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2 Samuel 22:28 - Biblia Castilian 2003

28 Tú, en efecto, redimes al humilde, y humillas a los de ojos altaneros.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

28 Porque tú salvas al pueblo afligido, Mas tus ojos están sobre los altivos para abatirlos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

28 Rescatas al humilde, pero tus ojos observan al orgulloso y lo humillas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

28 Acudes a ayudar a un pueblo humilde, y humillas a los ojos altaneros.

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La Biblia Textual 3a Edicion

28 Tú salvas al pueblo afligido, Y humillas los ojos soberbios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

28 Tú, en efecto, redimes al humilde, y humillas a los de ojos altaneros.

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2 Samuel 22:28
23 Referans Kwoze  

los que dicen: 'Nuestra lengua es nuestro fuerte, los labios nos asisten, ¿quién será nuestro due o?'.


Canto gradual. De David. Mi corazón, Se or, no es altanero, ni mis ojos altivos. No voy tras lo grandioso, ni tras lo prodigioso, que me excede,


El Se or es excelso: ve al humilde y conoce al altivo desde lejos.


Que el hombre calumniador no se afirme en el pa s; que al hombre violento le acose a empujones la desgracia.


Moisés y Aarón fueron al Faraón y le dijeron: 'As habla Yahveh, Dios de los hebreos: '¿Hasta cuándo te negarás a humillarte ante m ? Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto.'


Ahora reconozco que Yahveh es más grande que todos los dioses, pues as se ha mostrado en el preciso momento en que se tiranizaba a los suyos'.


Ojos altaneros, corazón soberbio, dicha de los malvados: eso es pecado.


La altivez del hombre será doblegada, la altaner a de los humanos será abatida, y sólo Yahveh será ensalzado en aquel d a.


¿A quién has escarnecido y ultrajado? ¿Contra quién elevaste la voz y alzaste, insolente, los ojos? ¡Contra el Santo de Israel!


Será abatido el hombre, el mortal será humillado, serán abajados los ojos altaneros.


en todas sus angustias. No fue un mensajero ni un ángel: él en persona los salvó. Por su amor y su piedad, él mismo los redimió, los levantó y los llevó todos los d as de anta o.


Bienaventurados los pobres en esp ritu, porque de ellos es el reino de los cielos.


Porque todo el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado'.


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