2 Crónicas 23:14 - Biblia Castilian 200314 Pero el sacerdote Joadá ordenó a los jefes de centuria que estaban al mando de las tropas: 'Sacadla fuera del templo, por entre las filas, y al que la siga, matadlo a espada'; pues el sacerdote hab a dicho: '¡No la matéis en el templo de Yahveh!'. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196014 Pero el sacerdote Joiada mandó que salieran los jefes de centenas del ejército, y les dijo: Sacadla fuera del recinto, y al que la siguiere, matadlo a filo de espada; porque el sacerdote había mandado que no la matasen en la casa de Jehová. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente14 Después el sacerdote Joiada ordenó a los comandantes que estaban a cargo de las tropas: «Llévensela a los soldados que están de guardia frente al templo, y maten a cualquiera que intente rescatarla». Pues el sacerdote había dicho: «No deben matarla dentro del templo del Señor». Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)14 Pero el sacerdote Joyadá dio la siguiente orden a los jefes de cien que estaban al frente de las tropas: 'Háganla salir de las filas, y el que la siga sea pasado por espada. Porque había dicho el sacerdote: 'No la maten en la Casa de Yavé. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion14 Pero el sacerdote Joiada hizo salir a los capitanes de centenas que mandaban la tropa, y les dijo: ¡Dejadla pasar entre las filas, y cualquiera que la siga, que sea muerto a espada! Pues el sacerdote había advertido: No la matéis en la Casa de YHVH. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197514 Pero el sacerdote Joadá ordenó a los jefes de centuria que estaban al mando de las tropas: 'Sacadla fuera del templo, por entre las filas, y al que la siga, matadlo a espada'; pues el sacerdote había dicho: '¡No la matéis en el templo de Yahveh!'. Gade chapit la |
Al mirar, vio al rey de pie junto a la columna, a la entrada, rodeado de los jefes y de los trompeteros, y a toda la gente del pa s alborozada, mientras sonaban las trompetas y mientras los cantores, con instrumentos músicos, dirig an las aclamaciones. Entonces Atal a se rasgó las vestiduras y gritó: '¡Traición, traición!'.