Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Daniel 3:17 - Biblia Castilian 2003

17 Desde luego, nuestro Dios, a quien servimos, puede librarnos y nos librará del horno de fuego ardiente y de tus manos, ¡oh rey!

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

17 He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Si nos arrojan al horno ardiente, el Dios a quien servimos es capaz de salvarnos. Él nos rescatará de su poder, su majestad;

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Si nuestro Dios, al que servimos, quiere salvarnos del horno ardiente y de tu mano, nos salvará.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

17 ¡He aquí, nuestro Dios a quien servimos, existe! Él tiene poder, oh rey, para librarnos del horno de fuego abrasador y librarnos de tus manos,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Desde luego, nuestro Dios, a quien servimos, puede librarnos y nos librará del horno de fuego ardiente y de tus manos, ¡oh rey!

Gade chapit la Kopi




Daniel 3:17
34 Referans Kwoze  

Ten a Abrán noventa y nueve a os cuando se le apareció Yahveh y le dijo: 'Yo soy El - Sadday; anda en mi presencia y sé perfecto.


¿Es que hay algo imposible para Yahveh? En el tiempo se alado, dentro de un a o, volveré de nuevo y para entonces Sara tendrá un hijo'.


Si él calla, ¿quién condenará? Si encubre su rostro, ¿quién lo percibe? Él se preocupa de pueblos e individuos,


De seis calamidades te librará, y la séptima no podrá alcanzarte:


Nuestro Dios está en los cielos, y todo cuanto quiere puede hacer.


El auxilio del justo es el Se or, Tau su refugio en la hora del aprieto.


El Se or lo socorre y lo rescata, lo libra del imp o y lo preserva, por haber buscado en él refugio.


Como un sue o después de despertar, al alzarte tú, Se or, desprecias sus figuras.


Mirad al Dios de mi salvación: conf o y no temo, que mi fuerza y mi canto es Yahveh y él es mi salvación'.


Estarás cimentada en la justicia, alejada de la opresión, que no temerás, y del terror, que no se te acercará.


No tengas miedo ante ellos, pues contigo estoy yo para salvarte - oráculo de Yahveh -.


Pues te pongo frente a este pueblo como muro de bronce inquebrantable: te combatirán, pero no te podrán; pues contigo estoy yo para salvarte y librarte - oráculo de Yahveh -.


Te libraré de la mano de los malvados, y te rescataré de la garra de los tiranos'.


'Bendito eres, Se or, Dios de nuestros padres, y digno de alabanza; y glorioso es tu nombre por los siglos.


Pero aquellos hombres urgieron al rey y le dijeron: 'Recuerda, rey, que, según la ley de los medos y de los persas, toda prohibición o edicto promulgado por el rey es irrevocable'.


Mi Dios envió a su ángel y éste cerró la boca de los leones, que no me han hecho da o alguno, porque he sido hallado inocente ante él. Ni tampoco ante ti, ¡oh rey!, he cometido falta'.


Por m mismo promulgo este decreto: en todos los dominios de mi reino teman todos y tiemblen ante el Dios de Daniel, porque él es el Dios vivo que subsiste eternamente; su reino no será destruido, y su imperio durará hasta el fin.


Pero yo fijaré mi vista en Yahveh, esperaré en el Dios de mi salvación: mi Dios me escuchará.


Porque nada hay imposible para Dios'.


Pero yo en nada estimo la vida, que sólo considero valiosa para terminar mi carrera y el ministerio que recib del Se or Jesús de anunciar el evangelio de la gracia de Dios.


Respondió entonces Pablo: '¿Qué hacéis llorando y partiéndome el corazón? Estoy dispuesto no sólo a dejarme atar, sino a morir en Jerusalén por el nombre del Se or Jesús'.


¿Qué más decir? Si Dios está por nosotros, ¿quién contra nosotros?


Él nos libró de una muerte tan segura y nos librará. En Él hemos puesto la esperanza de que nos seguirá librando.


De ah que definitivamente pueda salvar a los que por medio de él se acercan a Dios, porque vive siempre para interceder a favor de ellos.


Y a adió David: 'Yahveh, que me ha librado de las garras del león y del oso, me librará de las manos de ese filisteo'. Dijo entonces Saúl a David: 'Vete, y que Yahveh sea contigo'.


Hoy te entregará Yahveh en mis manos. Yo te mataré y te cortaré la cabeza, y hoy mismo entregaré tu cadáver y los del ejército de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y sabrá toda la tierra que hay Dios en Israel.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite