Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





2 Reyes 9:32 - Biblia Castilian 2003

32 Levantó él los ojos hacia la ventana y gritó: '¿Quién está conmigo? ¿Quién?'. Se asomaron a mirar dos o tres eunucos

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

32 Alzando él entonces su rostro hacia la ventana, dijo: ¿Quién está conmigo? ¿quién? Y se inclinaron hacia él dos o tres eunucos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

32 Jehú levantó la vista, la vio en la ventana y gritó: «¿Quién está de mi lado?». Entonces dos o tres eunucos se asomaron a verlo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

32 El levantó la vista hacia la ventana y exclamó: '¿Quién está conmigo?' Inmediatamente se inclinaron dos o tres sirvientes.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

32 Entonces él alzó su rostro hacia la ventana, y dijo: ¿Quién está conmigo? ¿Quién?° Y dos o tres eunucos se asomaron desde arriba.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 Levantó él los ojos hacia la ventana y gritó: '¿Quién está conmigo? ¿Quién?'. Se asomaron a mirar dos o tres eunucos

Gade chapit la Kopi




2 Reyes 9:32
13 Referans Kwoze  

Cuando Jehú entraba por la puerta, le dijo ella: '¿Está bien Zimr, el asesino de su se or?'.


y él les dijo: '¡Echadla abajo!'. Y la echaron abajo. Su sangre salpicó la pared y los caballos, que la pisotearon.


Has de exterminar a la familia de Ajab, tu se or, pues voy a vengar en Jezabel la sangre de mis siervos los profetas y la de todos los siervos de Yahveh.


Salió David a su encuentro y les dijo: 'Si ven s a m en son de paz para prestarme ayuda, mi corazón estará con vosotros; pero si es para traicionarme en favor de mis enemigos, no habiendo violencia en mis manos, que el Dios de nuestros padres lo vea y lo castigue'.


En cada una de estas ciudades hab an escudos y lanzas y estaban sólidamente fortificadas. As retuvo para s Judá y Benjam n.


El d a séptimo, alegre el corazón del rey por el vino, mandó a Mehumán, a Bizetá, a Jarboná, a Bigtá, a Abagtá, a Zetar y a Carcás, los siete eunucos que estaban al servicio del rey Asuero,


Cuando a Ester, hija de Abijail, t o de Mardoqueo, que la hab a adoptado por hija, le llegó el turno para presentarse al rey, no pidió nada fuera de lo que le recomendó Hegué, eunuco del rey, guardián de las mujeres; pero Ester se ganaba el favor de cuantos la ve an.


En aquellos d as, mientras Mardoqueo segu a prestando servicio a la puerta del rey, Bigtán y Téres, dos eunucos del rey, guardianes del umbral, en un arrebato de ira, intentaron poner su mano sobre el rey Asuero.


El Se or está conmigo: no tengo que temer, ¿qué puede hacerme el hombre?


¿Quién se yergue por m contra el malvado y se pone a mi lado contra los fautores de maldad?


se puso de pie a la puerta del campamento, y gritó: '¡A m los que están por Yahveh!'. Y acudieron a su llamada todos los levitas.


Estaba muy irritado contra los tirios y los sidonios. Éstos, de común acuerdo, se presentaron ante él. Y habiéndose ganado a un tal Blasto, maestro de cámara del rey, solicitaban la paz, dado que su región depend a económicamente de la casa real.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite