de las extraviadas una nación poderosa. Yahveh reinará sobre ellos en el monte Sión desde ahora y para siempre.


reinará por los siglos en la casa de Jacob y su reinado no tendrá fin'.


En cambio, el publicano se quedó a distancia y ni siquiera se atrev a a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: '¡Oh Dios! Ten misericordia de m, que soy pecador'.


Porque del mismo modo que el Padre posee vida por s mismo, as también concedió al Hijo el poseerla por s mismo.


Él es la Roca; sus obras son perfectas, y justos todos sus caminos. Es Dios de lealtad y no de iniquidad; es justo y recto.


¡Al rey de los siglos, inmortal, invisible, único Dios, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén!


el único poseedor de la inmortalidad, que habita en la región inaccesible de la luz, a quien ningún hombre vio ni puede ver. A él, honor e imperio eterno. Amén.


Y juró por el que vive por los siglos de los siglos, el que creó el cielo y lo que en él hay, y la tierra y lo que en ella hay, y el mar y lo que en él hay, que no habrá más tiempo;


Tocó el séptimo ángel. Y hubo grandes voces en el cielo que dec an: 'El reino del mundo ha pasado a nuestro Se or y a su Cristo. Él reinará por los siglos de los siglos'.


caerán los veinticuatro ancianos ante el que está sentado en el trono, adorarán al que vive por los siglos de los siglos y arrojarán sus coronas ante el trono, diciendo:


Y cada vez que los seres vivientes den gloria, honor y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,


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