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2 Reyes 18:5 - Biblia Castilian 2003

5 Puso su confianza en Yahveh, Dios de Israel, en tal grado que ni después ni antes hubo semejante a él entre todos los reyes de Judá.

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Biblia Reina Valera 1960

5 En Jehová Dios de Israel puso su esperanza; ni después ni antes de él hubo otro como él entre todos los reyes de Judá.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Ezequías confiaba en el Señor, Dios de Israel. No hubo nadie como él entre todos los reyes de Judá, ni antes ni después de él.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Puso su confianza en Yavé, el Dios de Israel, y entre los reyes de Judá que le siguieron, ninguno se comparó con él.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 En YHVH, Dios de Israel, puso su confianza. Ni antes ni después de él hubo otro como él entre todos los reyes de Judá,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Puso su confianza en Yahveh, Dios de Israel, en tal grado que ni después ni antes hubo semejante a él entre todos los reyes de Judá.

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2 Reyes 18:5
20 Referans Kwoze  

El copero mayor les dijo: 'Decid a Ezequ as: as habla el gran rey, el rey de Asiria: ¿en qué se basa tu confianza?


'As hablaréis a Ezequ as, rey de Judá: No te dejes enga ar por tu Dios, en quien conf as, y no digas: 'No será entregada Jerusalén en manos del rey de Asiria'.


No hubo antes de él ningún rey como él, que se volviera a Yahveh con todo su corazón y con toda su alma y con todas sus fuerzas, conformándose en todo con la ley de Moisés; ni tampoco después de él surgió otro semejante.


Yahveh derrotó a los et opes ante Asá y ante Judá, y los et opes emprendieron la huida.


Al d a siguiente, muy de ma ana, salieron hacia el desierto de Técoa. Mientras iban saliendo, Josafat, puesto en pie, les dijo: '¡Escuchadme, Judá y habitantes de Jerusalén: confiad en Yahveh, vuestro Dios, y estaréis seguros; tened fe en sus profetas, y triunfaréis!'.


Después de esto, Josafat, rey de Judá, se alió con Ocoz as, rey de Israel, que era un imp o.


Él puede matarme. Nada espero, sino defender ante él mi conducta.


que no diga mi enemigo: 'Le he podido', y goce mi opresor, si yo perezco.


Torre y escudo es el Se or: él otorga favores y fortuna, y no rehúsa bien alguno al que camina en rectitud.


Pero si me dices: 'Nosotros confiamos en Yahveh, nuestro Dios', ¿no ha suprimido Ezequ as sus lugares altos y sus altares, ordenando a Judá y a Jerusalén: 'Sólo ante este altar, en Jerusalén os postraréis?'.


'¡Oh Yahveh! Acuérdate de que yo he andado en tu presencia con fidelidad e integridad de corazón, haciendo lo que es recto a tus ojos'. Y Ezequ as rompió en un gran llanto.


Tiene puesta su confianza en Dios: que Dios lo libere ahora, si tanto le ama, puesto que dijo: 'Soy Hijo de Dios''.


a ser nosotros alabanza de su gloria, los que ya de antes ten amos puesta en Cristo la esperanza.


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