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2 Samuel 20:1 - Biblia Castilian 2003

1 Hallábase all un hombre perverso, llamado Seba, hijo de Bicr, benjaminita, que mandó tocar la trompeta y dijo: 'No tenemos parte con David, ni herencia con el hijo de Jesé. ¡Cada uno a su tienda, Israel!'.

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Biblia Reina Valera 1960

1 Aconteció que se hallaba allí un hombre perverso que se llamaba Seba hijo de Bicri, hombre de Benjamín, el cual tocó la trompeta, y dijo: No tenemos nosotros parte en David, ni heredad con el hijo de Isaí. ¡Cada uno a su tienda, Israel!

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Sucedió que había un alborotador allí de nombre Seba, hijo de Bicri, un hombre de la tribu de Benjamín. Seba tocó un cuerno de carnero y comenzó a repetir: «¡Abajo la dinastía de David! No nos interesa para nada el hijo de Isaí. Vamos, hombres de Israel, todos a sus casas».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Había allí un hombre malvado, llamado Sebá, hijo de Bicri, de la tribu de Benjamín. Tocó el cuerno y proclamó: 'Nada tenemos que ver con David, nada tenemos que esperar del hijo de Jesé. ¡Israel, regresa a tus tiendas!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Pero estaba allí cierto hombre de Belial, llamado Seba ben Bicri, benjamita, quien dio soplido al shofar, y dijo: ¡No tenemos parte en David ni heredad en el hijo de Isaí! ¡Israel: cada uno a sus dioses!°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Hallábase allí un hombre perverso, llamado Seba, hijo de Bicrí, benjaminita, que mandó tocar la trompeta y dijo: 'No tenemos parte con David, ni herencia con el hijo de Jesé. ¡Cada uno a su tienda, Israel!'.

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2 Samuel 20:1
31 Referans Kwoze  

Hijos de Benjam n: Belá, Béquer, Asbel Guerá, Naamán, Ej, Ros, Mup n, Jup n y Ard.


Y Absalón mandó emisarios por todas las tribus de Israel con esta consigna: 'Cuando oigáis el sonido de la trompeta, gritad: '¡Absalón ha sido proclamado rey en Hebrón!''.


Y a adió David a Abisay y a todos sus servidores: 'Si mi hijo, que salió de mis entra as, atenta contra mi vida, ¿cuánto más ahora un benjaminita? Dejadle que me siga maldiciendo, pues se lo manda Yahveh.


Dec a Seme en sus maldiciones: '¡Vete, vete, hombre sanguinario y perverso!


Luego tomaron a Absalón, lo arrojaron en una gran fosa en el bosque y pusieron encima un gran montón de piedras. Mientras tanto, todos los de Israel huyeron, cada uno a su tienda.


Todos los de Israel se apartaron de David para seguir a Seba, hijo de Bicr, mientras los de Judá siguieron con su rey desde el Jordán hasta Jerusalén.


Entró luego la mujer y habló con tanta convicción a todo el pueblo que, en efecto, cortaron la cabeza a Seba, hijo de Bicr, y se la arrojaron a Joab, quien mandó tocar enseguida la trompeta y se retiraron de la ciudad, cada uno hacia su tienda. Luego Joab se volvió a Jerusalén, junto al rey.


Los perversos son todos como espinas del desierto, que no son recogidas con la mano.


Todos los de Israel, viendo que el rey no los escuchaba, respondieron al rey con estas palabras: '¿Qué parte tenemos nosotros con David? ¡No tenemos heredad con el hijo de Jesé! ¡A tus tiendas, Israel! ¡Mira ahora por tu casa, David!'. Y los de Israel se fueron a sus tiendas.


Y poned frente a él a dos hombres perversos, que testimonien contra él, diciendo: 'Tú has maldecido a Dios y al rey'. Sacadlo luego fuera, y que muera lapidado'.


Todos los de Israel, viendo que el rey no los escuchaba, respondieron al rey con estas palabras: '¿Qué parte tenemos nosotros con David? ¡No tenemos heredad con el hijo de Jesé! ¡A sus tiendas, Israel! ¡Mira ahora por tu casa, David!'. Y los de Israel se fueron a sus tiendas.


El rey Roboán pidió consejo a los ancianos que hab an estado al servicio de Salomón, su padre, mientras éste viv a, y les preguntó: '¿Qué me aconsejáis que responda a este pueblo?'.


Levántate, Se or, sal al paso y doblégalos. Sálvame del imp o con tu espada;


Cercano al afligido está el Se or, Qof él levanta al de esp ritu abatido.


no te apresures a llevarlo a juicio, pues, ¿qué harás después si tu prójimo te confunde?


Carbón para el rescoldo y le a para el fuego: tal es el pendenciero para avivar disputas.


Si un reino se divide en bandos, ese reino no puede resistir;


Pero sus compatriotas lo aborrec an; y enviaron tras él una embajada que dijera: 'No queremos que éste sea nuestro rey'.


Y por lo que respecta a aquellos enemigos m os que no quer an que yo fuera su rey, traedlos aqu y degolladlos delante de m '.


D cele Pedro: 'No me lavarás los pies jamás'. Jesús le contestó: 'Si no te lavo, no tendrás parte conmigo'.


Si oyes decir que de una de las ciudades que Yahveh, tu Dios, te da para que habites en ella,


Mientras estaban reconfortando su corazón, unos hombres, hijos de Belial, rodearon la casa y, golpeando la puerta, dec an al anciano, due o de la casa: 'Saca al hombre que entró en tu casa, para que lo conozcamos'.


Cuando llegó, mandó sonar la trompeta en la monta a de Efra n. Los israelitas bajaron entonces del monte hacia él, y él se puso al frente de ellos.


Fue, pues, y se puso a espigar en un campo tras los segadores. Casualmente aquel campo era propiedad de Booz, de la familia de Elimélec.


Saúl eligió tres mil hombres de Israel. Dos mil estaban con Saúl en Micmás y en el monte de Betel, y mil con Jonatán en Gueba de Benjam n. Al resto del pueblo lo envió Saúl a sus tiendas.


Ahora bien, los hijos de El eran hombres perversos, que no reconoc an a Yahveh


Entonces, todos los malos y perversos de entre los hombres que hab an acompa ado a David dijeron: 'Puesto que no han venido con nosotros, no se les ha de dar nada del bot n que hemos rescatado, sino solamente a cada uno su mujer y sus hijos: que se los lleven y se vayan'.


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