Cantares 7:5 - Biblia Castilian 2003

⁵ Tu cuello, como torre de marfil; tus ojos, las albercas de Jesbón, a las puertas del Bat Rab n. Tu nariz es semejante a la torre del L bano que mira hacia Damasco.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵ Tu cabeza encima de ti, como el Carmelo; Y el cabello de tu cabeza, como la púrpura del rey Suspendida en los corredores.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Tu cabeza es tan majestuosa como el monte Carmelo, y el brillo de tus cabellos irradia realeza. El rey quedó cautivado con tus rizos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Tus ojos, las piscinas de Jesbón, junto a la puerta de Bat-Rabím. Tu nariz es la cumbre del Líbano, centinela que mira hacia Damasco.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Tu cabeza se yergue como el Carmelo, Y tu cabellera es como la púrpura, ¡El rey está cautivo en tus trenzas!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Tu cuello, como torre de marfil; tus ojos, las albercas de Jesbón, a las puertas del Bat Rabín. Tu nariz es semejante a la torre del Líbano que mira hacia Damasco.

Cantares 7:5 Referans Kwoze

Génesis 32:26

pero viendo que no pod a dominarle, le tocó en la articulación del muslo. Entonces la articulación del muslo de Jacob se dislocó mientras luchaba contra él.

Salmos 68:24

y que puedas ba ar tus pies en sangre, que la lengua de tus perros tenga en los enemigos su porción'.

Salmos 87:2

el Se or ama las puertas de Sión sobre todas las moradas de Jacob.

Proverbios 5:19

cierva preciosa, linda gacela. Que siempre te embriaguen sus encantos y siempre estés prendado de su amor.

Cantares 1:17

Nuestra casa por vigas tiene cedros; por techumbre, cipreses.

Cantares 4:1

¡Qué bella eres, amada m a, qué hermosa eres! Tus ojos son palomas, a través de tu velo. Tus cabellos, como un hato de cabras ondulando en el monte Galaad.

Cantares 4:4

Tu garganta, la torre de David, construida para trofeos: mil broqueles cuelgan de ella; todos, escudos de valientes.

Cantares 5:11

Su cabeza, oro puro, sus guedejas, racimos de palmera y negras como el cuervo.

Isaías 35:2

Como el narciso ha de florecer; exultará, s, exultará jubiloso. Le ha sido concedida la gloria del L bano, el esplendor del Carmelo y del Sarón. Ellos verán la gloria de Yahveh, el esplendor de nuestro Dios.

Miqueas 7:14

Pastorea a tu pueblo con tu cayado, al reba o de tu heredad, que mora apartado en un bosque, en medio de un vergel. ¡Que pazcan en Basán y Galaad, como en los d as de anta o!

Números 21:26

pues Jesbón era la ciudad de Sijón, rey de los amorreos, que hab a hecho la guerra al primer rey de Moab y le hab a arrebatado todo su territorio hasta el Arnón.

Mateo 18:20

Porque donde están dos o tres congregados para invocar mi nombre, all estoy yo entre ellos'.

Mateo 28:20

y ense ándoles a observar todo cuanto yo os he mandado. Y mirad: yo estoy con vosotros todos los d as hasta el final de los tiempos'.

Efesios 1:22

Puso bajos sus pies todas las cosas y lo dio por cabeza suprema a la Iglesia,

Colosenses 1:18

Él es la cabeza del cuerpo, de la Iglesia; él, que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que as él tenga primac a en todo:

Colosenses 2:19

y no permaneciendo unido a la cabeza, de la cual todo el cuerpo, por medio de junturas y articulaciones, recibe alimento y cohesión para su crecimiento de Dios.

Apocalipsis 1:14

Su cabeza, es decir, sus cabellos, eran blancos como blanca lana, como nieve, sus ojos como llama de fuego,