Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





1 Samuel 24:9 - Biblia Castilian 2003

9 David se levantó a continuación, salió de la cueva y empezó a gritar tras de Saúl: '¡Mi se or, el rey!'. Saúl volvió la vista atrás y David se inclinó rostro en tierra y se postró.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

9 Y dijo David a Saúl: ¿Por qué oyes las palabras de los que dicen: Mira que David procura tu mal?

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Entonces le gritó a Saúl: —¿Por qué le hace caso a la gente que dice que quiero hacerle daño?

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 David a su vez se paró también, salió de la caverna y se puso a gritar detrás de Saúl: '¡Señor rey!' Saúl se dio vuelta y David se postró con la cara contra el suelo.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

9 En seguida dijo David a Saúl: ¿Por qué escuchas palabras de hombres que dicen: He aquí, David procura tu mal?

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 David se levantó a continuación, salió de la cueva y empezó a gritar tras de Saúl: '¡Mi señor, el rey!'. Saúl volvió la vista atrás y David se inclinó rostro en tierra y se postró.

Gade chapit la Kopi




1 Samuel 24:9
19 Referans Kwoze  

al que infama en secreto a su vecino le habré de destruir; el de vista altanera y corazón hinchado, con ése yo no puedo.


yo sigo en mi oración contra sus maldades. Despe an a sus jueces de la roca y escuchan con burla mis palabras.


El hombre perverso provoca reyertas, el calumniador divide a los amigos.


El perverso da o dos al labio inicuo, el mentiroso atiende a la lengua mordaz.


Las palabras del denigrante son golosinas que descienden al fondo de las entra as.


El viento del norte trae lluvia; la lengua maldicente, rostros airados.


La lengua mentirosa produce v ctimas, la boca lisonjera provoca la ruina.


Si el jefe presta o do a palabras mentirosas, todos sus servidores serán malvados.


Jerem as dijo después al rey Sedec as: '¿Cuál es mi pecado contra ti, contra tus servidores o contra este pueblo, para que me hayáis metido en la cárcel?


No difundas calumnias entre los tuyos, ni demandes la sangre de tu prójimo. Yo, Yahveh.


También la lengua es fuego, el universo de la iniquidad; la lengua es uno solo de nuestros miembros, pero contamina todo el cuerpo, inflama el engranaje de la existencia y es, a su vez, inflamada por la gehenna.


David, entretanto, huyó de Nayot de Ramá y se fue a decirle a Jonatán: '¿Qué he hecho yo? ¿Cuál es mi delito, cuál es mi pecado contra tu padre, para que él atente contra mi vida?'.


Se fue el muchacho, y David se levantó de junto a la piedra y, cayendo rostro en tierra, se postró tres veces. Después se besaron uno al otro, sollozando ambos, aunque más David.


Dijo entonces David a Saúl: '¿Por qué das o dos a las habladur as de la gente que te dice: 'Mira que David busca hacerte mal'?'.


Y con estas palabras contuvo a sus hombres y no les permitió que se arrojaran sobre Saúl. Saúl se levantó, salió de la cueva y siguió su camino.


Y a adió: '¿Por qué mi se or persigue a su siervo? ¿Qué he hecho yo y qué maldad hay en m ?


Ahora, pues, que mi se or, el rey, se digne escuchar las palabras de su siervo. Si es Yahveh quien te excita contra m, que acepte el olor de una ofrenda; pero si son los hombres, malditos sean ellos ante Yahveh, porque me expulsan hoy para que no tenga parte en la heredad de Yahveh, como si me dijeran: 'Vete a servir a dioses extranjeros'.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite