2 Reyes 23:12 - Biblia Castilian 200312 Demolió los altares que hab a en la terraza de la cámara alta de Ajaz, erigidos por los reyes de Judá, as como los altares que hab a erigido Manasés en los dos patios del templo de Yahveh; los sacó de all, los redujo a polvo y arrojó el polvo al torrente Cedrón. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196012 Derribó además el rey los altares que estaban sobre la azotea de la sala de Acaz, que los reyes de Judá habían hecho, y los altares que había hecho Manasés en los dos atrios de la casa de Jehová; y de allí corrió y arrojó el polvo al arroyo del Cedrón. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente12 Josías derribó los altares que los reyes de Judá habían construido en la azotea del palacio, sobre la habitación de Acaz en el piso de arriba. El rey destruyó los altares que Manasés había construido en los dos atrios del templo del Señor. Los hizo añicos y esparció los pedazos en el valle de Cedrón. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)12 El rey derribó también y redujo a polvo los altares que habían sido instalado por los reyes de Judá en la terraza del segundo piso de Ajaz, y los altares que había puesto Manasés en los dos patios de la casa de Yavé. Tiró el polvo al torrente del Cedrón. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion12 Asimismo, el rey demolió los altares que los reyes de Judá habían hecho en la azotea del aposento superior de Acaz, y los altares que Manasés había erigido en los dos atrios de la Casa de YHVH; los destrozó allí y arrojó sus cenizas en el torrente Cedrón. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197512 Demolió los altares que había en la terraza de la cámara alta de Ajaz, erigidos por los reyes de Judá, así como los altares que había erigido Manasés en los dos patios del templo de Yahveh; los sacó de allí, los redujo a polvo y arrojó el polvo al torrente Cedrón. Gade chapit la |
El rey dio orden al sumo sacerdote Jilqu as, a los sacerdotes de segundo orden y a los guardianes de la puerta de que sacaran del santuario de Yahveh todos los enseres fabricados para el culto de Baal, de la aserá y de todo el ejército del cielo. Los quemó fuera de Jerusalén, en los campos del Cedrón, y llevó las cenizas a Betel.