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2 Reyes 19:15 - Biblia Castilian 2003

15 Y Ezequ as oró as en presencia de Yahveh: '¡Oh Yahveh, Dios de Israel, que moras sobre los querubines! Tú eres el único Dios de todos los reinos de la tierra; tú eres el que ha hecho el cielo y la tierra.

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Biblia Reina Valera 1960

15 Y oró Ezequías delante de Jehová, diciendo: Jehová Dios de Israel, que moras entre los querubines, solo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste el cielo y la tierra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

15 En presencia del Señor, el rey hizo la siguiente oración: «¡Oh Señor, Dios de Israel, tú estás entronizado entre los poderosos querubines! Solo tú eres el Dios de todos los reinos de la tierra. Solo tú creaste los cielos y la tierra.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

15 e hizo esta oración: 'Yavé, Dios de Israel, Dios que te sientas sobre los querubines, no hay más Dios que tú en todos los reinos de la tierra; tú hiciste el cielo y la tierra.

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La Biblia Textual 3a Edicion

15 Y oró Ezequías delante de YHVH, y dijo: ¡Oh YHVH Dios de Israel, entronizado° sobre querubines! ¡Sólo Tú eres el Dios de todos los reinos de la tierra! Tú hiciste los cielos y la tierra.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Y Ezequías oró así en presencia de Yahveh: '¡Oh Yahveh, Dios de Israel, que moras sobre los querubines! Tú eres el único Dios de todos los reinos de la tierra; tú eres el que ha hecho el cielo y la tierra.

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2 Reyes 19:15
36 Referans Kwoze  

Al principio creó Dios el cielo y la tierra.


As se originaron el cielo y la tierra cuando fueron creados. Cuando Yahveh - Dios hizo la tierra y el cielo,


Le preguntó: '¿Cuál es tu nombre?'. Él respondió: 'Jacob'.


Erigió all un altar, y lo llamó El, Dios de Israel.


Al presenciar esto todo el pueblo, todos cayeron rostro en tierra y exclamaron: '¡Yahveh es Dios, Yahveh es Dios!'.


exclamó: '¡Yahveh, Dios de Israel! No hay Dios semejante a ti, ni arriba en el cielo ni abajo en la tierra. Tú, que guardas la alianza y la benignidad para con aquellos siervos tuyos que de todo corazón andan en tu presencia;


Pero ahora, oh Yahveh, Dios nuestro, sálvanos de su mano, para que sepan todos los reinos de la tierra que sólo tú, oh Yahveh, eres Dios'.


Volvióse entonces al varón de Dios con todo su séquito y, cuando llegó, se detuvo ante él y le dijo: 'Ahora reconozco que no hay más Dios en toda la tierra que el de Israel. Acepta, por favor, un regalo de tu siervo'.


Subió luego David, con todo Israel, a Baalá, a Quiriat Year n, que pertenece a Judá, para traer de all el arca de Dios sobre la que se invoca el nombre de Yahveh, que se asienta en ella sobre los querubines.


Yabés invocó al Dios de Israel, diciendo: 'Si realmente me bendices y ensanchas mi territorio, si tu mano está conmigo, alejarás el mal y no sentiré aflicción'. Y Dios le otorgó lo que ped a.


Yahveh derrotó a los et opes ante Asá y ante Judá, y los et opes emprendieron la huida.


dijo: 'Yahveh, Dios de nuestros padres, ¿no eres tú el Dios que está en el cielo y no dominas tú sobre todos los reinos de las naciones? ¿No están en tus manos la fuerza y el poder, sin que nadie pueda resistirte?


Por todo esto, el rey Ezequ as y el profeta Isa as, hijo de Amós, oraron y clamaron al cielo.


Y Esdras dijo: '¡Tú eres Yahveh! ¡Tú el único! Tú has hecho los cielos, los cielos de los cielos y todo su ejército, la tierra y cuanto hay en ella, los mares y cuanto en ellos hay. Tú das vida a todo ello, y el ejército de los cielos se postra ante ti.


Y yo digo: 'Dios m o, no me tomes en medio de mis d as'. Tus a os son por todas las edades:


tú fundaste la tierra en los comienzos y los cielos son la obra de tus manos.


hacedor de los cielos y la tierra, del mar y cuanto encierran;


habló él y existieron, dio su orden y subsisten.


Del director; con liras de Susa. De Asaf. Salmo.


Escucha, pastor de Israel, el que como reba o conduces a José; manifiéstate, el que tienes tu trono sobre los querubines.


Reina el Se or, los pueblos se conmueven, está sentado sobre querubines, la tierra se estremece.


All me entrevistaré contigo. Desde encima del propiciatorio, entre los dos querubines colocados sobre el arca del testimonio, te comunicaré cuanto haya de ordenarte para los israelitas'.


Tomó Ezequ as las cartas de manos de los mensajeros y las leyó. Luego Ezequ as subió al templo de Yahveh y las extendió ante Yahveh.


Los pobres, los necesitados buscan agua y no la hay, su lengua por la sed está reseca. Yo, Yahveh, los atenderé;


Vosotros sois mis testigos, dice Yahveh, pues sois mi siervo a quien eleg, para que sepáis y creáis en m y comprendáis que soy yo. Antes de m ningún dios existió, ni después de m lo habrá.


As dice Yahveh, Rey de Israel, su redentor, Yahveh Sebaot: 'Soy el primero y el último, y fuera de m no hay ningún dios.


No os asustéis ni os turbéis ¿No te lo declaré y anuncié desde hace tiempo? Vosotros sois mis testigos. ¿Hay algún dios fuera de m ? No hay otra roca; yo no la conozco'.


Volved a m y seréis salvos, confines todos de la tierra; que yo soy Dios y no hay otro.


'¡Ay, Se or Yahveh! Mira: tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido. Para ti nada hay imposible;


Despachó, pues, el ejército emisarios a Siló y trajeron de all el arca de la alianza de Yahveh Sebaot, que tiene su trono sobre los querubines. Acompa aban al arca de la alianza de Dios los dos hijos de El, Jofn y Pinjás.


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