Apocalipsis 15:8 - Biblia Castilian 2003

⁸ El santuario se llenó de humo procedente de la gloria de Dios y de su poder y nadie pod a entrar en el santuario hasta que se consumaran las siete plagas de los siete ángeles.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Y el templo se llenó de humo por la gloria de Dios, y por su poder; y nadie podía entrar en el templo hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de los siete ángeles.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ El templo se llenó del humo de la gloria y el poder de Dios. Nadie podía entrar en el templo hasta que los siete ángeles terminaran de derramar las siete plagas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Entonces el Santuario se llenó de humo por estar allí la gloria de Dios y su poder, de modo que nadie podía entrar en él hasta que se consumaran las siete plagas de los siete ángeles.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Y el santuario se llenó de humo° por la gloria de Dios y por su poder; y nadie podía entrar en el santuario hasta que fueran consumadas las siete plagas de los siete ángeles.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ El santuario se llenó de humo procedente de la gloria de Dios y de su poder y nadie podía entrar en el santuario hasta que se consumaran las siete plagas de los siete ángeles.

Apocalipsis 15:8 Referans Kwoze

Salmos 29:9

Una voz: el Se or retuerce las encinas y desnuda los bosques. En su santuario todo dice: Gloria.

Éxodo 19:18

Todo el monte Sina humeaba, porque hab a descendido sobre él Yahveh en forma de fuego, y el humo sub a como la humareda de un horno. Toda la monta a retemblaba.

Isaías 6:4

Los quicios de los umbrales retemblaban al clamor de su voz y el templo se llenó de humo.

Jeremías 15:1

Pero Yahveh me dijo: Ni aunque Moisés y Samuel estuvieran ante m, se volver a mi alma hacia este pueblo. Échalos de mi presencia y que se vayan.

Lamentaciones 3:44

Te envolviste en tu nube, para que no pasara la oración.

Levítico 16:2

Dijo Yahveh a Moisés: 'Di a tu hermano

Romanos 11:33

¡Oh profundidad de la riqueza y de la sabidur a y de la ciencia de Dios! ¡Qué insondables son sus decisiones, y qué inexplorables sus caminos!

2 Tesalonicenses 1:9

Estos tales padecerán el castigo de la ruina eterna, alejados de la presencia del Se or y de la gloria de su poder,

Apocalipsis 15:1

Y vi otra se al grande y maravillosa en el cielo: siete ángeles que ten an siete plagas, las últimas, porque con ellas se consumará la ira de Dios.

Apocalipsis 21:11

Ten a la gloria de Dios. Su resplandor era semejante a una piedra precios sima, como a piedra de jaspe que emite destellos cristalinos.