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Cantares 5:4 - Biblia Castilian 2003

4 Mi amado puso su mano en el resquicio, y mis entra as se estremecieron.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

4 Mi amado metió su mano por la ventanilla, Y mi corazón se conmovió dentro de mí.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Mi amante trató de abrir el cerrojo de la puerta, y mi corazón se estremeció dentro de mí.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Mi amado metió la mano por la cerradura; ¡cómo se me estremeció el corazón!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Mi amado extendió° su mano a través del resquicio,° Y mis entrañas se conmovieron por él.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Mi amado puso su mano en el resquicio, y mis entrañas se estremecieron.

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Cantares 5:4
12 Referans Kwoze  

José salió a toda prisa buscando un lugar aparte donde llorar, pues se le hab an conmovido las entra as a la vista de su hermano. Entró en su aposento, y lloró all.


El a o seiscientos de la vida de Noé, en el segundo mes, el d a diecisiete del mes, en ese d a reventaron todas las fuentes del gran abismo y se abrieron las compuertas del cielo;


Entonces la mujer de quien era el hijo vivo, dirigiéndose al rey, porque se le hab an conmovido las entra as por su hijo, le dijo: '¡Por favor, se or m o! Entregadle a ésta el ni o vivo, pero no lo matéis'. Por el contrario, la otra dec a: 'No será para m, ni para ti; que lo partan'.


En ti está la nobleza desde tu nacimiento en esplendor sagrado desde el seno, desde la aurora de tu infancia.


Llévame contigo corriendo. Introdúceme, rey m o, en tu aposento; gocemos juntos, disfrutemos, celebrando tu amor, mejor que el vino. ¡Con razón se enamoran!


¿Es Efra n para m un hijo tan querido o un ni o de tal predilección que siempre que hablo de él' lo recuerdo más aún? Por eso se conmueven por él mis entra as y tengo que compadecerme de él' - oráculo de Yahveh -.


Una de ellas, por nombre Lidia, traficante en púrpuras, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, nos escuchaba atentamente y el Se or le abrió el corazón para aceptar lo que Pablo dec a.


Gracias sean dadas a Dios que ha puesto en el corazón de Tito la misma solicitud por vosotros;


Pues es Dios quien, según su beneplácito, activa en vosotros tanto el querer como el obrar.


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