Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





2 Reyes 2:2 - Biblia Castilian 2003

2 Y dijo El as a Eliseo: 'Quédate aqu, porque Yahveh me env a hacia Betel'. Pero Eliseo respondió: '¡Por vida de Yahveh y por tu vida, que no te abandonaré!'. Bajaron, pues, a Betel.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

2 Y dijo Elías a Eliseo: Quédate ahora aquí, porque Jehová me ha enviado a Bet-el. Y Eliseo dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Descendieron, pues, a Bet-el.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Y Elías le dijo a Eliseo: —Quédate aquí, porque el Señor me dijo que fuera a Betel. Eliseo respondió: —Tan cierto como que el Señor vive y que tú vives, ¡nunca te dejaré! Así que descendieron juntos a Betel.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 dijo a éste: 'Quédate aquí por favor. Yavé me manda a Betel'. Pero Eliseo respondió: 'Tan cierto como que Yavé vive y que yo vivo, que no te dejaré'. Y bajaron juntos a Betel.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

2 Y Elías dijo a Eliseo: Quédate ahora aquí, porque YHVH me ha enviado hasta Bet- ’El. Pero Eliseo respondió: ¡Vive YHVH y vive tu alma que no te dejaré! Entonces bajaron a Bet-’El.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Y dijo Elías a Eliseo: 'Quédate aquí, porque Yahveh me envía hacia Betel'. Pero Eliseo respondió: '¡Por vida de Yahveh y por tu vida, que no te abandonaré!'. Bajaron, pues, a Betel.

Gade chapit la Kopi




2 Reyes 2:2
17 Referans Kwoze  

Llamó a aquel lugar Betel, pues hasta entonces la ciudad se llamaba Luz.


Después de haberse asesorado el rey, mandó fabricar dos becerros de oro, y dijo al pueblo: '¡Basta ya de subir a Jerusalén! Aqu tienes, Israel, a tu Dios, el que te sacó de la tierra de Egipto'.


Y puso el uno en Betel y el otro en Dan.


Y el d a siguiente del octavo mes, el mes que él hab a escogido por propia iniciativa, subió al altar que hab a construido en Betel, instituyó una fiesta para los israelitas y él mismo subió al altar para quemar incienso.


Desde aqu subió a Betel. Y cuando sub a por el camino, salieron unos rapazuelos de la ciudad, que se burlaban de él, diciéndole: '¡Sube, calvo; sube, calvo!'.


Y El as dijo a Eliseo: 'Quédate aqu, porque Yahveh me env a a Jericó'. Pero él respondió: '¡Por vida de Yahveh y tu vida, que no te abandonaré!'. Y llegaron a Jericó.


Le dijo luego El as: 'Quédate aqu, porque Yahveh me env a al Jordán'. Pero él respondió: '¡Por vida de Yahveh y por tu vida, que no te abandonaré!'. Y siguieron caminando los dos.


Pero la madre del ni o dijo: '¡Por vida de Yahveh y por tu vida, que no te dejaré!'. Levantóse entonces Eliseo y se fue tras ella.


Si juras: '¡Por vida de Yahveh!'. con verdad, rectitud y justicia, en él serán bendecidas las naciones y en él se gloriarán.


De nosotros salieron, pero no eran de nosotros. Si hubieran sido de nosotros se habr an quedado con nosotros. Sin embargo, con esto se ha puesto en claro que no todos son de los nuestros.


Dijo entonces ella: 'Perdón, se or m o; por tu vida, se or, yo soy aquella mujer que estuvo aqu, cerca de ti, orando a Yahveh.


Cuando vio Saúl que David sal a al encuentro del filisteo, preguntó a Abner, general del ejército: '¿De quién es hijo este muchacho, Abner?'. Abner le respondió: '¡Por tu vida, oh rey, que no lo sé!'.


Ahora, mi se or, por la vida de Yahveh y por la tuya, por Yahveh, que te ha impedido derramar sangre y hacerte justicia por tu propia mano, que tus enemigos y cuantos intentan el mal contra mi se or sean como Nabal.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite