Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





2 Reyes 24:3 - Biblia Castilian 2003

3 Esto sobrevino a Judá sólo por disposición de Yahveh, para apartarlo de su presencia, a causa de los pecados de Manasés, por todo lo que hab a hecho,

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

3 Ciertamente vino esto contra Judá por mandato de Jehová, para quitarla de su presencia, por los pecados de Manasés, y por todo lo que él hizo;

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Estas calamidades le sucedieron a Judá por orden del Señor. Él había decidido expulsar a Judá de su presencia debido a los muchos pecados de Manasés,

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Todo eso pasó por orden de Yavé. El quería apartar a Judá lejos de sí a causa de los pecados de Manasés,

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Ciertamente por mandato de YHVH sucedió esto contra Judá, para quitarlos de su presencia por los pecados de Manasés, en conformidad con todo lo que él había hecho,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Esto sobrevino a Judá sólo por disposición de Yahveh, para apartarlo de su presencia, a causa de los pecados de Manasés, por todo lo que había hecho,

Gade chapit la Kopi




2 Reyes 24:3
27 Referans Kwoze  

Vosotros maquinasteis un mal contra m, pero Dios trocó aquel designio en bien, para que se realizara lo que sucede hoy: hacer que viva un pueblo numeroso.


Por eso Yahveh, fuertemente irritado contra Israel, los arrojó de su presencia. No quedó más que la tribu de Judá.


Rechazó as Yahveh a toda la estirpe de Israel; la afligió y la entregó en manos de sus saqueadores hasta arrojarla de su presencia.


hasta que Yahveh apartó a Israel de su presencia, como hab a predicho por medio de todos sus siervos los profetas. Israel fue llevado a la cautividad lejos de su tierra, a Asiria, hasta el d a de hoy.


¿Pero es que he subido a este lugar, para destruirlo, sin contar con Yahveh? Ha sido Yahveh quien me ha dicho: 'Sube contra ese pa s y destrúyelo''.


Además, Manasés derramó much sima sangre inocente, hasta inundar Jerusalén de un extremo a otro, aparte del pecado de haber inducido a Judá a que hiciera lo que es malo a los ojos de Yahveh.


Y las cosas llegaron a tal punto en Jerusalén y en Judá que la ira de Yahveh los arrojó de su presencia. Luego Sedec as se rebeló contra el rey de Babilonia.


Aunque los hombres que vinieron con el ejército de Aram eran pocos, Yahveh entregó en sus manos a un ejército mucho mayor, porque hab an abandonado a Yahveh, Dios de sus padres; y as hicieron justicia con Joás.


A estas palabras del profeta respondió el rey: '¿Te hemos nombrado acaso consejero del rey? Acaba ya, si no quieres que te mate'. Pero el profeta concluyó diciendo: 'Sé que Dios ha resuelto destruirte por haber hecho eso y por no escuchar mi consejo'.


No te postrarás ante ellas, ni las servirás; porque yo, Yahveh, tu Dios, soy un Dios celoso que castigo en los hijos la falta de los padres hasta la tercera y cuarta generación de aquellos que me odian,


Yo, que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la felicidad y creo la desgracia. Soy yo, Yahveh, quien hace todo esto.


S; esta ciudad ha sido para m la causa de mi ira y de mi furor desde el d a en que la construyeron hasta hoy, de modo que tendré que apartarla de mi presencia


Éste es el número de los deportados por Nabucodonosor: el a o siete: tres mil veintitrés jud os;


Dile: 'As dice el Se or Yahveh: ¡ciudad que derrama sangre dentro de s para que llegue su hora, que fabrica dolos en da o suyo y con ellos se contamina!


Porque as dice el Se or Yahveh: '¡Ay de la ciudad sanguinaria, olla que tiene cardenillo, cardenillo que no se le va! Saca afuera trozo a trozo, sin echarlos a suertes.


¿Suena la trompeta en la ciudad sin que la gente se alarme? ¿Hay en la ciudad una desgracia que no haya dispuesto Yahveh?


Levantaos, marchad, que no es éste lugar de descanso. Por causa de vuestra impureza seréis aniquilados de manera espantosa.


Sucederá, pues, que cuanto se complac a Yahveh en haceros bien y en multiplicaros, otro tanto se gozará en destruiros y exterminaros, hasta arrancaros del suelo en cuya posesión vas a entrar.


Las cosas ocultas pertenecen a Yahveh, nuestro Dios; pero las reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos por siempre, para que practiquemos todas las disposiciones de esta ley'.


Pero sucederá que, as como se cumplieron todas las buenas promesas proferidas por Yahveh, vuestro Dios, en favor vuestro, as también se cumplirán contra vosotros todas las amenazas, hasta exterminaros de esta buena tierra que os dio Yahveh, vuestro Dios.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite