Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Daniel 2:23 - Biblia Castilian 2003

23 A ti, Dios de mis padres, alabo y ensalzo, porque me has dado sabidur a y poder, me has revelado lo que te hemos pedido y me descubres el enigma del rey'.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

23 A ti, oh Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has dado sabiduría y fuerza, y ahora me has revelado lo que te pedimos; pues nos has dado a conocer el asunto del rey.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Te agradezco y te alabo, Dios de mis antepasados, porque me has dado sabiduría y fortaleza. Me revelaste lo que te pedimos y nos diste a conocer lo que el rey exigía».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Dios de mis padres, te alabo y te glorifico porque me has dado la sabiduría y la fuerza, y porque acabas de darme a conocer lo que te habíamos pedido: nos has revelado el secreto del rey'. '

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

23 ¡A ti, oh Dios de mis padres, Te alabo y te doy gracias, Pues me diste sabiduría y fortaleza, Y me revelaste lo que te pedimos: ¡Nos diste a conocer el asunto del rey!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 A ti, Dios de mis padres, alabo y ensalzo, porque me has dado sabiduría y poder, me has revelado lo que te hemos pedido y me descubres el enigma del rey'.

Gade chapit la Kopi




Daniel 2:23
33 Referans Kwoze  

y Yahveh se dec a: '¿Puedo, acaso, ocultar a Abrahán lo que voy a hacer,


Si el Dios de mi padre, el Dios de Abrahán y el Terror de Isaac no hubiera estado conmigo, seguramente que me hubieras dejado ir de vac o. Dios ha visto mi congoja y la fatiga de mis manos, y se ha pronunciado la pasada noche'.


Llegado el tiempo de ofrecer la oblación, se acercó el profeta El as y exclamó: '¡Yahveh, Dios de Abrahán, de Isaac y de Israel! Que se reconozca hoy que tú eres el Dios de Israel y yo tu siervo, y que por orden tuya he realizado todas estas cosas.


Que Yahveh, nuestro Dios, sea con nosotros como lo fue con nuestros padres, y no nos rechace ni nos abandone,


Bendijo entonces David a Yahveh en presencia de toda la asamblea diciendo: '¡Bendito seas tú, Yahveh, Dios de nuestro padre Israel, desde siempre y para siempre!


Ahora, pues, oh Dios nuestro, te celebramos, y alabamos tu nombre glorioso.


dijo: 'Yahveh, Dios de nuestros padres, ¿no eres tú el Dios que está en el cielo y no dominas tú sobre todos los reinos de las naciones? ¿No están en tus manos la fuerza y el poder, sin que nadie pueda resistirte?


En tu poder, Se or, se goza el rey; con tu socorro, rebosa de alegr a.


Con bendición de bienes le sales al encuentro y pones en su frente una corona de oro.


Los secretos del Se or se dan al que le teme, y, para instruirle, su alianza.


Ofrece a Dios la acción de gracias y cumple las promesas al Alt simo.


Y siguió diciendo Dios a Moisés: 'As hablarás a los israelitas: 'Yahveh, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Éste es mi nombre para siempre; éste es mi t tulo de generación en generación'.


El sabio expugna la ciudad de los fuertes, derriba el baluarte en que confiaban.


Más vale el sabio que el fuerte, más el ma oso que el forzudo,


M o es el consejo y la previsión, m a la inteligencia y la fuerza.


La sabidur a hace al sabio más fuerte que diez gobernantes en una ciudad.


Y digo yo: mas vale la sabidur a que la fuerza pero la sabidur a del pobre se ve despreciada, y sus palabras no son escuchadas.


Más vale la sabidur a que las armas; un solo error destruye mucho bien.


Aquel d a dirás: 'Te alabo, Yahveh, pues aunque te hab as enojado contra m, se calmó ya tu ira y me has consolado.


llámame y te responderé; te anunciaré cosas grandes e inaccesibles que tú no conoces.


Dios otorgó a aquellos cuatro jóvenes conocimiento e inteligencia de toda escritura y sabidur a. Daniel, además, pose a el discernimiento de toda suerte de visiones y sue os.


a fin de que imploraran la misericordia del Dios del Cielo acerca de aquel misterio y no tuvieran que perecer Daniel y sus compa eros con los demás sabios de Babilonia.


No; no suele hacer el Se or Yahveh cosa alguna sin revelar sus designios a sus siervos los profetas.


En aquella ocasión tomó Jesús la palabra y exclamó: 'Yo te bendigo, Padre, Se or del cielo y de la tierra; porque has ocultado estas cosas a sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla.


En aquel momento, Jesús se estremeció de gozo en el Esp ritu Santo y exclamó: 'Yo te bendigo, Padre, Se or del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios y entendidos, y se las has revelado a gente sencilla. S, Padre; as lo has querido tú.


Quitaron, pues, la losa. Entonces Jesús levantó los ojos a lo alto y dijo: 'Padre, te doy gracias por haberme escuchado.


Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe qué hace su se or; os he llamado amigos, porque todo lo que he o do de mi Padre os lo he dado a conocer.


Revelación de Jesucristo, la que Dios le dio para que mostrara a sus siervos lo que ha de suceder en breve. Se la manifestó a su siervo Juan por medio del ángel que le envió.


Pero uno de los ancianos me dice: 'Deja de llorar; que ha vencido el león de la tribu de Judá, la ra z de David, para abrir el rollo y sus siete sellos'.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite