Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





2 Crónicas 26:16 - Biblia Castilian 2003

16 Pero al sentirse fuerte, se ensoberbeció su corazón hasta corromperse. Prevaricó contra Yahveh, su Dios, pues entró en el templo de Yahveh para quemar incienso sobre el altar del incienso.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

16 Mas cuando ya era fuerte, su corazón se enalteció para su ruina; porque se rebeló contra Jehová su Dios, entrando en el templo de Jehová para quemar incienso en el altar del incienso.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Pero cuando llegó a ser poderoso, Uzías también se volvió orgulloso, lo cual resultó en su ruina. Pecó contra el Señor su Dios cuando entró al santuario del templo del Señor y personalmente quemó incienso sobre el altar del incienso.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Pero una vez fortalecido en su poder, se puso muy orgulloso hasta corromperse; desobedeció a Yavé, su Dios, entrando en el templo de Yavé para quemar incienso sobre el altar del incienso.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

16 Sin embargo, cuando llegó a ser fuerte, su corazón se enalteció hasta corromperse,° y fue infiel a YHVH su Dios, pues llegó a entrar en la Casa de YHVH para quemar incienso sobre el altar del incienso.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Pero al sentirse fuerte, se ensoberbeció su corazón hasta corromperse. Prevaricó contra Yahveh, su Dios, pues entró en el templo de Yahveh para quemar incienso sobre el altar del incienso.

Gade chapit la Kopi




2 Crónicas 26:16
24 Referans Kwoze  

Y el d a siguiente del octavo mes, el mes que él hab a escogido por propia iniciativa, subió al altar que hab a construido en Betel, instituyó una fiesta para los israelitas y él mismo subió al altar para quemar incienso.


Un varón de Dios llegó de Judá a Betel, por mandato de Yahveh, cuando Jeroboán estaba de pie junto al altar para quemar incienso,


Por haber derrotado a Edom, se ha engre do tu corazón. Disfruta de esa gloria, pero quédate en tu casa. ¿Para qué provocar una desventura, en la que vas a caer tú y Judá contigo?'.


Yahveh hirió al rey, que quedó leproso hasta el d a de su muerte y residió en una casa aislada. Mientras, Jotán, hijo del rey, estaba al frente del palacio y administraba justicia a la gente del pa s.


Cuando Roboán consolidó su reino y se hizo fuerte, abandonó la ley de Yahveh, y con él todo Israel.


Tú te has dicho: 'He derrotado a Edom' y con esto, tu corazón se ha engre do. Disfruta de esa gloria, pero quédate en tu casa. ¿Para qué provocar una desventura, en la que vas a caer tú y Judá contigo?'.


Y construyó en Jerusalén máquinas ingeniosamente dise adas para ponerlas sobre las torres y los ángulos, con el fin de lanzar flechas y grandes piedras. As su fama se extendió hasta pa ses lejanos, porque fue maravillosamente socorrido hasta llegar a hacerse fuerte.


Hizo lo que es recto a los ojos de Yahveh, enteramente como lo hab a hecho su padre Oz as, excepto que no entró en el santuario de Yahveh. Pero el pueblo segu a corrompiéndose.


Pero no correspondió Ezequ as al beneficio recibido, sino que le dominó la soberbia, por lo que la cólera divina se encendió contra él, as como contra Judá y Jerusalén.


La arrogancia precede a la ruina, la altivez de esp ritu precede al fracaso.


Aniquilará al ejército y entonces la soberbia dominará su corazón y derribará a mir adas de hombres, pero no conseguirá imponerse.


El macho cabr o creció mucho; pero cuando más fuerte era se le rompió el gran cuerno y en su lugar le salieron cuatro cuernos orientados a los cuatro vientos del cielo.


Quien no tiene el alma recta sucumbirá, pero el justo vivirá por su fe'.


Coré, hijo de Yisar, hijo de Queat, hijo de Lev, se ganó para su causa a Datán y Abirón, hijos de Eliab, y a On, hijo de Pélet, hijos de Rubén,


Tomó cada uno su incensario, pusieron fuego en ellos, echaron incienso y se colocaron a la entrada de la tienda del encuentro. Lo mismo hicieron Moisés y Aarón.


Salió un fuego de Yahveh y abrasó a los doscientos cincuenta hombres que hab an ofrecido el incienso.


poned fuego en ellos y ma ana echaréis incienso delante de Yahveh. Aquel a quien elija Yahveh, ése será el consagrado. ¡Os habéis crecido demasiado, hijos de Lev !'.


como un memorial para los israelitas, a fin de que ningún profano, extra o a la descendencia de Aarón, se acercara a quemar incienso delante de Yahveh y corriera la suerte de Coré y su facción, según lo que hab a dicho Yahveh por medio de Moisés.


entre la soberbia en tu corazón y olvides a Yahveh, tu Dios: el que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de la esclavitud;


y entonces digas en tu corazón: 'Mi propia fuerza y el poder de mi mano me han proporcionado esta riqueza'.


Que nadie os anule el premio apelando a la mortificación y al culto de los ángeles, intentando comprender el sentido de las visiones que cree haber tenido y tontamente hinchado por sus pensamientos humanos,


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite