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2 Samuel 22:51 - Biblia Castilian 2003

51 el que otorga a su rey grandes victorias y dispensa su amor a su ungido, a David y a su estirpe para siempre'.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

51 Él salva gloriosamente a su rey, Y usa de misericordia para con su ungido, A David y a su descendencia para siempre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

51 Le das grandes victorias a tu rey; le muestras inagotable amor a tu ungido, a David y a todos sus descendientes para siempre».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

51 Le da a su rey victoria tras victoria, y sigue con sus favores a su ungido, a David y a su raza para siempre'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

51 Que salva maravillosamente a su rey, Y muestra misericordia a su ungido: ¡A David y a su simiente para siempre!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

51 el que otorga a su rey grandes victorias y dispensa su amor a su ungido, a David y a su estirpe para siempre'.

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2 Samuel 22:51
18 Referans Kwoze  

Dijo: 'Yahveh es mi roca, mi fortaleza, mi libertador;


Éstas son las últimas palabras de David: 'Oráculo de David, hijo de Jesé, oráculo del varón bien encumbrado, del ungido del Dios de Jacob, del dulce salmista de Israel.


Tu casa y tu reino permanecerán para siempre ante m, y tu trono quedará consolidado para siempre'.


Tú, que das a los reyes la victoria y el que libra a David su servidor de la espada funesta,


Por eso he de alabarte en medio de los pueblos y cantar, Yahveh, a tu nombre,


Del director. Salmo. De David.


cuántos los que de m dicen: No hay para él socorro en Dios. Selah


Hermosa altura, alegr a de la tierra, la colina de Sión, en el extremo norte, la ciudad del gran rey.


En visión hablaste un d a a tus amados, y dijiste: 'Yo pongo mi asistencia sobre un héroe, yo realzo del pueblo un elegido:


Postraré delante de él sus opresores, heriré al que lo odie;


Sobre el mar pondré su mano, sobre los r os, su derecha.


Le guardaré mi amor eternamente y mi alianza será con él leal.


Una cosa he jurado en santidad: que a David no he de mentir.


puede al Se or decir: '¡Mi refugio y fortaleza, mi Dios, en quien conf o!'.


servirán a Yahveh, su Dios, y a David, su rey, que les suscitaré.


Tocó el séptimo ángel. Y hubo grandes voces en el cielo que dec an: 'El reino del mundo ha pasado a nuestro Se or y a su Cristo. Él reinará por los siglos de los siglos'.


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