1 Samuel 25:19 - Biblia Castilian 2003

¹⁹ Dijo luego a sus criados: 'Id por delante, que yo os seguiré'. Pero a Nabal, su marido, no le dijo nada.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁹ Y dijo a sus criados: Id delante de mí, y yo os seguiré luego; y nada declaró a su marido Nabal.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁹ y les dijo a sus siervos: «Vayan adelante y dentro de poco los seguiré». Pero no le dijo a su esposo, Nabal, lo que estaba haciendo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁹ En seguida dijo a sus mozos: 'Vayan delante mío, que yo los seguiré'. Pero nada le dijo a su marido Nabal.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁹ Y dijo a sus criados: Id delante de mí. He aquí, yo os seguiré luego. Pero no informó a su marido Nabal.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁹ Dijo luego a sus criados: 'Id por delante, que yo os seguiré'. Pero a Nabal, su marido, no le dijo nada.

1 Samuel 25:19 Referans Kwoze

Génesis 32:16

treinta camellas de leche con sus cr as, cuarenta vacas y diez toros, veinte asnas y diez asnos.

Génesis 32:19

responderás: 'De tu siervo Jacob. Es un presente que env a a mi se or, a Esaú; él mismo viene detrás de nosotros''.

Génesis 32:20

Estas mismas instrucciones dio al segundo, al tercero; y a cuantos caminaban detrás de las manada, diciéndoles: 'En estos términos hablaréis a Esaú, cuando lo encontréis.

Génesis 32:21

Le diréis: 'Precisamente tu siervo Jacob viene también tras de nosotros''. Pues se dec a: 'Le aplacaré con los regalos que me preceden. Después me presentaré ante él. Tal vez me dispense una buena acogida'.

Proverbios 31:27

Vigila el ajetreo de su casa, Sade no come el pan ociosamente.

1 Samuel 14:1

Un d a, Jonatán, hijo de Saúl, dijo a su escudero: 'Ven; vamos a pasar hasta el puesto de los filisteos que está all al otro lado'. Pero nada le dijo a su padre.

1 Samuel 25:20

Cuando ella, montada en un asno, bajaba al socaire del monte, se presentó David con sus hombres que bajaban a su encuentro, y se tropezó con ellos.

1 Samuel 25:36

Cuando Abigail volvió a casa de Nabal, éste estaba celebrando un fest n regio en su casa, y su corazón estaba alegre, pues estaba embriagado en demas a, por lo que nada le dijo ella, ni poco ni mucho, hasta el clarear del alba.