1 Tesalonicenses 1:10 - Biblia Castilian 2003

¹⁰ y para esperar la vuelta del cielo de su Hijo, a quien resucitó de entre los muertos, a Jesús, que nos libra de la ira venidera.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ También comentan cómo ustedes esperan con ansias la venida, desde el cielo, del Hijo de Dios, Jesús, a quien Dios levantó de los muertos. Él es quien nos rescató de los horrores del juicio venidero.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ esperando que venga del cielo el que nos libera del juicio que se acerca: éste es Jesús, su Hijo, al que resucitó de entre los muertos.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ y aguardar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de entre los muertos; a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ y para esperar la vuelta del cielo de su Hijo, a quien resucitó de entre los muertos, a Jesús, que nos libra de la ira venidera.

1 Tesalonicenses 1:10 Referans Kwoze

Génesis 49:18

¡De ti espero la salvación, oh Yahveh!

Mateo 1:21

Dará a luz un hijo, a quien le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados'.

Mateo 16:27

Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces dará a cada uno conforme a su conducta.

Mateo 16:28

Os lo aseguro: hay algunos de los aqu presentes que no morirán sin haber visto al Hijo del hombre venir con su reino'.

Mateo 3:7

Pero al ver que ven an a bautizarse muchos fariseos y saduceos, les dijo: 'Raza de v boras, ¿quién os ha ense ado a huir del inminente castigo?

Lucas 2:25

Viv a por entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era realmente recto y piadoso; esperaba el consuelo de Israel y el Esp ritu Santo resid a en él.

Lucas 3:7

Dec a, pues, a las muchedumbres que acud an para que las bautizara: 'Raza de v boras, ¿quién os ha ense ado a huir del inminente castigo?

Hechos 1:11

que les dijeron: 'Hombres de Galilea, ¿qué hacéis ah parados mirando al cielo? Este mismo Jesús que os ha sido arrebatado al cielo volverá de la misma manera que le habéis visto irse al cielo'.

Hechos 17:31

ya que ha fijado un d a en el que habrá de juzgar al mundo entero según justicia por medio de un hombre a quien ha designado y por quien ha dado a todos garant a al resucitarlo de entre los muertos'.

Hechos 2:24

Pero Dios lo resucitó rompiendo las ataduras de la muerte, pues no era posible que la muerte lo retuviera en su poder.

Hechos 2:32

A este Jesús, Dios lo resucitó, y todos nosotros somos testigos de ello.

Hechos 3:15

al paso que disteis muerte al autor de la vida, a quien Dios resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.

Hechos 3:21

a quien el cielo debe retener hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas desde antiguo.

Hechos 4:10

sabed todos vosotros y todo el pueblo de Israel que este hombre se presenta ante vosotros sano en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos.

Romanos 1:4

constituido Hijo de Dios con poder, según el esp ritu santificador, a partir de su resurrección de entre los muertos -, Jesucristo nuestro Se or;

Romanos 2:7

a quienes, siendo constantes en el bien obrar, buscan gloria y honra e inmortalidad, les dará vida eterna;

Romanos 4:25

el cual fue entregado por nuestras faltas y fue resucitado para nuestra justificación.

Romanos 8:34

¿Quién podrá condenar? Pero es que, además, Cristo [Jesús], el que murió, mejor aún, el resucitado, el que está a la diestra de Dios, aboga en favor nuestro.

1 Corintios 1:7

As, pues, no carecéis de ningún don vosotros, los que esperáis la manifestación de nuestro Se or Jesucristo;

Gálatas 3:13

Cristo nos rescató de la maldición de la ley haciéndose maldición por nosotros, pues está escrito: Maldito todo el que es colgado de un madero.

Filipenses 3:20

Pero nuestra patria está en el cielo, de donde aguardamos que venga un Salvador, el Se or Jesucristo,

Colosenses 1:18

Él es la cabeza del cuerpo, de la Iglesia; él, que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que as él tenga primac a en todo:

1 Tesalonicenses 1:7

As llegasteis a ser modelo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya.

1 Tesalonicenses 2:16

queriendo impedirnos predicar a los gentiles para que se salven. As colman constantemente la medida de sus pecados. Pero al final, la ira descargó de improviso sobre ellos.

1 Tesalonicenses 2:7

Y aunque, en nuestra condición de apóstoles de Cristo, podr amos haber impuesto nuestra autoridad, adoptamos, por el contrario, entre vosotros una actitud suave, como una madre que cr a a sus hijos.

1 Tesalonicenses 5:9

Porque Dios no nos destinó a la ira, sino a que alcancemos la salvación por medio de nuestro Se or Jesucristo,

2 Timoteo 4:1

Te conjuro, en presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a vivos y a muertos, en nombre de su venida y de su reino:

Tito 2:13

mientras aguardamos la bienaventurada esperanza, o sea, la aparición gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro, Cristo Jesús,

Hebreos 10:27

sino la terrible perspectiva del juicio y el fuego ardiente que está para devorar a los enemigos.

Hebreos 9:28

as también Cristo, ofrecido una sola vez para quitar los pecados de muchos, se aparecerá, la segunda vez, sin relación ya con el pecado, a los que a él aguardan, para darles la salvación.

1 Pedro 1:21

los que por él creéis en Dios, que lo resucitó de entre los muertos y le dio la gloria, de modo que vuestra fe y esperanza estén puestas en Dios.

1 Pedro 1:3

Bendito Dios, Padre de nuestro Se or Jesucristo, quien según su gran misericordia, nos reengendró a una esperanza viva por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,

1 Pedro 2:21

A esto habéis sido llamados. Porque también Cristo sufrió por vosotros, dejándoos ejemplo para que sigáis sus huellas.

1 Pedro 3:18

Porque también Cristo murió de una vez para siempre por los pecados, el justo por los injustos, para llevaros a Dios. Entregado a la muerte según la carne, fue vivificado según el esp ritu,

2 Pedro 3:12

aguardando y apresurando la parus a del d a de Dios, en el que los cielos se disolverán incendiados y los elementos se fundirán abrasados por el fuego!

2 Pedro 3:14

Por eso, queridos hermanos, mientras esperáis estos acontecimientos, procurad que él os halle en paz, sin mancha e irreprensibles.

Apocalipsis 1:18

y el que vive. Estuve muerto, pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.

Apocalipsis 1:7

Ved que viene con las nubes. Y lo verán todos, incluso los que lo traspasaron. Y por él se lamentarán todas las tribus de la tierra. S. Amén.